El reclamo

Mientras que en la montaña, los jóvenes y el grifo mantienen una conversación un poco inquietante para ellos debido a lo que tenían que procesar, en otra parte del mundo el líder del clan "Evil"  Rakshasa está movilizando sus tropas, para reclamar unas tierras que los Orcos adquirieron recientemente.

Los Orcos mientras armaban sus campamentos en su nueva tierra, las tropas de "Evil" esperaban la noche en la altura de una montaña para poder atacar, tras caer la noche , en silencio y aprovechando que el enemigo estaba exhausto por su trabajo, Rakshasa avanza con sus súbdito, pero lo que no vieron ellos era que los Ogros estaban escondidos haciendo guardia, siempre atentos por si algo ocurría.

Estos alertan a las hordas el movimiento del mitad felino y todos quedan en posición defensiva, el Pirolisco ( aliado de Rakshasa), al notar sus precencias ordena a detenerse gritando – es una emboscada!!–, al líder sin importarle salta sobre un Ogro y lo suejeta del cuello en el piso – si no abandonan estás tierras, vayan cavando sus tumbas–. Los demás Ogros notan y observan que los Orcos se empiezan a retirar, a lo que el Ogro del piso con dificultad para hablar – estos Orcos no sirven como aliados, dan asco–, los Ogros al sentirse inferiores toman esa oportunidad y se retiran ,pero no sin decirles que se volverían a ver.

Ahora satisfechos de ser poseedores de tierras nuevas, comienzan a destruir lo que el enemigo había construido, pero Pirolisco nota y siente el olor repugnante de los Orcos, cómo que se acercan.

A lo lejos ve venir una horda, pero del lado opuesto al que se habían retirado, estos Orcos con 4 Ogros habían salido hacer reconocimiento de terreno, pero este cabeza de gallo no sabía , así que los enfrentó – no los acabamos de correr y aún así ósan regresar–, mira fijamente a un Ogro y este empieza a sentir calor y al cabo de segundos está en llamas, los demás asustados empiezan a retroceder .

Los Piroliscos tienen cabeza de gallo, alas de murciélago y cola de reptil, y si mira fijo a un objetivo lo puede hacer arder.

En eso aparece Rakshasa – ya basta piro, con eso es suficiente para que les adviertan a los demás de con quiénes se meten si vuelven–, la horda se retira sin decir nada.

Piro con voz desafiante enfrenta al líder felino –no me vuelvas a decir que hacer, somos aliados, no soy tu esclavo–, Rakshasa sin pestañar voltea a mirarlo diciéndole – y tú no vuelvas a desafiarme–.

El líder Ogro llegando a su reinado convoca a todos los Orcos a la plaza, ya estando presente todas las hordas, uno de los Ogros magos realiza un conjuro dónde aparece una red sobre la cabeza de varios Orcos, así atrapandolos y llevándolos al centro, el líder observándolo – esto qué verán que sirva de ejemplo, así que piensen antes de rendirse en una batalla, cobardes!!–, levanta la mano abierta y mirando al conjurador la cierra formando un puño, la red comienza a cerrarse lentamente, mientras que los Orcos gritaban desesperadamente y así dejando un charco de sangre, los Orcos agachan la mirada y en una voz unisona – si señor!–.

Este planeta tan maravilloso viene siendo destruído gracias a la avaricia de los seres que quieren poseer todo y cada una de las tierras aunque el mayor deseo, es tener el zafiro en sus manos, creen que con el serían  superiores a cualquiera , pero aún no encuentran la forma de llegar gracias al escudo protector que le otorga al reino en el que se encuentra.

Ese escudo solo pueden pasarlo todo aquel ser que no desee el mal, es invisible a la vista pero al acercarte a el te expulsa cómo si alguien te empujara con gran fuerza.