—Yo estuve en tu casa
—Lo sé —le dije a Kallik
Nos quedamos en silencio en su sala, mire esos grises que desde que lo conozco me vuelven loca.
—Queria decirte...— antes que siga diciendo algo agarro sus mejillas y la acercó a mi boca.
El se queda uno segundos quieto cuando pienso apartarme el me agarra de mi cuello y comienza a poner nuestro beso más apasionado.
Una cosa llevo a la otra y así pase mi última noche con él en su cama, en la madrugada cuando estaba Kallik lo suficiente dormido para no notar que me fui, me levanté, agarre mi ropa para ponerme y después con mucho cuidado me fui de esa habitación donde estaba el chico que amaba.
Esperaba nunca más volver a ese sitio, necesitaba dejar de amarlo porque me había vuelto muy estúpida por su amor.
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Editado: 15.05.2024