Riley Rogers era una chica normal, cabello oscuro, estatura promedio y ojos azules. Pero de algún modo, Cielo, logró captar la atención de Sol.
Lukas Smith, Sol, un chico estudioso y aplicado, que prometió no enamorarse si no le correspondían. Un chico que no cumplió su promesa.
Sol sabía que era un cliché, el cliché más grande de su vida, pero también sabía que era imposible no caer.