IX

Siempre habrá un recuerdo que nos llene los ojos de lagrimas.

 Todo continuaba normal en el campamento, Namjoon intentaba olvidar aquel "incidente" puesto a que, Grace estuvo siempre en la cafetería pero, lo más raro fue... Que ella también pensó que él había desaparecido. Un cambio de la realidad tan repentino que los hace dudar de su misma existencia y de lo que creen cierto de lo falso. Esa pequeña charla era imposible de no tener presente.

"— ¿Dónde estabas? —preguntó Grace—, me quedé a esperarte."

"— ¿Qué? Cuando salí no te vi ¿Tú dónde estabas?"

"— Siempre estuve aquí."

 La semilla de la duda fue sembrada y se quedará ahí para empezar a crecer.

 Las pesadillas de Namjoon eran abarcadas por aquel hombre sangriento que le había hablado esa noche. Era extraño, no le daba mucho interés porque creía que el susto le hizo alucinar...

 Y mencionando las alucinaciones, ya es momento de hablar sobre Kim Namjoon: Chico de 26 años, alto, un tanto atractivo por su inteligencia, musculoso y con un terrible pasado que alejaría a cualquier chica con solo pronunciar aquellas palabras "Psiquiátrico". Sí, nuestro amable y tierno chico que parece estable mentalmente, no lo es. Hasta estas circunstancias no se conoce la verdadera razón por la cual él entró ahí. Algunos rumores dicen que fue por teorías conspirativas hacia Corea del Norte, otros por exceso de información y otros, por ser muy cercano a Kim SeokJin.

¿Por qué? Dicho antes, no se conoce. 

 Para ser francos cualquiera que se vuelve muy amigo o amiga del ángel que toda chica quiere, sencillamente no se vuelve a saber de ésta. Por fortuna, Namjoon resultó desconfirmar esto; al menos por el momento. 

 No muchos están al tanto de la vida de SeokJin, si así fuera, el color blanco que tanto lo caracteriza por su aura desaparecía tan rápido como el lo es el tiempo. Y a nadie le conviene de todas formas.

 Grace se encontraba en su cabaña para saltearse sus actividades. El campamento respeta a aquellos que no las quieren hacer, ya que, todos las quieren hacer... Todos menos Grace. Jin notó que la chica no estaba por ningún lado y Namjoon tampoco, así que su enfado actuó más rápido que su razón y se dirigió a la cabaña 666. El número que lo destinaría al éxito, aquella nueva construcción que no cuadraba en la secuencia del lugar "199, 666 y 200". SeokJin adoraba esa cantidad, para él era de la buena suerte... Y desde que lo comentó, ahora todos piensan lo mismo. Marketing gratis para el 666 y pronto sabremos porque.

 Llegó y abrió la puerta de golpe.

— Mierda —musitó— ¿Dónde está?

— ¿Quién? —preguntó Jungkook detrás de él— ¿Aquí no es donde duerme Choi?

— ¿Cómo sabes de ella?

— Es amiga de Rapmon hyung.

 Harto de tener que recordar que él tiene comunicación ella, cierra la puerta y vuelve al sitio donde estaba dejando a Jungkook confundido por su acción. 

— ¿Qué le pasa? —se dio la vuelta para ir a la cafetería pero, choca con alguien— ¡Oh, Choi!

— Disculpa.

— Oh, no, no. No te vi, me disculpo yo —hizo una reverencia—. Jin hyung te buscaba.

— ¿En serio? —éste asintió.

— Sí, no sé porque pero, estuvo aquí, supongo que por ti. Hyung no habla con las "Somi" así que obvio eras tú —dicho esto, se despidió para irse.

 Grace estaba estática ¿Por qué SeokJin estaría aquí por ella? ¿Tal vez era por saltearse las actividades? 

12:11

 Faltaba exactamente un minuto para ver a "Mono" apodo el cual no sabe la razón ni el porque de bautizarlo así pero, Namjoon era feliz con solo saber que la chica que le gustaba lo llamara de tal forma. 

 Magnifico.

 Un ruido la sacó de sus pensamientos y emocionada se giró para saludarlo.

— ¿Mono? —respondió— ¿Ese es su apodo?

 Kim SeokJin.

— ¿No hablarás? ¿Por qué no socializas conmigo? ¿Hice algo malo? —se acercó a ella— Vamos, puedes desenvolverte como aquel día —sonrió—. En serio que fue asombroso lo que dijiste, me fascinan esos temas.

 El chico soltó un suspiró pensado, fue a sentarse en la banca apoyando sus codos en las piernas y mirarla un tanto exhausto.

— Él no está pero, yo sí. 

12:12

 Las sensaciones de "disgustos que dan gusto" regresaban, y sí que SeokJin sabía como causarlas sin saber que lo causaba en Grace. Un poco desanimada se sentó a su lado, debía dejar de aferrarse solo a Namjoon y empezar a simpatizar con otras personas.

 El signo de pregunta siempre estará presente en la mente de Grace ¿Cómo sabía de los encuentros de media noche? ¿Y por qué él y no alguien más? No... ¡¿Por qué alguien?! Un mensaje bastaba.