Capitulo 188

—WOW!! —Las pequeñas miraron con asombro y terror el lugar, había una espesa neblina artificial en todo el lugar además de los esqueletos y telarañas falsas.

—¡Tío, Eres el mejor! —Davida abrazo la pierna de Stefan para luego correr hacia la mesa de bocadillos, incluso dentro: castillos inflables, camas elásticas y hasta un hombre robot zombie caminaba entre los niños.

Los adultos fueron con el resto de los adultos apenas sonriendo por compromiso, era más que obvio la tensión de ver llegar a las parejas.

—esto es súper incomodo… —murmuro Alma haciendo que Layla sentada a su lado asintiera.

—cualquier cosa las agarramos de los pelos —Claus y Stefan alcanzaron a escuchar y la miraron intentando regañarla con la mirada, pero la mujer solo se puso a comer lo que uno de los meseros zombie les trajeron.

El lugar parecía una fiesta de clase alta, pero con disfraces, nada vulgar o filoso, el ambiente con los niños lleno de juegos y bailes en los que participaban mantenían en alerta a Layla y a Alma, extrañamente sentía tensión en el ambiente, no sabía si acreditarlo a los eventos anteriores por la suspensión de casi toda la clase de las niñas o qué, pero sentía que una presión en su pecho subía.

Las niñas a la vista de sus madres fue lo que calmo el ambiente un poco.

Mientras la noche avanzaba las niñas regresaron a la mesa de los dulces, para tomar un par, pero alguien toco el hombro de Davida, al voltearse se encontró a las niñas que la habían retado.

—este si es una buena fiesta, su tío es genial —la niña echo su cabello hacia atrás haciendo que ambas niñas se miraran y sonrieran. —y que geniales trajes ¿Dónde los compraron?

—mi mami los hizo —dijo con orgullo Davida.

—quedo increíble ¿y el tuyo igual? —pregunto la niña mas alta.

—sí, mami nos peinó y maquillo —las niñas rodearon a Davida y Tabitha elogiándolas.

Luego de un rato estaban corriendo y subiéndose en las camas elásticas.

—quiero ir al baño —grito Tabitha en la oreja de Davida por lo que ambas niñas se bajaron del juego y fueron con una profesora y está en el baño las ayudo a quitarse el traje y luego volver a acomodarlo.

Apenas salieron corrieron de nuevo a jugar, pero esta vez sus compañeros de clase estaban allí acorralándolas.

—sí, se sienten especiales porque su tío organizo la fiesta —el niño rubio de nuevo estaba allí, pero esta vez vestido como esqueleto.

—hazte a un lado Leo —Tabitha iba a empujarlo, pero este la empujo primero, Tabitha se levantó con ayuda de Davida y estaban por dejarlo pasar e irse con sus nuevos amigos cuando los niños comenzaron a seguirlas hasta acorralarlas fuera del salón de eventos.

—¡déjennos en paz!

—les hicimos la fiesta ¿Qué más quieren? —los niños sonriendo con malicia las empujaron y dejaron allí fuera, ambas comenzaron a golpear la puerta cuando dos de los meseros zombies llegaron.

—señor, ¿no ayudarían a entrar? —ambos se miraron entre si.

—claro, vengan, vamos a dar la vuelta —las niñas confiaron en la mujer amable y caminaron con ella hasta el otro lado de la fiesta.

—pero… por aquí no está la entrada —Davida miro asustada como el otro hombre tomaba a Tabitha cubriéndole la boca y rápidamente una camioneta negra se paraba a abría su puerta, iba a gritar, pero tambien su boca fue cubierta y un fuerte olor la hizo ver todo negro.

—¿Dónde están las niñas? —pregunto Alma mirando el alrededor, Layla sintió que su corazón se hundió cuando intento mirar igual que Alma y no ver a las niñas por ningún lado.

Se levantó y se acercó hacia una de las maestras preguntando por las niñas, pero nadie las había visto.

Layla saco su celular sintiendo que su corazón caía en un hueco profundo, Claus la tomo antes de que fuera a caer al suelo cuando vio la pantalla del celular y los puntos de los GPS en los aretes de Tabitha y Davida se movían rápidamente fuera de la ciudad.

—llama a Frey y a Mateo! —Alma miro asustanda hacia Claus y más cuando le paso el celular a Stefan y con horror el hombre endurecía sus facciones caminando rápidamente hacia la salida sacando su celular.