Hoy estaba dispuesta a quedarme todo el día en casa pero mi padre dijo que me haría bien tener una caminata relajante por el bosque.
Así que aquí estoy teniendo una caminata relajante por el bosque. Si a esto se le puede llamar relajante. Los mosquitos no me dejan de picar y es realmente molesto.
Me la he pasado caminando por una hora por el sendero que me indico mi padre.
Estoy realmente cansada así que tomo la decisión de sentarme en una roca con los ojos cerrados. Aquí es muy silencioso y tranquilo, estar aquí es realmente relajante. Solo escuchando el canto de los pájaros y el soplar del viento.
Podría quedarme así para siempre.
-¿Qué haces aquí? –escucho la voz de una niña, pero al abrir los ojos no veo nada. Juro que escuche aquella voz como si estuviera a lado mío.
-No corras –esta vez es la voz de un chico.
De pronto se escuchan risas por parte de ambos.
En definitiva hay personas aquí, empiezo a voltear en todas las direcciones posibles intentando encontrar a los dueños de aquellas risas. Pero no hay nada.
-creo que estoy perdiendo la cabeza – dijo mientras me froto la cara y me levanto dispuesta a ir a casa.
El camino a casa fue más cansado que el de ida.
-llegaste - dijo mi mama sentada en la sala mientras leía un libro
-¿encontraste algo interesante? – escuche la voz padre mientras bajaba las escaleras
- mosquitos – digo mientras me dirijo al segundo piso para tener una merecedora siesta.
Hoy fue un día muy extraño
-hola linda, ¿Cómo te fue? – dice mi abuela cuando paso a lado mío
-bien supongo – digo levantando los hombros y continuando con mi camino.
Al llegar a mi recamara antes de abrir la puerta se escuchaba el sonido de una guitarra. Pero al abrir la puerta no había nadie y la guitarra estaba en la misma esquina en la que la deje la última vez.
-realmente me estoy volviendo loca - me digo para mis adentros
Me dirijo hacia la guitarra para tomarla, realmente es bonita, tiene un hermoso tono azul, pero hubo una parte que llamo mí atención en la parte inferior debajo del círculo que tiene toda guitarra había una inscripción con letras doradas que decía:
Maitapora y príncipe
Al parecer hay una gran polémica con ese nombre. Coloca la guitarra al costado de la cama antes de caer rendida.
-solo quédate hasta que me duerma tengo miedo
-realmente eres una pequeña miedosa
Escucho aquellas voces, pero por más que intento abrir los ojos no puedo hacerlo.
-es la hora de despertar, despierta – escucho la misma voz que he venido escuchando últimamente. La voz de un chico que al escucharla me hace sentir tranquila.
Al abrir los ojos noto que la guitarra tiene una nota pegada que decía:
Recuérdame por favor
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Editado: 27.06.2018