Noche Mágica

¿Dónde está?

Un mes de clases, ya no puedo decir que este relajada, ahora toca tareas, trabajos en grupo, presentaciones y elegir un deporte; esa es sin duda mi parte favorita, soy defensa en mi equipo, amo el microfútbol (fútbol de salón), así que no tengo que elegir nada, ya lo tenía por sentado, meda ciertas ventajas, representamos al colegio en los Intercolegiados, tenemos días de entrenamiento en los que podemos faltar a algunas clases, no debo usar falda para asistir, ¡por mí!, que siempre pudiera ir en sudadera, están cómoda, permite sentarse sin problema alguno y estar siempre lista para un juego rápido en el tiempo de descanso.

Es raro salir y no verlo, va para una semana que el príncipe del árbol frente a mi casa, no está, ¿dejaría de interesarle mi hermana? ¿le habrá pasado algo? ¿tendrá otro árbol? Maite, ¿en qué piensas? Estoy hable y hable como loca y la señorita no se digna a prestar atención.

No me pasa nada, venia repasando porque hoy tenemos examen, ¿qué examen? Todo se te olvida, si vivieras más pendiente de las clases y menos del chisme sabrías más de geografía, veo como mi amiga zapatea como loca, relájate, de seguro es fácil, ¡fácil! Maite es geografía y la odio, también matemáticas, español, religión, ciencias y hasta ética digo con burla, ella ríe y dice que en eso tengo razón.

El examen fue fácil, el profesor Urbina es genial y le entiendo a la perfección, ahora estamos en clase de artística, las manualidades se medan bien, pero odio tejer, solo escucho como la profesora dice: hoy practicaremos la puntada punto cadeneta, chicos todos tomen la aguja y el hilo de coser, creen una puntada, pero antes de apretar el hilo del camino a través del tejido, permitan que se forme un bucle, ahora lleven la aguja a través de este bucle con el fin de atar su extracción hasta el final a través de la tela y tiren de ella para formar la puntada. No sé cuanto lo he intentando y la verdad no entiendo ni J, definitivamente esto de tejer no es para mí, así que decido preguntarle a la profesora si puedo completar el tejido en la casa y tráelo para la próxima clase, ella dice que sí, estoy de suerte, así mi madre me ayuda, yo no llevo ni el 1% de esa dichosa carpeta de 10x10 que toca entregar, veo a mis compañeras, algunas llevan más de lo solicitado, hasta los chicos lo consiguen y yo nada, ¿sabes por lo menos que es una cadeneta? Maite eso no tiene ni forma, dice entre risas mi supuesta mejor amiga, deja de burlarte, en algo debía ser un desastre, no olvides que tampoco eres buena con los modales, la moda, el maquillaje y los chicos, le hago una mueca a mi amiga, ¡habló la diosa de la moda! ¿Cuántos novios has tenido? No me contestes, sé la respuesta y es cero pollitos, tan chistosa como siempre, aprendí del mejor contesto con burla.

 

El tiempo pasa volando, estamos por salir a vacaciones de mitad de año, hoy tenemos un partido de semifinal, para nuestra mala suerte la portera de nuestro equipo que es la mejor que tiene el colegio, enfermó, nadie sabe tapar, esto es un caos, estamos reunidas con el profesor de física, él dice que debemos ganar este partido, pero sin Kelly es difícil, hay que reforzar la defensa. ¿Maite? Quién crees que deba apoyarte como defensa, profe no sé, necesitamos es una portera, no defensas digo algo confundida, tranquila ya tenemos la portera, un pajarito me contó que alguien acá presente tapa en un equipo de barrio, según es muy buena y hoy se dará a conocer, ¿qué? Profe yo no voy a tapar, él me dice: así que sabe de quién hablo, volteo para decirle a mi amiga ¿¡porqué, eres tan sapa!? Mai perdóname, necesitamos ganar, eres nuestra salvación, recuerda que nos enfrentamos al mejor equipo, veo su cara de súplica, aun así, digo ¿eso qué? No creo que yo pueda suplir a Kelly, todos saben que soy buena es como defensa. El profesor dice: chicas ya que Maite no quiere tapar, voy a pedir su colaboración, alcen la mano los que boten por que ella tape, sí son menos las que opinan diferente, pondremos a la portera suplente, es así como veo que todas, hasta la supuesta suplente levanta la mano, el profesor me observa con una sonrisa de triunfo agregando, lo ve, acá todos confiamos en tus capacidades, ¡pues gracias! Traidoras les digo a todas con mirada asesina y apoyada de un ¡si perdemos es culpa de ustedes! Levanto mis hombros, ahora podemos irnos al dichoso partido, como diga capitana dicen al unísono, ¡no me jodan! Con ser su intento de portera me conformo, sus risas inundan el lugar, ellas están muy felices, pero en mi mente el ¿Dónde está? Me tiene en las nubes, sin olvidar que jugaré en contra del equipo de su hermana, él siempre asiste a sus partidos, pero hoy no creo que sea igual, no me atrevo a preguntar, ¿a quién lo haría? No hablo con nadie de su circulo social, soy conocida de su hermana, pero no puedo llegar y decirle ¿¡hola dónde está tu hermano, es que lo extraño!?, naaa eso no va conmigo, solo el tiempo me dará la respuesta o por lo menos es lo que espero.    

Estamos en calentamiento, en pocos minutos dará inicio al partido, hago un recorrido visual por el lugar solo para verificar si está, siento una desilusión al no verlo, pero debo centrar toda mi atención en cuidar de los tres palos de mi arco. Las porteras somos las encaradas del cara o sello, es la manera más fácil de elegir el equipo que dará inicio al juego, para mi suerte es cara, significa que ellas inician, es raro, ¿no? Pero es mi forma positiva de saber el resultado, si iniciamos perdiendo la rifa, finalizamos ganando el partido, ese es mi amuleto de suerte. 

Terminado el segundo tiempo, el marcador es cero a cero, ningún equipo quiere ceder, es un partido muy difícil. Me levanto para ir al baño, estoy por llegar, pero una conversación me llama la atención, es la hermana de Carlos hablando con su grupo de amigas, no se están refiriendo muy bien hacia nosotras, pero eso no me importa, lo que verdaderamente llamo mi atención fue saber que su hermano está estudiando en Villavicencio, pero debía llegar hoy, él le había prometido estar en el partido de la semifinal, se siente triste porque no está apoyándola. Que venga para apoyarla es lo de menos, lo ideal fue saber por fin de él.




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