Capitulo 150

Sola en casa la primera noche solo comenzó a ver series metida en la cama, completamente abrigada, el mataron de tres series cortas acabo y decidida a dormir hasta que su celular comenzó a sonar.

—¿si? —Layla bostezo.

—¿estabas por dormir? —frotándose los ojos solo despego el celular de su oreja solo para ver que era Nico.

—Amor… apenas estaba acomodándome —se rio bajito saliendo de la cama y yendo al baño. —¿tú ya vas a dormir? O ¿estas es un after? —el silencio del otro lado de la línea se prolongó.

—no es un after —le reprocho, pero sabía que ella estaría sonriendo, a pesar de que la música estaba baja, ella lo pudo saber, ningún aun había publicado nada en redes sociales.

—no bebas si vas a conducir —le recordó a lo que Nico solo mordió su labio inferior.

—está bien, no conduciré. —afirmo sabiendo que era la verdad, pero tampoco bebería demasiado.

—cuídate entonces… —se escuchó como Layla le mandaba un beso.

—estoy hablando con tu versión dormida ¿eh? —bromeo Nico haciendo que Layla abultara los labios y se quejara.

—nooop… —el silencio se prolongó de nuevo, pero Nico tenía razón así que Layla solo se miró al espejo. —cuídate de las mujeres fáciles porque lo sabré —entrecerró los ojos mirando su propio reflejo.

—¿lo sabrás? —cuestiono Nico elevando una ceja que aunque ningún de los dos podía verse era como si se tuvieran de frente.

—si el acosador ese no me lo dice, entonces los ángeles guardianes que te mande lo harán —Nico solo se rio, pero la mención del acosador lo puso alerta de nuevo.

—amor… ¿todo está bien en casa? —pregunto con duda escuchando los pasos de Layla.

—todo cerrado y bien cuidado —respondió con certeza, tocando el borde de la media en su muslo la horquilla. —voy a estar bien.

Lo escucho suspirar por el celular.

—te extraño —Layla no pudo evitar sonreír y regresarse corriendo a la habitación cerrando con seguro la puerta y tirándose en la cama.

—yo tambien te extraño —Nico sonrió como tonto viendo como Micael lo imitaba a lo lejos junto a Iván.

—no lo creo… seguro estuviste de mataron de series —Layla se rio escondiéndose bajo las sabanas.

—bueno… bueno… ¿tan predecible soy? —salió de debajo de las sabanas, echándose todo el cabello despeinado hacia atrás.

—hablaste mucho de esas series —Layla intento no morirse de vergüenza, lo había hecho demasiado.

—Lo siento… —su voz se apagó un poco. Estaba entrando en tanta confianza con Nico que había olvidado ocultar esa parte que tantos problemas le traía en todas sus relaciones anteriores.

—no… no amor —Nico se escuchaba preocupado. —me encanta escucharte sobre tus gustos, me diste ganas de querer verlas, pero… te me adelantaste —esperaba que la mujer respondiera, pero la escucho respirar fuerte, Layla iba a llorar.

Sabía que siempre se contenía, no le gustaba, pero tampoco sabía que más hacer que esperar. No podía creer que hubiera personas que le hicieran tanto daño como para que ella no contara.

—bu-bueno… cuando vengas… podemos verla de nuevo —respondió con calma.

—eso me parece bien… —con una pausa vio a sus compañeros llamarle con la mano. —debo irme amor, descansa, te amo

—tambien te amo… ya sabes… nada de locuras —le advirtió en tono juguetón haciendo reír a Nico.

—creo que me confundes con Micael —ambos se rieron y luego de mandarse un beso colgaron.

Cuando volvió a acomodándose en la cama recibió un video corto donde aparecían todos los amigos de Nico deseándole buenas noches.

Layla solo respondió con un emoji y apago la lámpara, dejando una pequeña luz más tenue casi al nivel del suelo.