El taller es su espacio de almacenamiento y diseño de vestidos, tía tiene todo en su lugar y acogedor, hay mesas de diseño, una ventana que le da luz, también hay carritos donde se guinda la ropa la verdad no sé cómo se llama esos. Tía Fran está al lado de un parte de maniquíes pero estos tienen cada uno una sábana que los cubre, ella mira hacia nosotras y nos indica que nos acerquemos.
Cuando estamos a unos pasos de ella y sus maniquíes no nos deja avanzar más y con airé de misterios se coloca en medio de ellos.
-Tía, ¿por qué tanto misterio? - Pregunta Hannah tratando de no reír.
-Bueno mis niñas lo que está aquí escondido era un regalo para ustedes que he estado haciendo desde hace tiempo ya y justo hace pocos días lo había terminado, está esperando el momento indicado para dárselos y creo que este es... – Responde Tía Fran.
-Tía de que hablas - Preguntó tratando de descifrar el regalo.
-Ahora lo verán, espero que les guste - Decía mientras quitaba las sabanas de los maniquíes, y guau lo que ahora veían mis ojos era increíble, allí delante de nosotras estaban los dos vestidos más preciosos que había visto. El de la derecha era un vestido azul pero un azul intenso que me atrajo en seguida, su corcel era en escote de corazón semi profundo, con espalda cruzada y tenía tiritas color dorado que unían la parte delantera y trasera. La falda era larga y de corte recto, con mucha caída, tenía una gasa azul transparente y falda iba desde la cintura hasta los pies. Y el vestido de la izquierda era verde esmeralda de escote de corazón. Su corcel tenía el fondo verde y sobre este un encaje color negro y una cinta de un verde más oscuro en la cintura era la que lo dividía de la falda larga con mucho moviendo, con caída libre hecha de gasa verde trasparente que llegaba hasta los pies, dándole un aspecto elegante y sencillo a la vez.
No lo dude ni un segundo y me acerque al vestido azul, me encanto desde que puse mis ojos en él, al estar cerca note que el maniquí tenía un cartel con al escrito, un nombre, cogí el cartel y era mi nombre lo que significaba que era mi vestido.
Busque a Hannah con la mirada y la encontré a mi lado admirando el vestido verde que dedujo era el de ella. Parecía hipnotizada, justo como yo me sentía viendo el mío. Un carraspeo me saca de mi ensoñación, me doy la vuelta y ahí está la Tía Fran mirándonos, supe que estaba esperando que le dijéramos algo pero no tenía palabras por lo que camine hasta ella y la abrace, Hanna también se unió al abrazo. Cuando no separemos la Tía Fran tenía lágrimas en los ojos, digamos que Hanna y yo somos como sus nietas de adopción ella tuvo Dos hijos pero ambos formaron su familia un poco lejos de aquí por eso los ve pocas veces al año. Para nosotras ella es otra abuela más y la queremos mucho, ella viaja a ver a la Abu todos los meses o Abu vine pero no duran mucho tiempo separadas.
-Tía Fran, estos vestidos son hermosos, muchas gracias - Le digo y la vuelvo a abrazar.
-Tía, Cleo tiene razón - Dice Hannah una vez disolvemos el abrazo nuevamente - El hecho de que tú los echo para nosotras significa mucho...
-Hannah y Cleo, ustedes para mí son mis niñas - Otro dato sus hijos solo han tenido niños pero eso está por cambiar ya uno de sus nietos está esperando niña - y hacer algo por ustedes para mí no es nada, me alegra que les hayan gustado, están hechos con mucho amor y pensando en sus colores favoritos Cleo azul intenso y Hanna verde esmeralda.
-Nos fascinan Tía, pero esperaras que no te demos nada por ellos, ¿verdad? - Habló y Hannah se secunda afirmando con la cabeza. No me parece justo tomarlos sin darle nada a cambio, nunca creímos cuando le pedimos ayuda con los vestidos que ella nos haría uno y de a gratis.
-Chicas, es un regalo de mi parte ya que no les di algo en navidad y ustedes si me mandaron el mío así que, no acepto nada a cambio por ellos, ¿me entienden? - Pregunta en tono que nos da a entender que no hay más que discutir sobre el tema...
Miro a Hannah y sonríe, enseguida sé que algo se le ocurrió para pagarle a Tía sin que se dé cuanta.
-Está bien Tía Fran, pero al menos aceptamos una invitación a salir a pasear hasta de volver a casa ¿Qué dices? - Pregunta y yo le guiño el ojo, su idea es la ideal.
-Está bien, chicas - Dice Tía Fran con una sonrisa y continúa - Ahora que esta resultó el tema de los vestidos, que me dicen si vemos los antifaces que logre conseguir y se digo de una que estas si tienen que pagarlas, son de la tienda de al lado escogí las que me parecieron perfectas con los vestidos, espero que les guste - Habla con voz cantarina lo que significa que está emocionada con todo esta del baile.
Asentimos y ella camina hacia una de las mesas del taller, - Que esperan allí, síganme - Hablan divertida.
Hannah y yo reímos, como la extrañábamos.
En la mesa hay dos mascaras una dorada y una negra, Tía las toma y nos entrega la dorada a mí y la negra a Hannah y ella vuelve a acertar estas mascaras van perfectas con los vestidos.