CAPITULO 11
Me despierto por la luz del sol y el sonido de los pájaros.
Qué pájaros, que sol, me despierto por la maldita alarma de mi teléfono que olvide apagar anoche. Miro a mi lado de la cama y veo como Taylor duerme.
Tiene el pecho descubierto. Sí despierto se mira sexy, dormido es mejor.
—Sí tanto te gustó verme dormir, pudiste haber tomado una foto. — dice Taylor a un con los ojos cerrados.
Me sonrojo por su comentario. Me toma de la cintura y me apega a su pecho.
— Que bellas son tus obras de arte.— digo viéndole su pecho tatuado.
Toma mi mano con delicadeza como si fuera una muñeca la cual no quiere quebrar. Pone mi mano en su pecho.
Empiezo a recorrer con uno de mis dedos todos los trazos de tinta que tiene en sus brazos; mejor conocidos como tatuajes.
Miro a Taylor el cual tiene los ojos cerrados.
Llegó a una parte de su pecho donde me sorprendo, tiene una cicatriz la cual se nota que es profunda. Se tensa con mi tacto lo cual rápidamente quito mi mano de ahí.
Y vuelve como siempre su semblante frío y gruñón.
— Hazlo rápido, Raven.— dice y se levanta para ir al baño.
Me quedo unos minutos pensando y me levanto. Saco mi ropa interior y me colocó un sencillo vestido azul.
Cuando Taylor sale ya vestido con unos vaqueros y una camisa blanca con una chaqueta de cuero haciéndolo ver rudo.
Salimos de la habitación y nos dirigimos al restaurante, allí nos sentamos en una mesa desocupada.
Una chica morena se acerca con aire seducctor.
— Hola ¿Qué desea ordenar? — dice coqueteando le a Taylor.
— Amor ¿qué quieres comer?— me dice Taylor ignorando a la chica.
— Una ensalada de frutas, por favor - digo sonriendo.
— Lo mismo que ella.
La chica le guiña a Taylor un ojo y a mí una mirada de odio.
Se va moviendo sus caderas extravagantemente.
—Nos quedaremos dos días, ya que me tengo que ir por asuntos de trabajo. — dice.
La chica vuelve con nuestro pedido y lo coloca en la mesa exageradamente pegando sus grandes pechos a la mesa, le entrega Taylor un pedazo de un papel lo cual supongo que es su número.
Un horrible cosquilleo aparece en mi estómago.
¿Celosa?
No, no puedo sentir nada por Taylor él es un demonio ¡es el diablo!, ¡NO ME PUEDO ENAMORAR DE TAYLOR!
¿Y qué pasa si ya estás sintiendo cosas por él?