Capitulo 99

Lo más sorprendente de la habitación es que él tenía una cama para quedarse allí, las enfermeras ayudaron a Layla a cambiar las vendas e ir al baño, la cena incluso para él.

Frey llevo el bolso con el celular de Layla y esta luego de la cena se negaba a dormirse, evito mirar el bolso revisando el celular, aun podía usar su huella dactilar para desbloquear su celular.

—bien, estoy nerviosa de lo que encontrare —dijo apenas vio la pantalla encendida, Nico se quedó a su lado sonriéndole.

—tu puedes. —la animo y esta solo sonrió.

Comenzó a mirar las aplicaciones y el hecho de que estaba segura que había una carpeta de Enzo y ahora esta no se veía por ningún lado le sorprendió. Decidió ver toda la galería bajando hasta donde su memoria podía reconocer las fotos.

Encontró fotos del día que tomo el vuelo, recordó cuando las tomo, pero cuando vio las fotos de la escala no las reconoció, los videos donde decía lo nerviosa que estaba.

Luego solo encontró fotos del aeropuerto de Italia, calles que no reconoció y hasta una habitación.

—¿esta es mi casa? —Nico se acercó mirando, pero el negó.

—debió ser tu primera casa —Layla asintió escuchando su propia voz en los videos, pero no recordaba nada.

Se rio de sus propios chistes hasta que siguió bajando encontrando fotos de ella en una tienda con dos mujeres.

Algo llamo su atención.

—¿las conoces? —volvió a mostrarle el celular a Nico y este dejo de sonreír.

—la rubia es… era… Vera… la peliroja era Cecilia. —Layla no sabía porque, pero había muchas fotos con esa mujer rubia y luego muchas más con la pelirroja

—¿eran? —cuestiono viendo la pantalla las fotos.

—murieron —Layla miro rápidamente a Nico y luego a la pantalla.

—¿Cómo? —si alguien sabia, tal vez es él.

—Cecilia, en el trabajo… Vera… no lo sé, no me lo dijiste, pero te veías muy afectada en la llamada. —por la cara que puso Nico algo no le estaba diciendo

—¿eran mis amigas? —siguió pasando las fotos hasta que vio las que le hicieron entender porque Nico estaba allí, ella lucía un vestido azul y estaba abrazada de una manera muy diferente que en la convención.

—Vera fue quien te consiguió un segundo empleo como camarera en eventos nocturnos —levanto la mirada, pero luego la regreso a la pantalla viendo las fotos.

La casa es diferente, pero no solo eso, en algunas Nico esta con un delantal de espaldas, en otras aparecían en una cita, fue cuando entendió porque él había venido a pesar de su trabajo a cuidar de ella. Siguió mirando las fotos e incluso había una casa mucho más grande y un gran sofá, y allí estaba Nico, él la había llevado a su casa.

—¿nos hemos besado? —esa pregunta tomo desprevenido a Nico quien no pudo evitar sentir que la sangre subía a sus mejillas, trato de disimularlo con una sonrisa, acabando por sonreír.

—si… nos hemos besado —la sonrisa que tenía hizo sonreír a Layla a pesar de tener un pequeño dolor de cabeza.

—¿Dónde? —Nico levanto una ceja con incredulidad.

—¿eh?

—¿fue en mi casa? O…

—Hemos hecho más cosas que besarnos Layla… en mi casa —esa declaración la dejo con el corazón acelerado, la maquina aviso del cambio de su ritmo cardiaco y se quitó el aparato.

—lo siento.

—¿Por qué?

—a ti… seria a alguien a quien jamás engañaría —Layla está segura en el fondo de su corazón que es así, recuerda los malos momentos que paso con su ex por lo que ella jamás sería capaz de ser infiel.

Nico se acercó quitando una lagrima de su ojo, se quedó mucho tiempo mirándola y acariciando su piel fría por el aire acondicionado, Layla lo pensó durante unos segundos y se terminó de acercar dejando un beso sobre los labios de Nico.

El asombrado se quedó mirando como esta con timidez lo miraba a los ojos mordiendo su labio inferior.

El suspiro fuerte vino y luego con tanto cuidado unió sus labios a los de ella, en un suave beso, humedeciendo sus labios agrietados por el frio, Layla sintió su corazón calentarse.