CAPITULO VEITE Y NUEVE
Diez pares de ojos se posa sobre mí al momento que llego cerca de la mesa agradezco que solo sean los de mis compañeros el comandante del grupo está muy ocupado viendo su portátil, ignoro ser vista por todos, después de muchos años me he acostumbrado a que me vean o ser el centro de atención dentro del pelotón cada vez que se reúne porque aun cuando no soy la única mujer en la academia si la única en este lugar y con este grupo de hombres que no tiene mí misma edad hoy dos que tiene casi los treinta años, tres llevan más de quince años siendo militares y el resto estudie con ellos en la academia al momento de ser reclutados o en mi caso enviados a la milicia para mejor aspectos de mi peculiar personalidad.
-Reporte Sodado – dice el comandante, dirijo mis pasos lo saludo, para dar el reporte de lo que ha sucedido en esta semana, es un reporte semanal el que debo de entregar con todo detalle de lo sucedido, horas en esta oportunidad lo hare personalmente, todos los anteriores los enviaba por correo físico, para que no deje huella y solo existe una copia de dicho documento que es enviado con miembros específicos del grupo, al terminar de brindar toda la información que tengo en mis manos el dice – lamentamos mucho lo de su madre, como sabrá no es posible que sus abuelos se presenten en estos momentos que la investigación y toda su cuartada se está llevando a cabo – asiento con la cabeza, desearía que estuvieran en este lugar necesito su presencia – sin embargo conocemos que es indispensable que tenga en quien apoyarse de forma permanente en estas circunstancias por lo que en pocos días serán asignados a una casa cercana a la suya, su abuelo como miembro de la milicia será su superior al mando, por lo que sus reportes serán enviados a él en persona, no podrá realizar ninguna acción sin antes el consentimiento de su superior.
Esto debe ser una broma, no pueden hacer eso, es injusto, yo no podré dar un informe detallado a mi abuelo, al momento de enterarse de mi situación en la misión ara que la deje o peor pondrá guardias para cuidar de mí, pero las ordenes no se discuten solo se acatan y yo soy un soldado no debo de cuestionar nada.
***
Una casa normal se encuentra ante nuestros ojos, nadie pensaría que en ese lugar se encuentra un traficante de drogas, una ventana con barrotes pintados de negro y una pequeña puerta es el lugar donde llevaremos a cabo el operativo, en formación con el equipo necesario, las armas apuntando, se golpea dos veces la puerta que es abierta por una niña pequeña de talvez ocho años, soy la tercera en distancia de la puerta, un agente desarmado se acerca a tomara a la niña de la mano.
Omito la sensación que tengo de repulsión por lo que acaba de presenciar, una niña que será testigo de como sus padres son aprendidos o quienes habiten ese lugar se escuchan pasos acercándose otros intentan tomar sus armas al primer lugar donde ingresamos es a una especie de sala que tiene un televisor encendido son tres hombres los que se encuentran sentados que intentan moverse son inmovilizados, los demás ingresamos a los distinto lugares yo avanzo viendo de un lado a otro y lo único que encuentro son a dos niñas escondidas en una esquina de lo que parece ser una habitación con dos camas, al ver las asustados bajo el arma las tomo de las manos para poder avanzar, escucho como informa los estados de los demás cuartos, lo importante es sacar a todos para revisar.
-Encontré a dos menores – informo a gritos para que se acerque las personas encargadas, avanzando hacia la sala una de las niñas la mas grande hace un movimiento conla mano libre colocándome un la punta de una cuchillo de cocina en la cintura diciendo que la suelte hago lo que me pide, no tengo visión de donde exactamente lo ha colocado ella hace un movimiento para que sienta la punta en la mi lazo derecho bajo mi pecho, suelto su mano le hace una señal a su hermana la cual se libera de su agarre, se alejó unos pasos.
-vete a la mierda – grito la niña – mis padres no hacen nada malo – no pude evitar reir de sus palabras
-bueno, si no hacen nada mala porque me a puntas con ese cuchillo – y le señalo mi arma – estas en desventaja niña
-no – con su grito se dirigió corriendo a mi con el cuchillo apuntando me, no me ayudo ser lenta y no tente la intención de dañar a una niña que podría haber sido mi hermana el arma definitivamente estaba muy afilada porque rozo mi manga rompiendo mi uniforme sentí como el filo rompía la piel de mi brazo, el enojo unido al dolor me hizo olvidar su edad y las reservas de lastimar la.
No fue difícil quitar el arma, le puse unas esposas para inmovilizarla del todo a la otra niña, salimos de la casa se las entregué a la trabajadora social, ella se encargará de las menores.
Espacio por espacio fue revisado, uno a uno para sacar todo el contenido fue sellado, etiquetado y puesto en custodia para el proceso de los delincuentes. Todo después de eso fue tranquilo lo cual agradezco son las ocho de la mañana es momento que regrese a casa, todos creen que llegue a dormir y Sali temprano ahora me dirigiré al hospital para ver a mamá, llevar a mis hermanos a pasar el día con ella.
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HOLA LAMENTO EL RETRAZO, ESPERO QUE LES AGRADE, ES CORTO
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Editado: 05.07.2021