Capítulo 9 Santiago

Santiago.

 Estoy hecho una furia, no debemos discutir, no deberíamos estar bravos, pero Avril pretende seguir su vida normal, cuando intentaron hacerle daño, cuando yo no pude cuidarla, cuando debí hacerlo.

- Te lanzara lo primero que consiga! – me dice Julián.

- Si tengo que amarrarla a la cama lo hare! – le digo molesto.

- Ok, creo que estas exagerando, tiene seguridad con ella todo el tiempo, hace lo que le pides pero aun así quieres tenerla aquí encerrada, eso a mi hermana no le gustara.

- No me importa, su seguridad es primero!

- A ver qué ocultas Santiago.. – me dice Julián observándome detalladamente. 

- Nada… me siento inseguro, siento que Avril no está a salvo desde que yo aparecí en su vida, no lo sé, siento que en vez de hacerla feliz, llegue para hacer su vida un infierno.- le digo sentándome en mi escritorio con las manos en mi cabeza.

- Ok, tal vez la vida de Avril se ha vuelto algo más entretenida desde que apareciste, pero de que la haces feliz, lo haces! Solo que en este instante ella no quiere verte ni en pintura. – me dice levantando los hombros.

- No me ayudes tanto…

- Hermano tienes que bajar un poco esa sobreprotección! En serio, yo pensaba que yo era imposible pero me ganaste!!!

- Que gracioso! Nadie te gana a ti… - me mira sonriendo y me señala.

- Creo que tú sí! Bueno amigo te dejo no debería estar aquí, debería estar con mi mujer, la cual es toda una fiera… así que cálmate un poco.

Lo veo marcharse y dejarme allí, hecho un lio…

No sé qué  hacer, tengo que controlarme, nunca nada se  había salido de mi control, nunca me había sentido tan vulnerable, tengo que llamarla…

Su teléfono repica unas 3 veces hasta que contesta.

- Ya tome agua, ya comí, y estoy caminando hasta la habitación! – me dice con ironía.

- Avril… por favor… - le digo suspirando.

- Por favor que! Me dejaste encerrada en la casa!!!! Qué coño estás pensando….

- En tu seguridad!!!!

- Tenía más libertad secuestrada con Moisés que contigo! 

- No te pases….

- No te pases tú, si sigues así me iré a España ya estoy cansada de esto!

- Que quieres decir? – le digo asustado, siento que el alma me caído a los pies.

- Que me iré, que se cancelara el compromiso, última oportunidad Santiago…

Me tranca el teléfono, y me levanto de golpe de mi asiento, tengo que hablar con ella, salgo de mi oficina lo más rápido que puedo llamo a Esteban cuando voy llegando al ascensor para que me espere abajo con el auto.

- Lucia, llámame si surge algo…

- Si señor!

En cuanto bajo al estacionamiento ya Esteban esta con la camioneta esperándome.

- Vamos a casa…

- Si señor! 

El camino a casa se hace eterno, cuando nos acercamos mi corazón empieza a latir a todo prisa… las puertas se abren y mi mirada inmediatamente se va a donde está su mustang.

Entro a la casa y me consigo con Inés…

- Está hecha una furia, tuve que obligarla a comer…

- Gracias Inés, dónde está?

- Arriba!

Subo las escaleras, para encontrarme con esas puertas de doble roble que conducen a nuestra habitación, la veo sentada en el piso viendo por el ventanal….

- Avril…

- No quiero hablar horita Santiago… - me dice aun dándome la espalda.

Dudo si acercarme, pero no puedo permitir que se aleje de mí, no no puedo!

Me acerco a ella y me siento en el piso con ella mirando por el ventanal, cuando la detallo, tiene en sus manos una fotografía nuestra… la primera, la que nos tomamos en el sofá de mi casa, cuando yo era su profesor, la veo suspirar…

- Se arruinara tu traje. – me dice 

- Más me importas tú!

- Te amo mucho, pero creo que esto así no está funcionando…

- Lo se amor, sé que esto se me está saliendo de control, pero es que siento que desde que llegue a tu vida, solo he traído caos a ella…

- Solo te has dedicado a hacerme feliz, hasta hace unos meses, lo que ha sucedido, son cosas que se salen de nuestras manos… quiero de vuelta al Santiago que me amaba sanamente, el que me deja volar, soñar y sobre todo alcanzar mis metas… - me dice aun sin mirarme a los ojos..

- Lo siento tanto amor, quiero hacerte feliz, quiero que alcances tu metas, quiero verte crecer…

- Acá encerrada no lo hare…

- Créeme que lo sé, hoy tu hermano dijo que yo era más imposible el! Puedes creerlo?? – le digo asombrado.

- Pues tiene razón!!

- ok yo no quiero ser Julián, así que todo cambiara!! – eso la hace reír…

- te amo…

- yo también te amo Avril…

Me mira con esos magníficos ojos, que deshacen mi alma y sonríe dulcemente, y nos acercamos poco a poco para besarnos, para sentir esos labios que por testarudo tenia semanas sin sentir… sin saborearlos, los extrañaba tanto que el deseo, la lujuria se apoderan de mí. La levanto del suelo y la cargo hasta nuestra cama…