Nuestro Destino.

Capítulo 7

Habían pasado tres meses desde la primera cita, después de esa vinieron varias más.

Se conocían bastante, se contaron cosas intimas de sus familias, como que la hermana de diecinueve años de Eleonora, se quedó embarazada un año atrás, sus padres al principio no lo habían aceptado, pero en cuanto la panza de la chica empezó a crecer, ellos esperaban a Emile más emocionados que su propia hermana, quien el novio no se hizo cargo y tuvo muchas nauseas durante todo el embarazo.

Otro ejemplo es de Ariel, la hermana de Mateo, quien hace unos meses tuvo un ACV y todavía no despierta. La madre de él vive en el hospital y el padre falleció cuando ambos eran pequeños.

Se contaron secretos, sueños, trabajos, hobbies, anhelos.

Y mientras pasaba el tiempo, Eleonora sentía dudas.

Ella sentía que quería a Mateo, pero tenía miedo de no ser correspondida ya que este todavía ni siquiera le podía que fuera su novia. Bien lo podría hacer ella, pero tenía tantas inseguridades que no estaba segura de jugársela así.

El sentía las mismas dudas que ella, pero esa noche, después de otra cena, en el mismo lugar de siempre, le pediría que fuera su novia. Esperaba que dijese que sí, ya se habían besado varias veces pero de ahí no pasaba. Pero si la respuesta era negativa, se iba a esforzar por conseguir que cambiase de opinión. Estaba decidido.

Entonces después de la cena, mientras esperaban el postre, Mateo estaba nervioso.

Le agarro las manos y la miro como siempre lo hacía, con su mirada dulce que a ella la derretía.

Eleonora le devolvió la mirada y cuando le sonrió, a él se le fueron todas las dudas, entonces empezó a hablar.

−Nos conocemos hace varios meses, en todo lo que te voy conociendo, y me falta por conocer, me gusta todo de vos. Me encanta tu risa y tus mejillas sonrojadas.− toma aire y prosigue− pero lo que más me gusta de vos son tus hermosos ojos, junto a tu personalidad chispeante y llena de energía.

−A mí también me encantas Mateo, ya...− ella lo miro para juntar valor− ya siento que te quiero.−al escuchar esas palabras, él se sentía el más afortunado del mundo por ser querido por un ángel.

−Entonces... ¿Queres ser mi novia?− Eleonora se emocionó y asintió repetidas veces con la cabeza.

−Sí, quiero ser tu novia.

 

 



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En el texto hay: historiacorta, romance, novios

Editado: 09.09.2018

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