—mami… ¿Qué pasa? —pregunto confundida Davida mirando a su madre y su padre sentados frente a ella sobre la mesa y luego a Tabitha a su lado.
—bueno… como saben… Claus y yo estamos juntos y… —Claus tomo la mano de Layla sobre la mesa intentando mostrar su apoyo.
—¿se van a casar? —ambos se miraron y asintieron.
—si, nos casaremos —las niñas gritaron emocionadas aplaudiendo.
Habia pasado varios días pensando en como decirles a ambas niñas sobre ello.
La tutela de Tabitha estaba bajo Layla, después de todo era la madrina de la niña y el familiar mas cercano, pero el poder luego de un tiempo habia pasado a Stefan quien la adopto como su hija y única heredera.
Aun todos vivian bajo el mismo techo, pero seguro que pronto dejarían de hacerlo.
—¿eso no esta bien? ¿Por qué esas caras? —pregunto Tabitha al ver que ambos adultos seguían nerviosos, recordó como su propia madre y madrina se ponían asi para hablar con ellas en el pasado.
—bueno… no es todo —dijo con pesar Layla, sentia los nervios querer devolverle todo lo que habia comido.
—¿hay mas? —Davida miraba sorprendida a su madre y esta le regreso la mirada.
No recordó cuando su madre le dijo que estaba embarazada de su hermano menor, temio repetir la historia y por ello no habia dicho nada aun, le conto la historia a Claus y este solo se asqueo mas al escucharlo, sabia porque Layla no queria tener ningún contacto con su madre, aunque ahora la misma sabia que perdió una hija hacia mucho tiempo.
—bueno… me acabo de enterar de algo… y… —Layla miro de nuevo a Claus y este le dio un beso en la frente.
—vas a … van! Van a tener un hermanito —les dijo mirándola a ambas niñas y la expresión de sorpresa de ambas fue grande.
Ambas niñas se levantaron a dar saltos y correr por toda la sala, Stefan con Frey llegaron al escuchar los gritos por lo que se quedaron mirando a las niñas hasta que Tabitha se acerco abrazando las piernas de Stefan.
—¡¡Papi!! La tia esta embarazada —Stefan intento parecer sorprendido asi que solo cargo a Tabitha dándole un beso en la mejilla.
—¡felicidades! —el tono de voz no paso desapersibido por Layla quien se levanto cargando a Davida dándole muchos besos.
—¿por que siento que ya lo sabia? —interrogo mientras miraba a Tabitha sonriéndole a Stefan mientras lo abrazaba del cuello.
—porque el grito de Claus se escucho por toda la isla —Lyala suspiro alivida, al menos lo supo desde ese dia.
Sabia lo mucho que el hombre luchaba con el insomnio.
—entiendo…
El resto de la semana fue tranquilo con Claus a su alrededor mientras las niñas estaban en clases poco concentradas en sus actividades, pero ambas habían aprendido rápido a leer y su escritura ya comenzaba a entenderse mejor en griego, ingles e italiano, pero no dejaban de ser líneas temblorosas.
—amor… ya no lo soporto —dijo Layla con el rostro palido, habia estado vomitando, su cuerpo no queria comer absolutamente nada.
—te preparare algo de sopa para que tu estomago se calme, ¿si? —Layla asintió viendo a Claus entrar en la cocina se quedo recostada sobre el sofá con los pies elevados, sentia el frio en la punta de sus dedos y en la punta de sus pies.
Con Davida no habia sentido ese frio en sus huesos, tal vez porque Niccolo no la dejaba ni respirar por si sola, sonrio para si misma recordando la amabilidad del hombre.
—papi!! Mami esta muy fría. —la mano calida de su hija le hizo abrir los ojos solo para descubrirse asi misma teniendo una muy mala señal.
Sentido como Claus la levantaba en brazos, pero fue lo ultimo que pudo recordar.
Su nombre siendo gritado por ambas niñas y Claus.
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Editado: 20.08.2024