La vi comiendo pollo,
Después de sus estudios multidisciplinarios,
En aquel recreo con sus ángeles.
Una llamada y un periódico,
En un abrazo y beso nos confundimos
La tarde que nos hizo las sonrisas.
Vino la lluvia aquella,
Aquella cual casi se la lleva,
Se me fue en la guagua,
En medio de la tormenta cual la espalda di con sombrilla.
Ella desaparecía,
En aquella tarde bajo la tormenta,
Desvanecida debajo del agua.