Nuestros dos mundos

Capitulo 13.

Después de lo que paso en el lago todo se había vuelto muy normal de golpe, Zero me abrazaba y se reía de mis gracias como siempre, clay no volvió a hablar a Sarah, y bueno, Troy seguía desaparecido con su magia. Al que todavía no he visto es a Sebastian, desde ese día ni un murmullo sobre demonios, ningún mago santiguandose por todos lados... En fin.
Me levante de la cama lo más perezosa posible, hoy no es mi día pero aun así saque fuerzas para meterme debajo de la ducha y despejarme un poco, demasiadas cosas en esta cabeza y bueno, de exámenes mágicos no hablemos, esta semana ha sido la peor semana de mi vida, el alma de la gente no paraba de gritar nerviosa y centelleante. Ya me acostumbre a verlas pero esto fue demasiado para mi, siempre acabo rendida y ya no se que hacer. En cuanto salgo me visto y voy corriendo a la cafetería donde ya tengo mi desayuno pedido por mis amigos.
-Ya era hora, hija, se te habrá quedado helado.
-Poooor favor ¿Dudas de mi? Que soy maga -Y puse una de mis sonrisas y puse mis manos sobre el plato - Phesmatos habilis incendia.
El plato se calentó completamente y pude empezar a comer con placer esos gofres con sirope de chocolate.
-Vaya cara me pones -Dijo Zero llegando a mi lado.
-De placer, cual quieres que ponga.
-Una que no sea tan "Gofres, os empotraria aquí mismo" -Le calenté su plato -Y gracias.
-Venga prueba, listo. -Cogió el gofre y lo devoró mientras ponía una cara de satisfacción que ni los mejores novios de Sarah -Que te he dicho, lobito, me los empotraba.
-Solo por que están de muerte te perdono, no te me subas a las nubes...
-Bueno, me voy que como no esta Troy últimamente casi siempre llego tarde.
-Adiós, maguita. -Le di un beso en la mejilla.
-Bye bye.
No llegues tarde, no llegues tarde, no llegues tarde. Eso era mi principal pensamiento mientras corría entre la gente hasta que algo me paró en seco. Había un alma corrompida entre todas, me fui guiando hasta que encontré el dueño de esta y era una chica llorona con un montón de sus amigas alrededor ¿Que habrá pasado? No es de mi incumbencia las almas corrompidas, hay magos blancos para ellas pero me daba curiosidad, un mago corrompido no suele pasar mucho, estamos acostumbrados a las invocaciones y somos muy difíciles de tentar . 
Entro a clase y un suspiro recorre todo mi cuerpo, solo había unos pocos estudiante y cuando me acerque a mi sitio había un pequeño Troy recostado en el pupitre, literalmente era Troy de pequeño, tenia cara de ángel y un cuerpo minúsculo, no podía evitar no reírme de ello pero intente que fuera lo mas bajito posible.
-Tú risa "bajita" es más alta de lo que piensas -Cuando le oí con esa voz de renacuajo no pude aguantar la carcajada mientras el ponía cara de indiferencia.
-Niño, con el elixir no se juega.
-Que graciosa, es un conjuro temporal, no se irá hasta mañana.
-Me apetece comerte a besos.
-Ni se te ocurra.
-¿Por qué? Si es que eres moniiiiiiisimo -Dije esto mientras le cogía de un Moflete y le ponía una cara de tonta.
-¡Quita! -Y seguí riendome de el un poco más
-¿Ya riendote desde por la mañana Srta. Trainor? -Dijo el señor Robinson entrando por la puerta
-Profesor si supiera de que me reio tambien lo haría ... -Dije mirando hacia donde provenía la voz del profesor, notaba algo raro.
-Vaya vaya, alguien estuvo jugando con fuego.
-Nunca mejor dicho -Dije susurrándole -Luego te hago una pócima.
-Gracias, pequeña.
-No estas en posición de decírmelo -Y me reí fuertemente antes de que empezara la clase.
El ambiente estaba tenso, nadie hacia chistes como otros días, ni se metían con Troy por su falta de practica, además, el alma del señor Robinson me estaba llamando la atención, no brillaba como todas las demás, se tornaba a colores oscuros y luego volvía a la normalidad.... El principio de corromperse ... Pero un profesor resulta extraño observar como su alma se torna a negro, están preparados para los demonios, pelear contra ellos, mental y físicamente, algo se cocía, la chica del pasillo, ahora el profesor ... Espero que nada tenga que ver con quien yo creo que es.
Toco el timbre y cada uno de los alumnos fue abandonando la clase poco a poco hasta quedarnos Troy, el profesor y yo.
-Ven a herbologia anda, vamos a solucionar tu enanismo lo antes posible ¿Y si te ve Sarah? -Su cara de horror era de cuadro. Antes de salir no pude evitar centrarme en el alma de Robinson, seguía con esos espasmos de luces, pensé en decirle algo pero preferí de momento no hacer nada, corromperse es tan solo algo normal y con solución en las almas, al menos en los primeros meses, luego... Se vuelve mucho mas desagradable y doloroso.
Llegamos y celebré que no hubiera nadie, ya que la pócima que iba a hacer ahora mismo seria una gran obra maestra y seria la envidia para los mayores, como siempre.
-Ayudame -Le dije señalandole el libro -Busca Activus involtrun y ve cogiendo todos los ingredientes mientras voy preparando la mesa.
-¿Como puedes ser tan mala en los conjuros y en cambio ser una experta en esto ? Es complicadisimo.
-Es lo único con lo que no requiero a los espíritus, nada tiene alma dentro de esta olla -Dije preparando el caldero y el fuego, echo un poco de elixir y dejo que se vaya calentando.
-Buen punto, hablando de almas, hay un rumor que dice que alguien esta corrompiendo almas por el campus.
-¿Alguien?
-Los dos sabemos de quien me refiero.
-Se supone que en el cuerpo no puede hacerlo...
-Pues ya me dirás como Claris hoy maldecía a su hermana mientras lloraba. -Sabia que se refería a la chica de antes.
-Puede que ni estuviera corrompida, quizás la odiaba.
-Wen, te he visto correr en su busca, aparte, eran uña y carne, era imposible.
-Toma, bebe y calla.



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En el texto hay: magia antigua, seres paranormales

Editado: 23.01.2019

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