(Maratón 4/5)
Pongo los ojos en blanco.
- Muñeca por favor ya relajate, si, ¿que te párese si ordena por ti?.
- Una personal de peperoni... Dije con fastidio.
La camarera solo asiente y se va mirándome con miedo.
Ya con eso desapareció de mi campo de visión.
- Eres un capullo
- Por qué dices eso muñeca.
- por que te pasas, mencionando a mi prima
- Es que es la única manera de controlarte.
- Serás estúpido cabrón, por que en tu corta mente yo soy, un animal al que tienes que controlar...... Digo con los dientes apretados.
- No muñeca, eso no es lo que.....
- Sabes que ahorrate cualquier otra estupidez.
Después de eso nos quedamos en completo e incomodo silencio.
A los pocos minutos nos trajeron nuestros pedidos.
Cenamos en silencio dándonos una que otras miradas.
Después de terminar Erick se dispuso a pagar. Y ya cuando salimos él coche estaba en él frente esperando por nosotros, me ayudo a tomar asiento le dio propina al chico y volvíamos a la autopista.
Vente minuto después me di cuenta de lo cansada que estaba, así que me dirigí a Erick, para preguntarle:
- Erick a donde me llevas.
- A casa pequeña.
- A mi casa.... Le pregunto ya medio dormida.
- No pequeña a nuestra casa.
Después de escuchar eso me quedo pensando en a que se refiere con nuestra, y también en que si el me hará daño.
- Erick.
- mmmm.
- No me harás daño, verdad.
Erick
Joder no se puede ser mas tierno en esta vida.
Esta acurrucada de frente a mí, en un estado medio dormida y le aseguro que es lo más lindo que he visto en mi vida.
- No pequeña, no te aré daño.
- Enserio no me hará daño, pero se lo hiciste a mi prima porque no me lo haría a mí.
- No le hice nada a tu prima solo es maquillaje para un calendario.
- De verdad.
- Si amor ya duérmete.
- Como quiera te voy a patear él trasero.
Fue lo ultimo que me dijo antes de quedar sé dormida con una adorable sonrisa, y le juró que eso me ha hecho sonreír como idiota.
Desde de media hora conduciendo, por fin llego a casa (mansión) donde mi mano derecha en seguridad me abre él portón para poder ingresar, después de estacionarme en la marquesina me dispongo a bajar a mi pequeña que al momento de tomarla en brazos balbucea una que otra incoherencia, se acurruca en mi pecho y sigue durmiendo.
Ya en él segundó nivel tengo una discusión conmigo mismo en si llevarla a una recámara aparte o llevarla conmigo.
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Hey chicas como están
Le esta gustando la historia, si es así dejenme saber en los comentarios