capítulo 15

CAPITULO 15

Muchas lágrimas salen por mis ojos pero la rabia es lo único que recorre mi cuerpo. 
Me levanto del piso y me dirijo al baño miro mi cuerpo desnudo en el espejo mi mejilla está roja . 
Camino a la ducha y dejó que el agua caiga y relaje todo mi cuerpo. 
Salgo de la ducha me pongo ropa interior e ignoro lo que me dijo Taylor y me visto con unos vaqueros y una camisa rosa y me dejo descalza.

Me tiro en la cama y mil lágrimas aparecen por mis ojos. 
Mi mente solo recuerda todo lo que me ha sucedido todo este tiempo.

La vida es un mundo sin sentido aveces solo hace las cosas sin saber. 
Pero de ti depende si quieres que sea feliz,  de ti depende que sonrías. 
Dicen que a veces las cosas más pequeñas pueden ser las más grandes en el futuro.

La vida es un segundo pero de ti depende sí la quieres convertir en una eternidad.

Limpio mis lágrimas y me pregunto a mi misma; 
¿Vas a dejar que Taylor manipule tu vida?

Una sonrisa aparece en mi rostro,  de ahora en adelante haré mis cosas a mi manera y no me importa lo que diga Taylor voy a disfrutar.

Y además tan solo tengo diecisiete años y me estoy comportando como una señora de cuarenta.

Me levanto de la cama busco en el armario un vestido blanco al cuerpo. Unos zapatos altos negros. El cabello lo até en una cola de caballo alta. ¡Y vestuario listo!

Sonrio y adentro al baño me pongo el vestido azul y buscó unos tacones azul oscuro que me queda perfecto con el vestido me empiezo a cepillar el cabello dejándolo suelto.

Nunca me a gustado el maquillaje pero hoy será la excepción.

Me maquillo perfectamente con un delineador negro en mis ojos, pestaña de ojos,  un poco de corrector de ojeras para que no se noten mis ojos hinchados por haber llorado ,  rudor, y por último y más importante un labial rojo que me hacer ver sexy.

Tomo una cartera y ahí coloco mis documentos personales, dinero,  un labial, papel, y otras cosas más.

Salgo del cuarto miro a todos para ver que nadie me vea salir.

Bajo las escaleras despacio y hay me doy  cuenta que Taylor no está y eso hace más fácil mi salida. 
Salgo y noto que ya todo está oscuro que son más o menos las siete de la noche. 
Y resulte encerrada todo el día  encerrada en mi cuarto llorando.

_Ridícula_ .

Saco mi teléfono y marcó el número de un taxi espero unos largos minutos.

Y el taxi hace aparición.

— Hola ¿a dónde quiere que la lleve? — un señor de edad, es el conductor. 
Me subo al vehículo. 

— Hola ¿me puede llevar al club *B&B* ? — digo.

Él asiente con la cabeza empieza a conducir. 
Una vez llegado le agradezco al taxista y me bajo. 
Tomo una gran bocada de aire y me encaminé a dentro. Hay una larga fila de personas en la entrada.

Todos la miradas se posan en mi y empiezan a susurrar.

Mierda olvidé que, soy la esposa de uno de los hombre más ricos y peligrosos del mundo.

Camino a la entrada y iba  a hablar con el seguridad  de la entrada pero el solo me observa y abre la puerta.

Yo solo sonrió como agradecimiento me adentro al bar y el olor a alcohol y sudor invade mis fosas nasales.