Al día siguiente Chris estaba decido de preguntarle a Ji-an si ella era Mina.
Christopher sin darse cuenta se había enamorado de esa chica que le escribía cartas y quería saber si era quién pensaba.
Al llegar al instituto lo primero que hizo fue buscar a Ji-an la encontró guardando algunas cosas en su casillero y se acercó a ella.
-Buenos días Ji-an- saludó Chris.
-Ah, bu-enos días Christopher- dijo Ji-an nerviosa.
-Tengo una pregunta- empezó a decir Chris- ¿De casualidad eres Mina?
-¿Qué?- pregutó alarmada Ji-an.
-Digo es que ayer le dije una carta a la chica que me escribe en mi casillero y vi como lo tomabas y dejabas otra ¿eres tú?- preguntó mirando a la chica atentamente.
-Yo... no no, yo no soy, ella... ella me... me pidio que entregara esa carta, si, me lo pidió y yo...uhm... yo vi esa en tu casillero y pensé que era para ella así que la tome, no soy ella- dijo Ji-an demasiado-muy- nerviosa.
-¿De verdad? uhm... supongo que así fue, ¿podrías decirme quien es? por favor- dijo Chris en tu tono de suplica.
Ji-an suspiro- lo siento Chris, me hizo prometer que no te lo dijera, ella aún esta un poco insegura, por favor disculpala- dijo Ji-an mirando el suelo.
-Entiendo, la esperaré, gracias Ji-an- dijo y se fue.
Ji-an miró a Chris irse ¿debió decirle que era ella? No ¿y si la rechazaba?. Ji-an estaba tan nerviosa que no sabía que hacer.