Parte 6: Los premios Artista mundial

"...¿y si en algún punto pierdo la cabeza, me seguirás amando?
Sabes que siempre te amaré, ¿dime lo harás tú?
Bien sabemos la respuesta a eso, siempre, ven, durmamos...".

Logan llevaba días preocupado, no sabía cómo sentirse pues el día de los premios "Artista mundial" se acercaba cada vez más, dichos premios se hacen cada diez años, dando a conocer a aquellos artistas capaces de hacer al mundo llorar o reír de alegría, no todos han obtenido uno en su vida pese al esfuerzo y el chico cree con gran certeza que no ganará ese premio si es que llega a ser uno de los dominados.

Pero sí le intriga saber cuál de sus libros puede estar dominado, bueno se le hace más lógico que gane por algún libro que por autor, y básicamente los autores pueden ganar de dos maneras, la primera es por una simple obra que dejó al mundo loco, libro, pintura, o etc. La segunda manera es el autor propio (el cual este último a Logan le parece además de genial, imposible) siendo más complicado el segundo pues eso quiere decir que todo lo que ha hecho ese autor, ha tenido un increíble reconocimiento por parte de sus consumidores y por ende, tiene más prestigio.

Y aunque los libros del chico han tenido un impacto mundial y muy positivo sobre todo, él duda ya que también hay otros autores que realmente han hecho un trabajo impresionante en toda su carrera profesional y no lo han conseguido.

En los premios Artista mundial, —ya hablando hipotéticamente—. Logan competirá en el género literario, con otras tres personas —exacto, solo cuatro escritores en el mundo son los dominados—. Y el chico pese a escribir novelas de fantasía, románticas y ciencia ficción, donde siente que ha hecho un excelente trabajo son en sus libros de horror y policiacas, siendo esta última categoría su favorita.

Ese día estaba escribiendo su novela de horror cuando recibió una alerta en su celular, era una llamada entrante de su editor y mejor amigo Ralphi:
—Amigo debes de ver esto —Ralph sonaba agitado—. ¡Enciende tu tv rápido!

Logan en ese instante estaba en su oficina debajo de la habitación amplia que tiene la única pantalla de tv en la casa, en esos segundos recibió otra alerta, un mensaje de Alba diciendo: "Amor mira, está ahorita en la tv".

Como temía, además de presentar a algunos escritores aparte, el nombre de Logan Scott salía en los dominados al premio "Artista mundial".

Dando las gracias a Ralph, el chico cerró la llamada para luego responder a su mujer.
No es como que no quisiera haber sido dominado o concursar por uno de los premios más sofisticados del mundo, es el hecho de competir, a Logan siempre le frustró y de cierta manera odia competir por algo, le parece injusto para aquellas personas que se esfuerzan y no logran lo soñado pese a ser positivo en todo momento.

Logan sabía que los otros escritores eran igual o hasta más reconocidos que él y sus libros pero algo en su interior le advertía de una gran y buena sorpresa, ¿o será una gran y mala decepción? El chico sacudiendo fugazmente su cabeza, trata de quitarse de la mente cualquier pensamiento, fuere positivo o negativo.

No quería ilusionarse, por si no ganaba (y que sería muy normal también) aunque siendo honesto realmente estaba emocionado e ilusionado, así que si pasaba algo no esperado sí o sí su estómago daría mil vueltas esa noche.

Los premios por casualidad (—y qué bueno—. Siguió pensando el escritor.) iban a presentarse este año en Londres, en la torre Illy, y sin saber bien las fechas, decidió investigarlo por internet.

¿Cual fue la gran sorpresa?, los premios se celebrarán en un mes, justo el día planeado para la boda de Alba y Logan.

—¿Cómo es posible que las fechas coincidan? —Se preguntó Logan con su mano derecha apoyada en su sien.
El chico está en un punto decisivo en su vida amorosa, su boda es muy importante para ambos... pero esos premios han sido un sueño para él, donde muchas veces imaginaba y actuaba en la bañera como si hubiese ganado algo.

—Cariño, ¿estás bien? —Preguntaba Alba preocupada—. Desde que empezamos a desayunar te veo pensativo.
Logan bien podría ocultar su inquietud pero, nunca fue bueno ocultando sentimientos, era siempre tan transparente. Y más hacia aquellas personas cercanas, desde niño era así, aunque le dijesen que disimulara su sentir, jamás pudo y eso que lo intentó muchas veces.

—Es sobre mi dominación a los premios, no viste que fecha es, ¿cierto?

—No, de hecho no decía una fecha clara, ¿por qué, tú sabes? —Entendiendo todo, siguió hablando con ojos más abiertos—. Espera, no es el día que...

—Exacto amor, ese día, el día de nuestra boda.

Sin saber ni darse cuenta a Logan esa noche se le fue el apetito, pero prefirió acabar con su plato de comida y vaso con jugo de naranja.

—Pero no te preocupes, tal vez se pueda modificar la fecha de la boda, aunque debemos de cambiar las citas para todo, pastel, mesa, el lugar, el fotógrafo... ¿Dios por qué eligieron ese día? —Con ímpetu se acercó a lado de Logan para hablarle en susurro—. Pero no importa realmente, de verdad si nadie quiere ir planeamos otro día todo de nuevo, esos premios son importantes.

—No, creo que no iré a ellos, no lo haré amor; esos premios son importantes para mí profesionalmente pero, para mí el día de nuestra boda lo es aún más. —Girando a dirección de Alba, habló con energía—. Conocerte sin duda fue una ola gigante de suerte que me alcanzó, y me tragó. Los libros son mi vida, pero tú eres mi esencia, el edén en el que quiero vivir toda mi vida y si es posible, más allá de la vida misma. —Sonriendo con aquellos ojos tan cafés que a Alba se le antojan tan perfectos y enérgicos—. No me importan los premios cariño, no me importan para nada.

Alba abrazando a Logan fuertemente, le decía lo mucho que lo amaba.