Obertura

Capítulo 14

Días perfectos. 
 

 

Las semanas pasaron largas y lentas entre festividades de otoño y dando la bienvenida al invierno.

Nuestras chicas habían vuelto a estar unidades como cuando eran niñas.

Mason solía salir con Azul, pero en ocasiones salían los tres, Azul  comenzó a insistir en que su amiga debía dejar la soltería en algún momento y dejarse mecer por el amor.

Summer por su parte pensaba que su amiga estaba cada día más cursi.

Pero que podía decir Summer cuando miraba a su amiga cada vez más feliz, ella aun pensaba que Mason y su amor  cambiaron a su amiga, para volverla alguien muy diferente, pues ahora Azul soñaba con cosas que en su vida que nunca consideró, al menos no antes de Mason.

Azul dejado de creer en el matrimonio desde la separación de su padres, pero ahora cuando pensaba en su vida sin Mason, un escalofrió la recorría y ella pensaba que no había modo de que pudiera vivir sin él a su lado y que quería terminar la escuela ir a la universidad y tener un matrimonio feliz con ese hombre.

Ambos pasaron tardes maravillosas, citas románticas y momentos divertidos, donde el tiempo parecía desaparecer, así como todo lo demás para dejarlos solo  disfrutando de su vida, de ese amor que era tan dulce y especial.

Azul fue sorprendida en muchas ocasiones por Mason, quien siempre ls invitanva a probar cosas diferentes, salirse de la rutina y disfrutar la vida.

Siempre sonreía al recordar sus aventuras, tenia un espacio en su memoria para cada aventura, un recuerdo que la hacía sonreír cuando lo evocaba.

Una vez que él la sorprendió llevándola al campo, y la llevó a dar un paseo en caballo por la tarde en los bellos paisajes que ofrecía la temporada.

Ese día estaba muy frio, cuando él la recogió en su cada por la mañana, ella salió de su casa y se encontró con su novio en la puerta, Mason estaba recostado sobre su auto. Azul aun no se acostumbraba a las sensaciones que Mason causaba en ella con solo posar su mirada sobre ella.

Nunca se había sentido de ese modo, tan ligera, volátil, con esa sensación en su estomago cuando sus miradas se cruzaban, su mejillas se sonrojaba, incluso en aquella mañana que el frío se sentía muy profundo en el cuerpo.

Se abrazo a si misma mientras caminaba a él.

―Hola. ―ella lo saludó.

―Hola. ―él se inclino al frente y estiro sus brazos para abrigar en ellos a su novia, le dio un besó en la sien y se alejo un poco.  ―,¿Cómo amaneciste?

―Extrañándote mucho. ―contestó  y se abrazó más a él, por que tenia frío y usó eso de excusa para tenerlo más cerca, dejar que sus sentidos memorizaran todo de él, su aroma, como se sentía su tacto, su calor.

―¡Joder Azul! No me tientes de ese modo, por que un día, simplemente no me iré de tu lado.

Azul soltó una risita tonta y lo miro, se inclino un poco para poder besarlo, cuando sus labios estuvieron en los de él, ella sintió de nuevo como si el tiempo se detuviera solo para ellos.

―Créeme que no hay nada que me guste más que besarte. ―él hizo una pausa y alejo sus labios de los de ella. ―Pero debemos irnos.

Se subieron al auto y se fueron por la carretera mientras oían música, tenían sus manos entrelazadas y de vez en cuando Mason las levantaba para besar la mano de su chica.

Llegaron a lo que era un establo.

Mason se acerco a una persona y conversó con esta persona, luego de un momento volvió con Azul con una sonrisa.

Le enseño los alrededores del lugar y después de un rato la llevo a las caballerizas, Mason saco un caballo, uno negro, demasiado hermoso.

―¡Oh! ¡Que lindo es! ―Azul se acercó a el caballo con algo de miedo, no todos los días miraba un caballo.

―Sí lo es, lista para montarlo.

―¿Que? ―Azul se hizo para atrás tan rápido que parecía que tenía miedo de algo. ―Mason yo nunca he montado un caballo.

―Lo sé, yo iré contigo.

―¿Y tu lo has hecho antes? ¿Has montardo antes?

Mason soltó una sonrisa mientras sacaba al caballo y lo lleva fuera. ―Sí, claro que lo he hecho, nunca te pondría en peligro, ¿Así que dime vendrás conmigo?

―Bueno en ese caso estoy en tus manos.

―Eso suena genial.

Mason le dio un beso y luego la ayudo a subir mientras le explicaba que debía hacer, le tomó un par de intentos pero celebró con las manos en alto cuando logró estar sobre el caballo.

Mason subió a su lado sonriendo y se coloco detrás de ella, tomo las riendas del caballo y lo puso a andar mientras Azul apretaba un poco las manos por el miedo.

Azul soltó un sonido algo chistoso cuando el caballo comenzó a caminar su novio se rio un poco de eso.

Luego de un rato largo, mirando a el campo que se extendió ante ellos, Azul vio la hermosa pradera frente a ellos, Mason le indico después de un rato que  llegaron a su destino.

La ayudo a bajar poniendo sus manos en su cintura y luego de asegurar el caballo y darle unas manzanas y un poco de agua se fue con ella tomando su mano, para buscar la sombra de un árbol.

Para gran sorpresa de Azul bajo este árbol se encontraba una canasta con comida.

Mason se paro detrás de ella y le beso la mejilla y ella disfrutó del aroma de la naturaleza y de él, se sentaron a disfrutar de la comida que se encontraba dentro de la canasta, esos eran los momentos en lo que Azul pensaba que el amor era algo bueno que no estaba segura de merecerlo y el pánico la invadía, tenía miedo de que todo aquello fuera un sueño y al final cuando despertara lo único que le quedaría seria el rostro de Mason y los sueños de estos mo.entos perfectos.

―¿Porque me miras de ese modo?― le preguntó el.

―Es que no puedo creer que realmemte sea tan feliz contigo, eres un hombre maravilloso.

―Eso lo se.

―Pero a veces eres muy tonto. ―dijo ella en broma y soltó una risa.

―¡Vaya! ¿en serio? ¿que clase de tonto?

―Pues no se. ―se encogió de hombros.

―Umm, ¿que tal esta clase? ―dijo él y se lanzo sobre ella para hacerle cosquillas.




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