Obligada a casarme

capítulo 32

—  Todo pasó cuando Taylor conoció a Elena, nadie la toleraba. Incluso, sus hermanos Camila y Camilo la odiaban ella era una chica que quería que todo girará alrededor suyo,  y además de que sus padres siempre le dieron todo, y la convirtieron en una niña caprichosa. 
Ella siempre estuvo enamorada de Taylor pero Taylor no la quería, al cabo del tiempo Elena quedó embarazada pero Taylor le negó ese hijo dijo que era mentiras que ese vástago era de Víctor. 
Ella simuló un suicidio. 
Todos creímos que Elena Había muerto pero..., no.

》Elena fue la que te atacó, todo fue planeado, Elena contrató a alguien para que entretuviera a Taylor, para luego atacarte a ti.—   termina.

Mi cerebro está hecho un caso y los recuerdos vuelven a mi mente;  cuando me tuvieron secuestrada, recuerdo que Víctor me contó una historia muy similar.

— Taylor no es culpable de lo que pasó, Raven. —  dice viéndome a los ojos. 
Abro mi boca pero la cierro tan rápido como realicé la acción.

—Aún no puedo. — digo— Aún no lo puedo ver, necesito tiempo.

— Está bien,  tómate el tiempo que necesitas.— dice con una gran sonrisa.



.

Después de hablar con Alex, nos despedimos y yo me dirigí a mi casa.

Ahora me encuentro aquí en mi casa leyendo un libro acostada en el sofá.

Escucho mi estómago rugir, por ello me levanto del sofá y me dirijo a la cocina.

La puerta suena y la verdad es algo muy extraño ya que muy pocas personas saben donde vivo.

Abro la puerta y una hermosa chica que conozco está delante mío.

—Hola, Raven.— saluda Emma.

Sin pensarlo dos veces me lanzo hacia ella y la abrazo fuerte y sin pensarlo estoy llorando junto ella.

Me aferró a su pequeño cuerpo, sin dejar de llorar mi cuerpo me pedía esto a gritos la necesitaba. 
Nos separamos, todo el  maquillaje de Emma está corrido.

—Estás hermosa.— dijo con una sonrisa con nostalgia.

—Pasa. —  digo para ayudar con sus maletas.

Emma y yo nos sentamos en el sofá muy comodas, nos quedamos en silencio pero no es un silencio incómodo es todo lo contrario.

— Lamento todo lo que te ha pasado, Raven. — dice
Pero de mi boca no sale ni una palabra.

—Bien - dice para luego levantarse de golpe.

—No vine para que nos quedemos aburridas a llorar.— dice mientras camina hacia la cocina.

Saca de la nevera una caja de helado y dos cucharas,  prende la televisión y pone en Netflix la serie que tanto amamos _《the 100》_ . Una enorme sonrisa aparece en mi rostro.

Ya llevamos una hora viendo _《the 100》_ y comiendo helado.

El teléfono de Emma suena y una sonrisa que conozco muy bien aparece.

— Raven, mi niña.—  dice con una sonrisa.

¡Ay no, ay no, sé para dónde va ésto!

—¿Quieres ir, umm,  a una fiesta conmigo? —  pregunta, con su carita de perrito abandonado.

Iba  a decir que no pero rápidamente cambié de idea.

—Mierda,  esta bien, vamo. —  le digo rodando los ojos. 



Y aquí estoy otra vez con un vestido azul y unos tacones de aguja blancos.

Emma tiene un vestido negro ajustado al cuerpo y unos tacones rojos.

Estamos afuera de una enorme casa, el olor a marihuana, sudor y alcohol inunda mis fosas nasales.

Caminamos dentro de la casa, es muy grande veo a mucha gente la mayoría bailando en la pista y otros parece que fueran a tener sexo ahí.

—¡Vamos a la barra!—  me grita Emma por el ruido de la música.

Caminamos a la barra, Emma pide una bebida azul rara y yo solo pido una Coca-Cola.

Un chico muy guapo se nos acerca..., no exactamente a mi; si no a Emmma.

—¡Hola guapa! ¿quieres bailar? —le preguntó a Emma.

La cual muy coqueta le respondió de que sí.

—Ya vuelvo. —me dice.

Me quedo viendo todo alrededor y observando a las personas.

Un chico, rubio, con ojos miel se acerca a mi.

— ¿Quieres bailar conmigo nena? — dice. 
Su aura, apesta a alcohol, entonces el olor ne invade.

—No.— le expreso sin expresión.

— Vamos, nena. —  dice tomándome del antebrazo.

— ¡Te dije que no! — grité ya harta.

Y todo pasa muy rápido, Taylor se encuentra encima del chico golpeándolo con ímpetu.

Mi cuerpo queda en shock pero rápidamente reacciona.

Tomo a Taylor del brazo y lo jalo hacia mi, pero el se safa de mi agarre.

¡Esto me desespera!

—¡Taylor, detente! —  grito alterada.

Unos chicos que desconozco separa a Taylor del chico, el cual tienes moretones y rastros de sagre en el rostro. 

Taylor me ve y me fulmina con la mirada, me toma de la mano y me lleva a la salida.



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En el texto hay: narcotrafico, romance, hot

Editado: 17.03.2019

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