"Nunca digas nunca"

Prólogo

Nunca pensé enamorarme...

Y es que todos vivimos con esa ilusión pero tarde o temprano perdemos las esperanzas.

Es un constante cambio dónde no sabemos que pasará, ni en que momento todo se dará. Solo tengo claro una cosa, no sé tiene pareja por tener.

Las personas no somos objetos, ni es necesario tener a alguien al lado para ser feliz, cada quien es único e incomparable en su forma; y la magia esta en encontrar a alguien para compartirla sin necesidad alguna de dejar nuestra esencia.

Antes pensaba que sería mi fin, llegar a los 21 años sin encontrar mi media naranja era algo insólito. Entonces mi filosofía se derrumbaba. Debía encontrar a alguien para ser completamente normal.

¿Y qué era lo normal en ese entonces?

Era algo que no me centraba...

El tema principal en un grupo de amigos de universidad a parte de la escuela es lo que hiciste o lo próximo que harias con tu pareja; entonces te sientes prácticamente anormal o de otro planeta cuando no tienes nada que aportar.

A eso súmale que la sociedad y los medios lo único que hacen es hablar de los increíble que es el sexo. Y que tener relaciones sexuales es lo mejor. ¿Cómo si un pene dentro de una vagina fuera algo extraterrestre? .

Por otro lado estaban los sueños y las metas. Le había jurado a mi madre que sería una gran doctora y eso requería sacrificio, concentración y perseverancia.

Entonces estaba en la encrucijada si resolver de por sí mi ya desastroso historial amoroso sin comenzar o centrarme en construir el mejor expediente universitario que haya existido jamás en la Universidad de Ciencias Médicas.

Obvio opté por lo segundo él amor no podía ser más importante que triunfar.

Podía imaginarme la cara de mis padres y mi hermana al obtener el tan anhelado título de oro que todos querían y yo lo tendría.

Lo único que no entraba en mis planes era conocerlo a él.

Les juro que no fue un flechazo de libros ni de pelis ni nada de lo que se pudiera imaginar.

Daemon era más, mucho más. No era el malo del cuento ni mucho menos el bueno. Tenía la mirada más perdida que sus mil y un secretos. Aún cuando su físico no era algo normal, parecía un Dios andante de hielo. Ni siquiera era agradable, pero había llegado aquí, a mi vida.

¿Con qué objetivo? ¿Cómo? ¿Cuándo?

Son demasiadas preguntas que hoy me atormentan. Pero si me dieran a elegir entre el stop del antes y él después de qué todo pasará no sabría qué hacer...

Solo tengo claro una cosa qué todo en la vida tiene un porqué...

Y los NUNCA siempre podrían significar el comienzo de una historia.

Nuestra historia.



#23296 en Novela romántica

En el texto hay: secretos, amor, juvenil

Editado: 29.07.2021

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