"Las cosas a golpes se rompen, otras encajan por siempre"
Desperte con unos brazos rodeando mi cintura que podria reconocer de aqui a Japon. Anoche me deje vencer con el último recuerdo del fuerte golpeteo de su corazón contra mis oidos, con el reconfortante calor de su cuerpo envolviendo el mio y con el sabor de mis lagrinas entre mis labios, anoche había pasado, siempre pasaba aunque de igual forma siempre me dejaba agotada a tal punto de ni siquiera llegar a la cama antes de caer un profundo sueño.
—¡Quitate bolsa de testosterona! —Chille de la forma mas aguda que mi garganta me permitio, Caden se despertó con el terror invadiendo su cuerpo haciendo que saltara fuera de la enorme cama en la que nos encontrabamos.
—Maldita sea contigo Alicia —protesto desde el suelo, yo por mi parte en torne los ojos levantando de la cama para ponerme mis jeans que reposaba en la cómoda junto a la lámpara.
Antes de poder tomarlos Caden tomo mi tobillo provocando que me callera, él se levantó del suelo con su camiseta ya puesta mientras yo seguía tirada como una completa idiota en el suelo. El cabello de Caden era un completo desastre, mientras que la parte derecha de su rostro se encontraba marcada por la almohada, él era un puto desastre y yo no dejaba de estar hipnotizada en mi lugar sin moverme ni un centímetro.
—Tengo que irme, anoche quede de entregar todo el dinero ayer mismo. —me informó tomando las llaves del auto que también se encontraba en la cómoda, mi cara se descompuso de inmediato y la mala sensación se instalo en el boca de mi estómago, odiaba lo que hacía Caden y no por éticas morales de mierda, sino porque a él no le gustaba para nada y lo hacía sentir infeliz y para eso ya estoy yo, no necesito un contendiente.
—Preocura seguir con vida mañana, Pablo Escobar —masculle con un tono cargado de fastidio tomando toda mi fuerza de voluntad para levantarme del frío piso y recoger mis jeans, sin darle la cara a Caden, de repente ya todo mi posible buen humor se había ido.
—¿Cuándo en estos año he faltado Alicia? —cuestionó acercándose tanto a mi que hizo mi cuerpo vibrar con solo la idea de su toque, solo basto sentir el calor que desprendía su cuerpo para disparar los latidos de mi corazón.
—¿No tenias que irte ya? —pregunte evadiendo el tema anterior. No estaba dispuesta a contestarle la anterior porque él y yo sabíamos muy bien la repsuesra y era nunca, a pesar de nuestras peleas y ganas homicidas por el otro el desde hace 5 años siempre ha estado todos los domingo junto a mi.
Ni siquiera se molesto en decir un adiós, lo siguiente que sentí fue un puertazo anunciando me que ya se había ido y que mi cuerpo volvía a estar frío, con el corazón latiendo de una forma monótona sin gracia alguna y mi mejillas volvían a ser pálidas sin indicios de vida. Finalmente solté un largo suspiro al darme cuenta el día que tenía que por delante, ni siquiera me había levantado bien de la estúpida cama y ya pase por mi primer desnivel emocional.
Muchas gracias Caden Morgan, eres perfecto para romper las promesas que realizas la noche anterior. No se ni para que me molesto en decepcionarme si siempre es así.
Dios ¿cuando vas a aprender Alicia Henderson?
***
Mi cuerpo estaba presente en el improvisado desayuno que Emma había preparado, pero mi mente estaba cruzando un agujero negro justo entrando a otro universo paralelo, ni siquiera me molestaba en comer solo me mantenía divagando nada sin sentido específico, hacia ya más de cinco minutos que había dejado de escuchar a mi mejor amiga y bloqueado todos los pensamientos que tuviera que ven con él o todo lo demás que sea un problema para mi
—¿Me estas escuchando? —inquirió la morena agitando su mano frente a mi rostro repetidas veces. Deje de divagar y concentre mi vista hacia ella quien lucia particularmente molesta.
—Si, Lamento lo de anoche Emma.
Ella hizo un gesto para restarle importancia a la situación adoptando una sonrisa maquiavelica que me casuo un escalofrío instantáneo.
—Así que... tú y Caden tuvieron sexo.
Jamás pensé que en algún punto de mi vida mi propia saliva me ahogaria, pero ahí comprobé que si, comencé a toser sin control causándole más carcajadas a Emma.
Era bastante simplista como las persona suponía que ya tenías sexo con otras sólo por el hecho de dormir en la misma cama, jamás lo he hecho, jamás lo he intentado hacer y Caden jamás me ha pedido hacerlo. Desde los ocho duermo junto a él así que más que un deseo sexual es un costumbre, pero claro eso no es lo que piensan las persona, para los demás es imposible que Caden Morgan este en la cama con una chica sin al menos tocarles las tetas, es Caden de quien hablamos, todas quieren acostarse con él por meramente morbo y peligro que les causa esa idea y es verdaderamete una mierda, con un gran toque de ignorancia por lo que mi mejor amiga creyera eso me decepcionaba en una pequeña cantidad.