Nuestro Cielo

Valeria Capítulo 6

VALERIA    

Son exactamente las 3 de la mañana y ninguno ha logrado dormir, la seguridad de Santiago, fue a las  2 propiedades de Moisés y no consiguieron nada... 

Ni siquiera ropa de él, algo que confirma de cierto modo que es el quien la tiene y piensa huir…

Samantha decidió llamarlo, pero Pablo sugirió que lo mejor que podíamos hacer era no ponernos en evidencia, no darle a entender que sabíamos que era el, quien tenía Avril, ya que no sabíamos de que era capaz.

Así que se armó un plan Samantha en la mañana lo llamaría para darle noticias de Sarah, y esa llamada seria rastreada para así poder localizarlo, solo tendríamos que rezar para que él se encontrara en el mismo lugar donde tiene a Avril encerrada.

Mientras ayudo a Inés a preparar unos cafés para toda la seguridad, veo como Julián  trata de enviar a dormir a Santiago…

- Ese muchacho no se dormirá así como así… - me dice Inés.

- Pero tiene que hacerlo, debe descansar… - le digo.

- Lo sé, mejor hagámosle un té, por acá tengo uno que ayuda a dormir.

- Perfecto – le digo.

Con ayuda de Inés y Virginia, repartimos los cafés y los te, tanto  a papa Ale como a Santiago, quienes se quejan al ver el contenido de las tazas pero aun así de mala gana se lo toman.

La sala de esta casa parece un campamento, Samantha y Milena duermen en el sofá.

A la tal Aitana ya se la llevaron a la comisaria, quedo detenida por confabulación, pudo muy fácilmente advertirle a Santiago lo que sucedía y no lo hizo, bien lo tiene merecido.

- Hola… - le digo a Julián mientras me siento a su lado entregando una taza de café.

- Hola esposa… - me dice recibiendo la taza.

- Que piensas?

- En como a mi hermana se le complico tanto la vida…

- Amor, ella es fuerte…

- Lo sé.. pero aun así, pensé que ya todo lo malo había pasado en la vida de Avril, pensé que ya su momento de ser completamente feliz había llegado.

- A veces nos toca, pasar por cosas realmente difíciles en la vida… pero los dos sabemos que esa guerrera es inquebrantable.

- Deberías dormir algo tú también… - me dice besando mi frente.

- Y dejarte solo? Jamás, recuerda en las buenas y en las no tan buenas…

- Te amo – me dice sonriendo tristemente.

- Yo también te amo, vamos a recostarnos en aquel sofá.

- Vamos! 

Camino junto a Julián, y nos sentamos abrazados en el sofá que queda lejos de todos, donde podemos observar claramente todo el panorama, como finalmente papa ale, decide recostarse junto a milena y como Manuel abraza a la difícil de mi hermana, pero mi mirada se queda fija en Santiago, quien en sus manos desde que llegue está el anillo de compromiso que le di a Avril, que su rostro expresa preocupación, culpa y tristeza, lo veo levantarse del mueble y caminar hacia las escaleras… ira a la habitación donde se supone que mi monstruo debería estar… deberías estar allí Avril!

 

 




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