Uno a uno

Durante los siguientes dos días solo podía pensar en aquel suceso que se presento en mi sueño o mejor dicho pesadilla, el silencio y las miradas hostiles gobernaban el ambiente, cada uno de estos personajes sobresalientes se comportaban desconfiados e impacientes, cada paso que dábamos parecía ser cada ves mas agotador, apenas si nos permitían descansar o comer, el río de lagrimas parecía estar llegando a su fin y no parecía acercarse ninguna especie de casa o cabaña en donde podamos descansar.
Exactamente al final del rio se acercaba una pequeña y humilde casa abandonada, cuando al fin llegamos la mujer arrojo a Siro al suelo y se dejo caer del cansacio, el hombre de los cuernos empujo tan fuerte a Dafne que se desmayo en segundos para luego darme su como si estubiera invitandome a entrar, pero me aleje de el para asegurarme de que Dafne estubiera bien, cuando mire atras el me obsevaba aparentemente decepcionado, entro a la casa seguido de la mujer y el de barbijo. Una hora despues ellos despertaron y se meraron entre si algo confundidos, me acerque a ellos para ayudarlos a levantarse y entrar en la casa, pero parecia estar vacia apesar de que los habia visto entrar, recorimos toda la casa pero no los encontramos, sali afuera para verificar que no nadie alla, pero rapidamente algo me tomo del braso con mucha fuerza y me llevo a una esquina de la casa, era el hombre de los cuernos que con rostro serio dijo.

-Realmente quiero saber que es lo que eres tu y que es lo que te hace tan diferente, criaturas como yo, mis compañeros o tus amigos existen en diferentes versiones, provocando que seamos diferentes pero al mismo tiempo iguales a los de nuestra especie, pero no existen otras como tu, eres la unica en esta forma, es posible que seas la primera de una especie nueva, y me pregunto que puedes hacer y de que eres capas, cuales son tus debilidades y por que no naciste asi, todo eso lo descubrire de una u otra forma, sin importar que suceda estare cerca tuyo para descubrirlo- una ves que termino de hablar se fue y entro a la casa.

Luego de ese suceso quede completamente asustada y paranoica, sin importar a donde valla y que este haciendo miraba a mi alrededor para asegurarme de que nadie me siguiera, incluso antes de dormir revise cuidadosamente cada centimentro de la habitacion.

Al día siguiente me desperte al mismo tiempo que el mismo sol, me bañe y cambie rapidamente para asi salir de la casa y preparar todo aquello que yo y mis amigos necesitemos para viajar y que no seamos seguidos por esas personas tan misteriosas, tenia casi todo lo que necesitbamos ya empacado pero del cabello largo aparecio de la nada, y dijo.

-Se que deseas irte pero por favor, espera a escuchar lo que le diremos todos ustedes antes de que decidas si se iran o se quedaran, es necesario que todos escuchen eso, se amable y danos la oportunidad de intentar descubrir lo que te paso a los tres, por que lo creas o no estos eventos que estan transcuriendo son mas grandes que cualquier ser viviente que pueda avitar este planeta desagradable, y es evidente que ninguno sabe nada de el mundo en el que yo vivo, y eso los vuelve enseguida en victimas faciles de engañar- al termino de estas palabras me llevo asta el living donde estaban sus amigos.

Cuando finalmente misamigos se levantaron fueron acompañados hasta los asientos cercanos al mio, el de barbijo se descubrio la boca y coloco un mapa en la mesa, con sus afilados dientes nos explicó cuales eran los lugares mas peligrosos y por que, pero los que eran mas seguros eran demasiado largos para nosotros. Al final elegimos el mas peligroso por la desesperación de terminar rapidamente toda esta innecesaria aventura, luego quitaron el mapa y el de los dientes dijo.

-Por desgracia para ustedes tanto los humanos como las criaturas los estan buscando, provocando que los puntos de escape mejor ubicados sean muy peligrosos, y el unico lugar a donde descubriremos que les paso esta en la muy meligrosa, tierra de cobras ubicada en el pais Belidia- cuando termino de hablar se coloco nuevamente el barbijo.

Siro, Dafne y yo, nos pusimos de acuerdo en que apesar de que ninguno confiaba en ellos la mejor opcion era seguirlos pero al mismo tiempo no bajar la guardia.