Diecisiete días después de la resurrección
Los días habían pasado y el ejército de Destino había crecido, era tantos sus números que los pueblos pequeños los podían ver a grandes distancias a pesar de la vegetación y a pesar de que evacuaban los lugares los soldados mejorados por la maldición de Aurum podían alcanzarlos y dejarlos a disposición de hechicero; sin darse cuenta el rey dorado cada vez sentía menos empatia hacia sus víctimas y lo que lo mantenía cuerdo era su único objetivo, su esposa.
Único jalaba un gran carruaje que parecía jaula donde llevaba prisioneros, las expiaciónes de Destino. Todo el grupo se acercaban cada vez más a Sworland y Destino tenía ansias por cumplir sus planes –¿Destino cuanto falta para llegar a Sworland?– pregunto Aurum –por lo que Único me dijo, estamos a una semana de llegar– dijo Destino –¿y que harás cuando ganes?– siguió Aurum –pues sometere a los humanos– contestó Destino –¿qué te hicimos como para que nos odies?– preguntó Aurum –es una muy larga historia...– Destino se quedó callado y mirando a la izquierda dijo –Libro de espacio 5, Atracción– y de los árboles una criatura con alas de insecto fue atraída a la mano de Destino, era un hada macho, Destino lo terminó sujetando del cuello para luego estrellarlo en el piso fuertemente, al parecer desde su resurrección Destino habían aumentado su fuerza y al pasar los días se notaba más vitalidad en el hechicero –¿que haces?– preguntó Aurum sorprendido, pues no había notado la presencia del hada –¿para quien sirves?– preguntó Destino algo molesto –que te importa brujo– dijo el hombre hada y le escupió a Destino en el rostro –¡ÚNICO!– grito Destino y como si ya supiera lo a lo que su padre se refería soltó el carruaje y se puso frente a su padre –¿dónde?– preguntó Único –a mí derecha– contestó Destino –Libro de espacio 5, Atracción– dijo una vez más Destino y de entre la tierra, la vegetación y el aire salieron tres criaturas más que iban en dirección a Destino; al primero que llegó a Único, el demonio lo agarro de la cabeza y lo estrelló al piso destrozando su craneo y matandolo al instante, al segundo lo agarro de un brazo y de su torso y lo jalo tan fuerte de ambos lados, que lo partió y al tercero le clavo sus garras de la mano derecha en el estómago atravesandole la mitad de su brazo –volveré a preguntar una vez más, ¿para quien sirves?– pregunto nuevamente Destino –prefiero morir antes de decirlo– contestó el hada en el piso a pesar de que tenía la desventaja le era fiel a su rey –mi señor ¿puedo matar a la criatura?– pregunto Único –maldito demonio– dijo el hada con la poca voz que apenas y podía hacer –no, él se quedará con vida, quiero que lleve mi mensaje al rey– dijo Destino y mirando al hada le dijo –los humanos son la razón de que tú especie esté casi extinta y aún así osas negarte a mí– dijo Destino –no eres más que basura, sirviendo a más basura– y el hada se desmayo.
Veintiún días después de la resurrección
-¡Abran las puertas!- grito un soldado al ver a un hada cayendo cerca del castillo, quien había llegado era unos de sus espías enviados a encontrarse con Destino y obtener el mayor número de información posible sobre el enemigo y su ejército; un soldado y un mago salieron del campo de fuerza para ayudar al hada a levantarse y llevarla hacia el cuarto de investigación, el mago llegó al hada y lo primero que hizo fue colocarle un sello en el pecho para que este pudiera entrar al escudo de magia sin ser carbonizado, después el soldado ayudó a cargar al hada y junto con el mago regresaron al castillo para saber que era lo que el hada había encontrado y también porque era el único que había regresado.
El rey estaba en la mesa del comedor hablando con Randall –llevamos aquí varios días y no hay señales de Destino y no sabemos nada del grupo de hadas que enviaste, no se que pensar; en la época que mi padre desaparecio también se hablaba de la resurrección de Destino y no pasó nada, ya no se que pensar, creo que actúe de forma precipitada– dijo Quinto mostrando duda sobre su juicio –mi rey usted mismo dijo que Greengar un ogro de su confianza fue el que mandó el mensaje– dijo el caballero –así es– afirmó el rey –y también ha habido reportes de ataques que vienen desde el norte que hablan sobre tres hombres que lideran el grupo y se dirigen más hacia el centro de la tierra antigua, aún si no fuera Destino tenemos que prepararnos para el ataque y frenarlos aquí– dijo Randall con la intención de darle más solidez a los pensamientos del rey –tienes razón Randall, si estuviera aquí Tarot me diría lo mismo que tu– dijo el rey y la puerta del comedor se abrió dejando al mensajero a la vista del rey y el caballero, el mensajero se acercó al rey y se inclino –mi rey, uno de lo hadas que envió ha regresado, está en la torre de investigación– dijo el mensajero –claro en un momento iremos, puedes retirarte– dijo el rey y el mensajero se levantó –con su permiso, me retiro– dijo el mensajero y salió; –mi rey sí me permite iré a ver que paso– dijo el caballero –te acompañó Randall, quiero escuchar que tiene para nosotros– dijo el rey y ambos se levantaron de la mesa para salir y dirigirse a la primera torre la más pequeña de todo el castillo y donde se llevaban acabo el estudio de las diversas magias y sellados de la tierra antigua.
Ahí estaban 5 magos, 4 estaban haciendo un hechizo llamado la fuerza de Dios, este sellado requiere un usuario de cada uno de los elementos básicos creando paredes rojas que evitan la salida de algún tipo de magia al exterior; estas paredes rodeaban al hada quien era tratado por el quinto mago, un mago llamado Joan líder del grupo de investigación de magia, era un hombre pequeño pero muy estudioso de las artes mágicas en sus diferentes formas.
En la habitación entraron el rey Quinto y Randall –¿Que tenemos Joan?– preguntó el caballero entrando en la barrera –pues sólo tiene unas leves heridas y no cuenta con rastros de magia que guarde en su interior, de hecho es un poco raro porque las hadas tienen una fuerte concentración de magia pero al parecer la del individuo que tenemos aquí es casi inexistente– dijo el mago mientras miraba con detalle el cuerpo del hada y con sus manos sentía los lugares donde veía daños; de pronto el hada jalo de su túnica a Joan y lo miró con pánico –ayúdeme por favor, ayúdeme– decía el hada y sus dientes temblaban, la espada de Randall se interpuso entre los dos –tranquilo soldado estás a salvo– dijo el caballero –usted no entiende, ese monstruo me hizo algo– dijo el hada tocandose el cuerpo –tranquilo, yo mismo estuve al pendiente de ti y no he encontrado nada en tu cuerpo– dijo Joan seguro de sus palabras y el hada soltó su ropaje –El viene, Destino se acerca– dijo el hada y todos en la habitación quedaron sorprendidos ante la noticia –¿que sabes de Destino?– preguntó el rey mientras entraba en el sello –mi rey, la muerte está cerca– dijo el hada con lágrimas en sus ojos –ya estamos muertos– terminó de decir y un escalofrío recorrió el cuerpo del rey –Joan ¿es seguro para el rey estar adentro del sello?– preguntó Randall –es seguro, como ya dije no encontré ningún rastro de maldición o hechizo en el soldado así que puede estar con nosotros el rey– dijo Joan –gracias Joan– dijo el rey y se paro cerca del hada –muy bien empecemos– dijo Randall –¿qué tan seguro estas de que es Destino?– preguntó Randall –lo estuvimos siguiendo desde que supimos que atacó el pueblo de inmigrantes– dijo el hada –¿Tsubaki?– dijo Randall –ese mismo, desde ahí fue más fácil seguir su rastro y durante su recorrido escuchamos a un demonio decirlo padre y a él rey Aurum llamarlo Destino– dijo el hada –¿Aurum el rey del reino maldito?– preguntó el rey –si mi rey– afirmó el hada –dices que un demonio iba con ellos también– dijo Randall –si– respondió el hada –eso quiere decir que Destino tiene nuevos hijos o que son de los antiguos 21, los llamados las sombras...– dijo Randall pero el rey lo interrumpió –es uno de los 21 y también es quien lo revivió– dijo el rey recordando el mensaje de Greengar –¿cuántos demonios son?– preguntó el rey –sólo uno y como ya dije el rey Aurum lo acompaña– dijo el hada –¿de cuantos soldados hablamos?– preguntó Joan –son menos de mil, pero también cuentan con habilidades que les otorgan el rey y Destino; al parecer Destino los hace que muten en criaturas no vivas que están a sus ordenes y son inmunes a ataques físicos y mágicos pues de ninguna manera les pueden quitar la vida, por el otro lado el rey Aurum convierte a los hombres que toca en versiones iguales que las de Destino pero estas están creadas de oro puro; cuando hicieron una parada en una cabaña abandonada al parecer Destino alteró la maldición del rey haciendo lo que ya dije cuando se fueron, nos pusimos a investigar y encontramos libros muy viejos de magia de todos los tipos de magia incluso del tipo de vida y muerte– dijo el hada –¿dónde está la cabaña?– preguntó Randall –cerca del río que atraviesa la tierra antigua– dijo el hada –si ya se cual, pero casi nadie habita por esos rumbos debió ser la guarida del demonio– dijo Randall –¿a cuántos días?– preguntó el rey con tono serio –probablemente a tres días– contestó el hada –¿estas seguro?– preguntó el rey –si mi rey, ayúdeme por favor, siento que Destino hizo algo en mi interior– imploro el hada –tranquilo soldado, descansa, le encargaré al grupo de investigación que te hagan chequeos constantes hasta hayar tu problema, lo que tengas lo encontrarán; oíste Joan– dijo el rey y volteo a ver al mago –entendido mi rey déjelo en mis manos– dijo el mago –por el momento es todo– dijo el caballero y el rey y Randall salieron del cuarto de la torre.