Me despierta la alarma del móvil a las 6:40, miro el teléfono y tengo un mensaje de Tyler.
Mensaje de Tyler:
Paso a recogerte a las 7:30, sé puntual.
Me dirijo a la cocina y tomo un panecillo, lo introduzco en la tostadora y mientras tanto me preparo un café. Cuando la tostada está lista, le unto mantequilla y lo como con rapidez. Una vez ya he desayunado, voy al baño, me recojo el pelo en una cola de caballo alta, me lavo la cara y los dientes, me aplico máscara de pestañas y corrector para no parecer salida de The Walking Dead, voy a mi dormitorio y elijo un vestido negro pegado en la parte de arriba y suelto abajo, me calzo unas bailarinas y ya estaría, miro el reloj, las 7:25. Bajo al portal y veo el coche de Tyler, me acerco y llamo a la ventana, me ve y esboza una sonrisa, desbloquea la puerta, entro y nos dirijimos al trabajo.
- Buenos días.- digo sonriendo.
- Buenos días a ti también.- dice mientras conduce.- ¿Qué tal has dormido?
- Bien, ¿y tú?
- Bien también.- responde.
El resto del camino pasa relativamente rápido, conversamos acerca de nuestros gustos musicales y hablamos sobre lo que haremos hoy en el trabajo. Me cuesta ver a Tyler como mi jefe, porque es muy cercano a mi, se esfuerza mucho en conocerme, aunque mi madre no piensa que me ve como una empleada, supongo que lo dirá por la corta diferencia de edad.
- Ashley, ya hemos llegado.- dice pasando una mano por mi cara, mierda, me había quedado embobada.
- Oh, lo siento.- digo ruborizándome.
- No te preocupes.- dice mientras se ríe, su risa es contagiosa y eso provoca que yo también me ponga a reír.
Entramos juntos al trabajo, lo que provoca algunas miradas de nuestros compañeros, algunas de desaprobación y otras de sorpresa, decido ignorarlas, es lo mejor.
- Que te vaya bien en el trabajo.- digo mientras me despido con la mano.
- Igualmente.- dice.
Me dirijo al baño a comprobar que estoy bien, hay una chica allí, es rubia y he de admitir que es muy imponente, es como una modelo de Victoria Secret sin exagerar un pelo, va vestida de blanco con unos tacones negros extremadamente altos.
- Buenos días.- digo esbozando una pequeña sonrisa sin llegar a mostrar los dientes.
- A mi ni me hables, ya he visto que eres la zorra de Tyler.- dice mirándome con asco.
- ¿Perdona?
- ¿Piensas que nadie se ha dado cuenta de que has salido de su coche riéndote y habéis entrado juntos? No me cuesta mucho imaginarme como has conseguido el puesto de trabajo.
- Pero por qué me dices todo esto y más sin conocerme, ¿te crees que soy alguien a quién puedas faltarle al respeto?- digo subiendo un poco el tono, este tipo de personas no se merecen que muestres debilidad, me lo enseñaron en el psicólogo.
- Yo soy la novia de Tyler pequeña zorra, no te acerques a él.- dice con superioridad.
- Como si eres el Papa, a mí no me tienes que hablar así. ¿Crees que me importa quién seas? Aprende un poco sobre el respeto en vez de ir con esos aires.- digo intentando calmarme.
En ese momento sale una chica morena muy bonita de uno de los baños con cara muy divertida.
- Vaya Tracy, ya era hora de que alguien te callase así.- dice acercándose a mi y riéndose.
- Zorras.- Dice Tracy mientras se va.
- Oh, dios, mío. Tú y yo seremos grandes amigas, me llamo Vanessa, ¿y tú?- dice con una gran sonrisa.
- Me llamo Ashley.- digo con una leve risa.
- ¿Quieres que vayamos juntas a comer luego?- dice, es muy amable.
- Por supuesto, hasta luego.- digo y me dirijo a trabajar.
El día pasa rápido, tenía muchas cosas que hacer y eso me mantenía alejada de pensar sobre por qué Tyler no me dijo que tenía novia, sé que no tiene por qué hacerlo ya que no somos nada, pero por alguna razón me siento molesta, me atrevería a decir celosa y no tiene ningún sentido. Veinte minutos antes de terminar del trabajo recibo un mensaje de Tyler para ir a comer.
Mensaje de Tyler:
¿Comemos juntos?
Mensaje de Ashley:
Deberías comer con tu novia, te lo agradecerá.
Mensaje de Tyler:
¿De qué estás hablando Ashley?
Decido no responder a su mensaje y seguir con el trabajo en resto del tiempo, creo que he tomado la decisión correcta, yo no vengo al trabajo para tener problemas con el resto de compañeros. Una vez terminada mi jornada decido ir a la cafetería dónde había quedado con Vanessa, pero algo me lo impidió o más bien alguien.
- Ashley.- dice Tyler acercándose a mi.
- Tyler, ahora no puedo hablar.- digo intentando terminar con la conversación lo más rápido posible.
- Es que no entiendo de qué novia hablas.
De repente aparece Tracy y besa a Tyler, maravilloso.
- Ahí lo tienes.- Digo señalando la escena con mi mano.- Tengo prisa.- digo y finalmente me voy.
Cuando llego a la cafetería veo a Vanessa con el móvil, me acerco hacia ella, cuando me ve sonríe.
- Siento mucho llegar tarde Vanessa, he tenido un percance.- digo sentándome.
- No te preocupes, de verdad y por favor, llámame Nessa.
- Vale, ¿pedimos de comer?- dijo alegre.