Prologo

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"La vida nunca será de color rosa, tendrá su oscuridad constantemente,
 

Pero sé que encontraras la hermosura y belleza en esa oscuridad como siempre hiciste.
 

Como hiciste conmigo, aun hecha por la oscuridad encontraste la paz y la belleza en ella."
 

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Un grito agonizante y desesperado sentí que provenía de la azotea del instituto, mi atención se fue hacia donde estaba un chico parado en la orilla de la azotea, con solo la brisa caería y dejaría su vida en este mundo.

Sentí pánico en mi interior y empecé a correr dentro del instituto, subí las escaleras como nunca lo había hecho. Me choque múltiples veces con los demás estudiantes, pero no importaba si lograba salvar un alma de una decisión eterna y dolorosa.

Abrí con fuerza y temor la puerta que daba entrada a la azotea, mi respiración estaba agitada y descontrolada, coloqué mis manos en mis piernas mientras intentaba de recuperar el oxígeno que me faltaba en mis pulmones.

El seguía mirando al frente sin ningún gesto ni movimiento. - ¿Acaso estas... - respire hondo de nuevo y continúe. - ¿Estas demente?

No tenía respuesta del ser humano vestido de negro, me acerque ya con mejor oxígeno en mis pulmones. Quede a solo pasos de él.

-No lo hagas, por favor.

Giro levemente su rostro dejándome ver sus facciones, una sonrisa perfecta salió de su rostro dejando ese momento en mi mente eternamente.

-Solo mira... la vista es increíble.

Tenía razón, el sol estaba empezando a ocultarse dejando esa hermosa hora dorada que daba tranquilidad y te impactaba con cada color en el cielo que se formaba.

Era un huracán interno, no había que saber mucho de el para darse cuenta que ese huracán lo estaba destruyendo y desangrando lentamente.

Nos quedamos viendo el atardecer desde la azotea pensando que sería la primera y última vez de nuestro encuentro.

Pero el destino no lo quiso así, ¿No es cierto?

Nuestra historia no es la clásica con un final felices ni triste. Solo un final que hubiéramos deseado que sea diferente, pero dejando la misma enseñanza.

A veces la vida nos arrebata cosas para hacernos más fuertes, aparecen personas para afrontar nuestros monstruos y momentos que nos recuerdan el privilegio que tenemos algunos de seguir viviendo por un tiempo reducido. Nuestra historia empieza como cualquier otra, un suicida que quiere dejar de sufrir en esta vida y una chica que solo deseaba tener más tiempo para vivir.