Oliver.
Desde que hablé hace dos días con Cleo, he estado muy inquieto, no puedo evitar pensar en cómo le hablé, no sabía que tenía tanto frustración en mi interior hasta que la tuve frente a mí y por un momento olvide que yo no era el único que había pasado por un mal tiempo, cuando me explico le quería creer pero reaccione tarde a sus palabras, además no tenía pruebas de lo que ella dice que pasó y en ese momento no sabía que pensar, me arrepiento de ello, vi su mirada dolida, que tanto había sido, si ella dice que volvió al apartamento seguro fue cuando recibí una llamada de mi secretaria, luego de que ella se marchara, había un problema con un proveedor importante y requería mi presencia allí, pero cuando volví no encontré ninguna nota, pero tampoco busqué una, entonces mientras yo estaba teniendo un berrinche por no saber dónde estaba ella estaba cuidando a su abuela enferma ¿Qué clase de infeliz he sido?
Cuando quise pedirle perdón por mi actitud ella ya había decidido marcharse y hasta ahora no había podido hablar con ella, cuando me llene de valor para hacerlo y fui al hospital estaba atendiendo un paciente.
Aparte de mi remordimiento por no actuar de forma correcta, está el hecho de que ella segura que me ha estado mandando cartas durante todo este tiempo pero a mí no me han llegado ninguna, esto es tan extraño y pienso en cada momento en sus palabras, ella me hablo de alguien llamada Amy, y de que no me importaba porque Cleo se había ido de mi lado, pero no sé quién es Amy y ella no me explico.
Suspiro cansado y me arrecuesto en la silla de la oficina en la que estoy sentado, si es verdad que ella me mandado cartas soy hay alguien que me puede ayudar a descubrirlo, salgo de mi oficina y busco a mi eficiente secretaria, Sara es como una madre para mí, ella fue la secretaria de papa y cuando se enteró que yo iba a tener mi propia cadena de hotel se vino a trabajar conmigo, papá cada vez que puede me lo recuerda.
-Sara, durante este año y medio ¿Me ha llegado algún paquete diferente a los documentos de negocio? - Le pregunto cuando llego a su lado.
-Ahora que lo dices, querido, la verdad es que si, desde ese tiempo para acá todos lo meses llegaba un paquete proveniente de Texas, pero como tu pediste no te pasara nada que no fuese de los proveedores o estuviera relacionado con los negocios del hotel, no sabía qué hacer con ellos, sabía que no eran papeles de algún negocio, no tienes negocios en Texas concretados ni por concretar y el remitente era una mujer de apellido Jones, creo si mi memoria no me falla que esos documentos están guardados en la bodega, ¿Deseas que se los traiga para ver de qué se tratan?
Asentí y me emprendí mi camino de vuelta mi oficina, si esos paquetes son los mismo de los Cleo me habló, entonces yo no era más que un hombre ruin que en un momento de desespero no vio más de lo que quería ver y estaba desperdiciando su oportunidad de ser feliz.
Quince minutos después Sara entra a mi oficina con una gran caja.
-Aquí esta lo que me pediste, espero que seas lo que necesitas, yo me retiro.
-Está bien, Sara, muchas gracias.
Una vez solo, abro la caja y siento mi corazón estremecerse, está llena de carta y paquetes, ordenados por fechas de llegada, tomó la primera carta, esa que fue enviada hace más de 18 meses y todo cambia.
Durante este tiempo estuve perdido y deje de lado muchos aspectos de mi vida, me sumergí en la auto-consolación y no me puedo arrepentir más de haber actuado de esa forma
al leer la carta de Cleo, mi alma se estremeció, en ella me explicaba todo lo ocurrido y por qué su marcha repentina, no solo eso, la finalidad de la carta era decirme que iba a ser !PAPÁ! nuestro amor había dado frutos y yo no había estado ahí para vivir ese momento.
con una angustia creciendo en mi pecho fui abriendo carta por carta y paquete por paquete, llegó un momento en el que me rompí, cada palabra leída, cada foto o video enviado, cada sentimiento expresado en esas cartas era un golpe más a mi corazón.
Cleo nunca me abandono, yo fui el que lo hizo, ella me escribió una carta cada mes, salió adelante y luchaba por sus sueños mientras yo me hundí en miseria.
Pero las cosas habían cambiado, tengo a alguien por quien ser mejor cada día, en ese momento mientras leía las cartas, viví cada experiencia relatada en ellas, ame cada pequeño detalle escrito por creo, me enamore más de ella y experimente la sensación del amor más puro y lindo que podía existir, el de un padre por sus hija, llore cuando vi sus fotos de ecografías y también cuando vi todo lo que me había perdido.
Pero cuando tuve en mis manos la primera foto, supe que estaba perdido para siempre, que mi corazón le pertenecería para toda la eternidad, ame todo lo que ella era, mi hija, mi nueva razón para ser feliz.
Ella era la criatura más hermosa que había visto, tan pequeña y delicada, tan mía y de Cleo, mi corazón latía mas rápido cada minuto, ver a mi hija fue la cosa más maravillosa que me ha pasado, no quería esperar más tiempo para tenerla en mis brazos y me dedicaría en cuerpo y alma a hacerla feliz y recuperar todo es tiempo que estuve lejos sin saber de su existencia.