Capítulo 14

— Esto es una mierda, una completa mierda. Estaba tan asustada por el amor de Dios. Lo hemos hecho mal, terriblemente mal. No debía de ser así, no. Ella no sabía que cosas no le permitimos. Y, y nosotros fuimos y la castigamos. Esto n... —. Axel se movía de un lado a otro mientras hablaba sin parar. Mi vista se dirigió al televisor que reproducía la imagen de Emilia durmiendo en su cuarto. Aún boca abajo se movió un poco, sus brazos se posicionaron debajo su cabeza en forma de almohada, pendiente de que no fuera a despertar, dirigí mi vista a Axel.

— Estoy completamente de acuerdo contigo, pero ya paso —. Lo interrumpí antes de que siguiera lamentándose de las cosas que pudimos haber hecho mejor. Su vista se mantuvo fija en mí.

— Llamar a la policía es algo que verdaderamente no vamos a dejar pasar. Y está bien —. Intento hacerlo entender — Emilia está bien —. Recalcó. Después del baño, y gracias a las pocas gotas de medicamento en el agua que tomó, logramos asegurarnos de que no estuviera lastimada. Esparciendo pomada sobre las zonas sensibles de su piel, logramos dejarla lo suficientemente relajada como para que ahora sí, tomara su siesta.

— Se comportó muy bien durante el castigo, y a pesar de su completa negativa a usar pañales. Está bien —. Aclaró. Axel a veces puede ser un poco insistente, demasiado.

— Solo debemos dejar las cosas claras —. Explicó — Si queremos que nos obedezca, esto tiene que dejar de ser un juego y convertirse en algo real —.

— No podemos aceptar berrinches. Ella está tratando de probarnos, debemos ser firmes para lograr conseguir su respeto —. Axel asiente a mi idea. — Y aunque no me guste, ella nos prometió algo si nosotros cumplimos con lo nuestro —. Recuerdo lo sucedido hacer minutos.

— Los pañales serán nuestro salvavidas...—. Habla

— Exactamente —. Concuerdo — Pondremos reglas a seguir, tanto para ella como para nosotros. Aunque las de nosotros las mantendremos escondidas para que Emilia no se aproveche —. Río un poco con la idea, Axel se queda serio mirándome, con un gran suspiro vuelvo hablar — Emilia es inteligente. Mucho diría yo —. Recalcó — Y… si dejamos nuestras normas' a su alcance, logrará utilizarla a su favor —. Esta vez Axel sí ríe

— Sería muy graciosos ver como nos intentaría manipular —. Habla entre una risa corta

— Si sería gracioso —. Afirmó, — Pero no lo podemos permitir —. Finalizo — Ahora, el trato es simple, ella se comportará mientras nosotros mantengamos los pañales lejos —.

— Y si ella no cumple su parte del trato, los pañales llegarán —. Habla siguiendo el ritmo de la conversación

— Si —. Afirmó — Ahora debemos de comenzar con las reglas de ella —.

Deslizándome con las ruedas de la silla, llegó al escritorio donde está la computadora, desbloqueando la pantalla, observo como la página del banco se encuentra bloqueada, ignorándola cierro la página. Moviendo el cursor entro en Word.

Ahora es momento de empezar a escribir las reglas que Emilia debe seguir. Elevando la mirada, observo a Emilia dormir. Definitivamente, tenerla en la pantalla del televisor nos da una tranquila inmensa.

— Comencemos —. Axel habla tomando una hoja en blanco y un bolígrafo.