No te esperaba

Capitulo 24

Las horas pasaron rápido mientras esperaban que llegara Cecilia que según Vera tenia auto nuevo.

 

Cuando la mujer llego comenzó a tocar la bocina del auto y ellas activaron las luces de sus celulares captando la atención de Cecilia desde la ventana de Layla

 

—esa fue nuestra señal, vamos. —Layla se colocó las zapatillas blancas con el vestido corto vende casi transparente y unas bragas sin costuras.

 

El vestido es corto que apenas cubre un poco de sus muslos, las mandas llegan solo debajo de los codos y el corte de su escote es recto no dejando que usara un sujetador; el cabello suelto con hondas marcadas y Layla dudo mucho en si usar sus lentes o los de contacto, pero a la final se sacrificó por los de contacto.

 

Cuando entraron al auto dándole un beso en la mejilla a su amiga.

 

—bien, ¿listas? —

 

—aterrada, pero espero sobrevivir—

 

—exagerada, vamos a estar bien —Vera codeo a su amiga acomodándose en el asiento.

 

—lo dicen las jovencitas que se llevan a una mujer de treinta a un bar.

 

—¿no salias de fiesta a nuestra edad?

 

—mmm una vez, cada fin de semana de diciembre, solo ese diciembre en realidad —ellas se quedaron calladas hasta que vera hizo contacto visual con Layla

 

—echa tu cuento —Cecilia comenzó a conducir intentando mirar por el retrovisor de vez en cuando.

 

—mira, no tenía amigos con auto o que vivieran cerca por lo que salir de mi barrio a cualquier antro era difícil además que todo cerraba a las 3 am excepto ese

 

—y tú no… —Layla miro hacia afuera por instinto —Ay.por.Zeus! Si lo hiciste! ¿Quién es? ¿solo fue una vez? ¿es lindo? —Vera tomo el brazo de Layla haciéndola moverse de un lado a otro.

 

—déjala respirar Bellatrix —el auto se quedó en silencio unos segundos.

 

—HAHAHA ese si le queda —ambas se rieron y Vera volvió a agitar a Layla.

 

—cuentaaa!

 

—bien, bien… al inicio solo nos conocimos... —Vera dejo de agitarla acariciándole el cabello para que Layla no le soltara un golpe.

 

—¿y? —empujo Cecilia mirando por el retrovisor a Layla.

 

—por amigos en común, y luego paso —sentencio no queriendo dar detalles.

 

—¿eso fue todo? —Vera tenía la boca ligeramente abierta.

 

—bueno, él se iba del país en enero así que no pasó nada mas

 

—¿te uso como despedida? —pregunto Cecilia incrédula.

 

—creo que no fui la única, pero al menos dejamos claro ese punto y por eso fue divertido —se encogió de hombros.

 

—bueno, toda una diferencia a Enzo —declaro Vera.

 

—total. —sentencio Cecilia que apenas sabia sobre lo que paso y también odiaba al hombre sin conocerlo.

 

Más de media hora de camino y las chicas escuchaban música en español cantando a todo pulmón y gritándole a cuanto hombre veían en la calle por la ventanilla.

 

Algunos les gritaban cosas de regreso y Layla tuvo que sostener a Vera ya que uno de los hombres quería darle su número o eso parecía, Cecilia solo acelero.

 

Cuando llegaron al local parecía un restaurante normal hasta que Cecilia explico que la fiesta ocurría en el piso inferior.

 

Mientras bajan la música comienza a hacerse eco y cada vez más fuerte.

 

Las luces apagadas solo dejaban las fluorescentes iluminar el lugar.

 

Las chicas se tomaron de las manos caminando entre el mar de personas hasta llegar juntas a la barra.

 

 

Un par de ojos en la oscuridad miraban aburridamente desde lo alto a las personas mover sus cuerpos y frotarse entre ellos, hasta que sus ojos dieron con un vestido extrañamente familiar bajo las luces de colores, un tono verde viejo manchado con otros tonos de verde y zapatillas blancas, la mujer de cabellos largo miraba al suelo como si las respuestas las encontrara allí hasta que el trio llego a la barra fue que vio la gran sonrisa de la mujer que no esperaba ver en un largo tiempo.




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