Si hay algo que odio mas, es la resaca de Jul. Tal vez sea ella quien la sufra, pero yo tengo que soportarla.
–Emmita amiga mía ¿sabes que te amo? –murmuró Jul, inocentemente.
–¿Una aspirina?
–En realidad quería tostaditas con miel.
–¿Y.... –insinué, sabiendo que quería algo mas.
–Helado –encogió sus hombros
–Se que quieres algo mas.
-Papas fritas, chocolates y una hamburguesa –dijo apenada.
–Vale –puse mis ojos en blanco –Iré de compras. Pero te quedas aquí y no te acerques a las cervezas o te juro que...
–Ya ya. No lo hare.
–Primero te haré las tostadas.
Pase media hora preparándole sus tostadas, pero no me percate de que no había miel. Cuando fui de compras, no tome el potecito de miel.
Porque estabas concentrada en otra cosa…
–No hay miel –le dije a Jul.
–¿Como que no hay?
–¡No hay!
–Okey espera –tomó su celular y al parecer envió un mensaje.
–¿Te parece buena idea hablar por teléfono en este momento? Por si no te has dado cuenta, te he dicho ¡QUE NO HAY MIEL!
–¡YA TE OI!. ¡ESTOY INENTANDO SOLUCIONARLO!
–¡NO ME GRITES!
–¡TU EMPEZASTE!
–Okey dejemos de gritar –me aclare la garganta.
–Claro. Voy a ducharme.
–¿Y la miel?
–Espera un poco. –puso los ojos en blanco y se retiro hacia en cuarto de baño.
Esperé y esperé casi media hora, sentada en el sofá.
Hasta que mi celular comenzó a sonar.
[Desconocido]: Abre la puerta
Espera ¿que?, ¿Como que abre la puerta?.
Pase lo que pase, no abras la puerta.
Me detuve a pensar un segundo, podría ser Alba, o alguien que venga a pedir algo.
O puede ser un asesino serial que viene a asesinarte a ti y luego asesinar a Jul.
Vaya imaginación.
Vale abriré la puerta.
3...2...1..
Di un suspiro cuando abrí la puerta y supe de quien se trataba.
–¡Hola!
Vale, aquí esta el asesino en serie.
Si te sirve de consuelo, yo dejaría que me asesine, me secuestre y haga lo que quiera conmigo.
Cállate un poco, ¿quieres?
–¡Hola! –solté con emoción.
–Creo que esto es para ti –dijo, dándome un potecito de miel.
–Gracias, iba a ir de compras al rato pero alguien esta ansiosa.
–Normalmente cuando tienes resaca, no puedes levantarte de la cama.
–La resaca de Jul es diferente, se basa en fastidiarme y comer todo el día.
–Raro –se rio
–Gracias de todos modos
–No hay de que
–Oye ¿Como conseguiste mi numero?
–Mmm –dijo pensativo –Se lo he pedido a Zic, que se lo ha pedido a Jul.
–Ah –solo pude decir.
–Te molest.... –hizo una pausa mientras olía dentro del apartamento –Eso es.... ¿hay algo quemándose?
Oh no
Reaccioné y recordé...Las tostadas
–Ay no, no no no no –murmuré yendo hacia la cocina, Ander me siguió. –Las tostadas.
El hizo lo posible para contener la risa, mientras le mostraba mis tostadas quemadas.
¿Tostadas? Mas bien, carboncitos.
–Vale no están tan mal
–Están muy mal. Tendré que ir a comprar mas.
El comenzó a reírse.
–Oye no te rías.
–Lo siento, es gracioso –sonrió –Mírale el lado positivo, te quedan mejor que a mi.
–Eso no me consuela, para nada.
–No estoy intentando consolarte. –en cuanto le lance una mirada asesina, su sonrisa se agrandó mas –Vale Vale, te acompañaré a buscar mas.
–Per...
–No es una pregunta –interrumpió y se sentó en mi sofá –Yo te espero aquí.
Puse los ojos en blanco pero asentí.
*****
–De verdad no entiendo como pudiste olvidar las tostadas
–No te burles, no es mi culpa. Tuve una distracción
–Así que soy una distracción ¿eh?. Vale pues no te distraeré mas –fingió estar ofendido.
–¿A donde vas?
–No voy a distraerte mas –estaba a punto de irse
–¡No me dejes aquí sola!
–Vale vale. Pero, aun sigo ofendido.
Puse mis ojos en blanco y lo empuje para que siga caminando.
Aun no creo como es que en dos días hice un amigo, creí que me costaría mas. La verdad estoy feliz de haber conocido a Ander –Y a su hermano obvio– nos han recibido súper bien.
Sin mencionar que está súper guapo y te gusta.
No me gusta.
De camino a nuestro edificio, hablamos de cosas que tenemos en común, lamentablemente no hay muchas. Pero aun así me cae muy bien.
Es se rio de mi cuando le dije que nunca termino una serie, es decir, la comienzo pero nunca la termino.
Es por que me da penita encariñarme con una serie y al terminarla siento como si no supiera que hacer con mi vida.
Yo se, estoy loca. Pero creo que me entienden.
–Oye, se me ha ocurrido algo –dijo al momento de llegar. –La próxima semana, cenemos los cuatro juntos.
–¿Quieres decir, tu, yo, Jul y tu hermano?
–Claro. Seria bueno para conocernos mas.
–Esta bien, ¿Cuando?
–Próximo sábado. Yo te avisaré la hora ¿Vale?
–Si.
Al momento nos despedimos, cuando entré al apartamento, Jul estaba dormida. Así que aproveche y le prepare sus benditas tostadas con miel. Y de paso me comí su helado.
Por la tarde, recorrimos el lugar al rededor del edificio, habían otros bares –Claro que ya tengo uno favorito –Varias tiendas de ropa, a las que Jul no se ha resistido y entro a "mirar". Claro que ambas salimos con cinco bolsas cada una.
Luego fuimos a un restaurant, bastante lindo, acogedor, y su servicio es muy bueno. Y ni hablar del menú vegano, es muy bueno, creo que se ha convertido en mi favorito.
No nos dimos cuenta de la hora, daban las 08:00 pm y debíamos volver.
Me he dado cuenta que desde que hemos llegado, no hemos cenado ni almorzado en nuestro apartamento.
–Me iré a dormir, estoy exhausta –murmuró Jul.
–¿Exhausta de ir de compras? –me burlé
–Exhausta de ir de compras –imitó mi voz –Claro, es un trabajo muy duro.