-Te he traído de vuelta, se lo mucho que te gustaba este lugar, desde el primer día te gusto y lamento mucho que haya sido mi culpa que te marcharas. No puedo dejar de pensar que ha sido todo mi culpa, el que dejaras este lugar y el que te hayas ido.
"Ahora estas de vuelto aqui y no puedo soportar la idea de que sea de este modo.
Summer estaba usabdo un vestido negro de nuevo, Sofía y el resto las dejaron un momento para que se despidiera, luego de la ceremonia.
Sofía recibió los restos de Azul, cuando todos llegaron al hospital y Summer les explicó lo sucedido.
Sofía reclamó el cuerpo e hizo todo el proceso, ya que Summer no se sentía capaz de hacerlo.
Nadie desmintió que Alaine era la hija de Summer, no iban a perder a la niña.
Algunas cosas en el auto se salvaron, los álbumes de fotos, un poco de ropa, esas cosas estaban tiradas fuera del auto.
Summer decidido que la quería sepultar donde estaba Teo, las dos personas de su vida debían estar juntas.
Todos estaban tristes, la noticia fue un golpe muy duro.
Pero Summer está vez no tenia tiempo para quedarse en cama, no tenia a Azul para consentirla y Alaine necesitaba alguien firme y fuerte para sostenerla, no a la chica que fue cuando perdió a Teo.
La pérdida de su amiga era dolorosa, la herida era profunda y larga, otro pedazo de su alma estaba ahora ahí.
Sofía se encargó de cada detalle para la ceremonia, solo los más cercanos asistieron.
Volvieron después de recuperar los restos de Azul.
Alaine era sostenida por Summer mientras le decía adiós a su mamá. Desde que salieron del hospital ninguna soltaba a la otra, la noche pasada durmieron junta, si se podía considerar dormir a pasar unas horas acostada mirando al techo mientras velaba el sueño de la niña.
-Yo también volví. -hablo. -no soy la misma, estoy profundamente herida, detesto que no estés, es un asco que no estés. -Summer le hablaba a su amiga.
"Sé que estarías tan feliz ahora de saber que... tendré un bebé. No se lo he dicho a nadie, bueno Alaine lo sabe, está muy emocionada, bueno dentro de lo que se puede estar emocionada ya sabes, yo aún trato de entenderlo.
Antes de que todos llegaran, el doctor le hizo los exámenes, tenía punto de anemia y eso era peligroso para su estado, estaba baja de peso y el doctor le receto una lista de vitaminas que debía tomar.
De modo que incluso no querer comer por la tristeza, quedó de lado, no tenia hambre era cierto, pero ahora se obligaba a comer. "Hazlo por el bebé" pensaba. Del mismo modo se animaba a levantarse de la cama, "Hazlo por Alaine" tenia dos razones para seguir luchando.
Desde que se desperto noto algo ese día, el cielo parecía estar triste, estaba nublado y gris con las nubes ocultando el sol y hasta podía apostar que lloveriá en algún punto.
-No he sido nunca la mejor al momento de hablar, por lo que de camino aquí te escribí esto, lo cual es estúpido pues no puedes leerlo. Así que supongo que te lo leeré.
Comenzó a leer la carta.
-Hace un tiempo comencé un viaje, siendo sincera tuve miedo, siempre he sido alguien que tiene miedo al comenzar cosas nuevas, temía que todo terminara mal, que el viaje terminara antes de empezar. –suspiró y siguió.
"Pero tenía a alguien, una persona valiente que nunca me dejo y eso fue lo mejor. ¿Sabes de quien hablo cierto? -se sintió extraña por esperar una respuesta que nunca llegaría. Había perdido eso, esperar una respuesta con la voz de ella, ya nunca la iba a escuchar hablar.
-Mientras el viaje comenzaba tuve que tomar decisiones, nunca es fácil decidir a donde se va y siempre hay duda sobre si es el mejor lugar, mi compañera de viaje, una chica decidida y alocada me guió y con el tiempo el camino escogido se volvió la mejor decisión, pues encontré un lugar donde estaba segura.
Miró al cielo y siguió leyendo.
-Siempre te agradecí por ello Azul, siempre fuiste la mejor decisión que tomé, el dejarte entrar en mi vida fue lo mejor que pude hacer. Tu amistad ha sido una bendición en mi vida.
Unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos.
-No paso mucho sin que viera lo bello que era la vista a lo largo del camino y luego llego Alaine, nuestra salvación como la llamabas. Ella en serio me ha salvado, me enseño mucho y sigue haciéndolo.
"Tiene tu fortaleza y tu determinación lo puedo notar en sus ojos, que tienen el mismo brillo que los tuyos, así que será todo un desafío criarla sin ti y sin Teo, así que deséame suerte.
La niña la tenía abrazada.
-Tú y ella son mi familia, pero ahora tú ya no estás y no sé qué hacer, no te mentiré a ti, tengo miedo, debo tomar las riendas de mi vida... avanzar. -comenzó a llorar. -realmente extraño tus locos instintos, te extraño y eso duele aún más de lo que se imagina cualquier persona...
Ahora lloraba sin poder evitarlo.
-Yo debo seguir adelanté sea como sea debo hacerlo... por que donde sea que estes vas ayudarme... ¿Por qué lo harás cierto? -Sonrió, si alguien pudiera verla diría que estaba loca.
"Alaine está conmigo, cuidare de ella te lo prometo, ahora será la motivación para seguir adelante, ella y el bebé. Espero poder ser quien pueda guiarla y la pueda llevar por el mejor camino. Una vez me dijiste que me nombrabas su madrina por que deseas que fuera yo quien la cuidara si te sucedía algo.
Observo la venda en su muñeca.
-¡TE EXTRAÑO! -dijo muy alto. -es demasiado difícil pensar que ya no estás. Te has marchado como todos en mi vida, debe ser mi culpa el amar tanto a la gente y suponer que por alguna extraña razón estarán conmigo siempre.
"Sofía me dijo una vez que el perder a alguien te hace valorar con más fuerza a los que se quedan.
Soltó un suspiro.
"Ahora todo estará bien pues ha llegado la parte del viaje donde debo volver a comenzar, dejar la comodidad que un día tuve y abrirme paso en nuevos lugares.
"Mañana me iré del pueblo, quiero que Alaine conozca la playa conmigo, asi que la llevaré.