A los 15
Summer iba caminando -más rápido de lo normal- por las calles, no estaba muy consciente de lo que pasaba a su alrededor, cuando escucho a un tipo frenar su auto y decirle que era una irresponsable por no mirar por donde iba, ella levanto la vista y siguió caminado como si nada.
Quería llegar a su destino con toda desesperación pero el camino cada vez le parecía más largo.
Llego al porche ―que mostraba flores de varios colores― subió las escaleras hasta la puerta, golpeo la puerta y está casi de inmediato fue abierta.
―Me dejo, él me dejo. ― sollozo Azul cuando vio el rostro de su amiga, Summer solo la abrazó y entro a la casa, Lisa ya estaba en el trabajo.
―¿Pero cómo? ¿Qué fue lo que paso?― prwgunto Summer mientras miraba a Azul que miraba al suelo, se llevo las manos al rostro para ocultarse en ellas.
―Bueno él... me estaba engañando, no quería nada... serio con migo... ―suspiro ―Solo quería aprovecharse de todo esto.
―Espera, él quería... ―Summer movió los dedos haciéndolos girar entre ellos. Azul asintió. ―¡Oh! Entonces él quería... eso y tu le dijiste que no y te dejo. ―miro a su amiga y le sonrió. ―Amiga no tiene sentido que llores por un hombre, no era el mejor para ti, no supo respetarte y te pidio algo para lo que aun no estás lista.
―Su, yo lo quería y lo sabes.
―Sí lo se, lo querías pero no vale la pena, hay muchos hombres en el mundo, además tu siempre has dicho que cuando tengas tu primera vez, lo quieres con alguien a quien ames, no a un tipo que te solo te quiere para... ―no termino la frase por que el llanto de Azul se soltó a un más fuerte. ―Azul no llores no vale la pena llorar por el.
―¡No lloro por el! ―casi gritó.
―No entiendo. ¿Por qué lloras?
―Porque lo hice con a él y aun así me dejo, solo quería usarme.
Por un momento Summer se quedo callada no sabía que decir, tenia miles de ideas pero ninguna parecía la mejor, su amiga aun lloraba cuando logro decir ―¿Lo amabas?
Azul negó con la cabeza.
Su amiga le había dicho que le gusta el chico pero no entendía por que las cosas llegaron tan lejos.
―¿Él te obligo? ―preguntó.
―No lo sé, no lo recuerdo. ―se limpio un poco las lagrimas mientras miraba a su amiga.
―¿Cómo es que no lo sabes? ―su voz se alzó un poco.
―Es que anoche en la fiesta, tome unas cervezas, nunca había bebido y me sentí mal y vomite, él me dijo que me llevaría a casa y después de eso no recuerdo nada de nada.
―Entonces él muy hijo de puta abuso de ti. ―Azul miro a su amiga que no utilizaba malas expresiones nunca pero el enojo en su cara se le notaba y no quiso decirle nada. ―Es un estúpido, mira que aprovecharse de ti, en ese estado, debes hacer algo.
―No tiene sentido no tengo pruebas, estaba tan borracha que quizás yo misma me entregue a el.
―¿Qué no tiene sentido? Amiga ese tipo te violo, debemos hacer algo, se aprovecho de ti.
―¿Y que deseas hacer? ¿denunciarlo?
―Claro, es lo menos que podemos hacer.
―Así que una niña va a denunciar a un tipo que la violo, si claro la policía va tomarme muy en serio. Mamá nunca me ayudara, me castigara por lo que hice en lugar de apoyarme y lo sabes.
"Y no tengo pruebas de que haya sido una... ―no se atrevía a decir la palabra. ―No estoy interesada en saber si fue así, y eramos novios así que el puede decir que yo me metí a si cama como una zorra por qué eso soy. ―lloró con fuerza ―soy una zorra que se entrega a un idiota después de solo unos tragos.
―Azul...
―Su, lo que paso, paso y no puedo cambiarlo por más que lo desee y no deseo exponerme ante nadie más con esto.
Summer se quedó callada por unos instantes, viendo a su amiga llorar.
―No podemos dejar que esto quede así, podemos conseguir algo adulto que nos apoye a hacer la denuncia quizás un maestro o...
―Y ya que estamos de paso que denuncien a tu padre por esto. ―le levanto la manga que cubría los moretones en su brazo. ―No necesito que nadie se meta en esto. ―Summer abrió la boca pero Azul agrego. ―No menciones a la mujer que dice ser mi madre, porque a ella no le intereso para nada.―sonrió con amargura ―creo que si le cuento lo que paso en lugar de defenderme me gritaría que soy una zorra y que me merezco lo que paso, quizás incluso se interese en mi por primera vez en la vida.
―Tu mamá te quiere y se interesa por ti, es solo que debe trabajar para que la casa no se venga abajo.
―¿La casa? ¿A quien mierdas le importa la casa? sabes que muchas veces desearía solo tener a mi mamá y a mi papá incluso si solo viviéramos bajo un puente, no me importaría pasar frio afuera, bajo la lluvia, si se que tendré los brazos de mi madre para recibir un tibio abrazó. ― lloraba de nuevo.
"―Suena feo, pero cuando mi hermano murió fue la única vez que fui feliz porque mi mamá me dejo estar a su lado, abrazarla, besarla, dormir a su lado. ― miró a un lugar en el vacio. ―Cuando era niña nunca lo hice, ella me llevo a mi cama desde pequeña y siempre oía ruidos y miraba todo tipo de sombras, pero mamá nunca me dejo dormir es su cama, me dejaba en la habitación llorando y me decía tras la puerta que no había nada, que solo me durmiera y dejara de pensar en cosas estúpidas, me dormía llorando sola.
Ninguna dijo nada por un momento mientras las lágrimas de Azul caian en sus mejillas y luego al suelo.
La sala donde se encontraban era un lugar frio, ninguna sabia a que se debía si era acaso el color gris que cubría las paredes o era la falta de adornos, lo único que había en la habitación eran los tres sillones, uno grande, uno de dos piezas y el pequeño de una persona, los tres de color negro estaban colocados justo frente a la mesa de madera oscura donde estaban varios periódicos junto al sillón pequeño se encontraba una mesita donde descansaba una lámpara amarilla floreada.