Nuestro amor

Encuentro y ¿Robo?

 


Hoy es viernes, ya pasó un mes desde que llegue aquí, salimos varias veces con la pelirroja y saldremos nuevamente  hoy a la noche para despejar nos un poco de la semana.
Ya eran las 19, con Delayla nos estábamos pensando en que nos podríamos, yo decía como llevaría mí cabello y ella sus uñas, era temprano todavía, nos íbamos para las 21, pero siempre tardo mucho en prepararme.
Ya soy las 20:55 y estamos listas, yo tenía puesto unos jeans negro, un top gris y una camisa de jeans negra con zapatillas blancas Nike. 
Y Delayla llevaba una chaqueta de jeans, una brusa blanca, una pollera Coral y unas sandalias.

 

 


Salimos del internado y nos fuimos a la cafetería Daysy's[1] a la que ibamos siempre. Cuando llegamos todo esta igual, era grande con unos toques de los '90, color beige con mesas de color blanco, también una barra donde había bancos de color negro y el piso era de color blanco y negro, cómo un tablero de ajedrez.
Nos sentamos mientras charlamos, unos minutos después vinieron a atenernos, pedimos unos pastelitos y malteadas.
Después de hablar por unas horas, estábamos por salir y vimos entrando a Copper y a Dominick hablando de algo que no escuche muy bien y se sentaron un par de meses alejadas a la nuestra. Hasta que Copper, levanto la vista y nos ve, le pega un codazo a Dominick para que él nos miré, cuando nuestro ojos se cruzaron... sentí una electricidad en todo mí cuerpo, él se levanta de su asiento y se acerca sin despegar su mirada de la mía, aún recuerdo la última vez que hicimos contacto visual,  de esa vez no lo vi a mirar, ni siquiera en las clases. Pero yo me paró y veo a mí amiga muy entretenida con Copper y me di cuenta que tendría que irme sola.

-Si querés quédate con el, quedate... yo me voy, ya es tarde:- ella sólo me mirá y asiente un poco sonrojada. Me despido de ella y me voy.

Dominick me queda mirando frunciendo el ceño, yo cruzó por su lado y desvío la mirada. Salgo y el clima está fresco, pero no me importa, sólo quiero estar lejos de él, no puedo tenerlo cerca... mí cuerpo reacciona de una manera que no debería.

 

 


Eran las 11 de la noche, yo estaba volviendo al internado. Pero tenía que salir estar todo el maldito día encerrada... me enloquece.
Cruzado por las mismas calles, los mismos callejones, no me preocupa mucho, no hay muchos robos en esta parte de la cuidad, es muy tranquilo.
Me faltaban 3 cuadras, para llegar estaba en el último callejón caminando tranquilamente y sumida en mi pensamiento.
Ya me encontraba a la mitad, cuando escuché pasos apresurados, iba a voltear para ver qué ocurría.
Senti algo filoso en mí cuello y un brazo en mí cintura impidiendo que me mueva, mis ojos se abrieron en sorpresa pero se aguaron al instante, mojando mis mejillas.
Un escalofrío en mí espina dorsal surgió al escuchar la voz ronca y seca de aquél hombre.

-Shh no hagas ruido, solo quiero todo lo de valor que tenga, sino cooperas, ya veras que te pasará... algo que capaz que no te guste:- Sentí que sonrió cerca de mí oído... sentí como su mano bajó lentamente por mí cuerpo, hizo que mis bellos se erizen. Pude sentir su mano en mis bolsillos traseros, junto con apretón, di un gritó de ayuda. No sé en qué momento bajó el objeto filoso a mí abdomen... pero sentí un pinchazo y un dolor horrible haciendo que mí blusa que mojé.

-¡¿TE DIJE QUE NO HAGAS RUIDO ZORRA?!:- Me dio un fuerte golpe en la mejilla aturdiendome un poco, senti cómo mí boca se hinchaba y la sangre comenzaba a salir, seguí llorando hasta que escuché a alguien muy familiar hablar.

-¡YA DEJA IR A VIOLETA! ¡O SI NO, TE MATARÉ A GOLPES MALDITO HIJO DE PERRA!:- El hombre me agarró fuerte de brazo y me empujó hacia adelante, caí de rodillas... me sentía cada vez más débil. Levanté mí cabeza un poco y pude ver los ojos azul griceaseos de Dominick Peters.




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