Las cosas volvieron a la normalidad luego de la boda, y yo podía olvidarme de todo por un momento al regresar a mi trabajo, dejando de lado lo ocurrido en Las Vegas.
Si alguien se enterara perdería la cabeza, aún no sabía como no la había perdido yo, creo que la razón era porque estaba tan ocupada programando todo para la boda de Ava, no tenía tiempo para preocuparme por mí.
Pero ahora que estaba todo volviendo a la normalidad, la realidad me golpeó con un gran cachetazo que me hizo despertar de este especie de “trance” en el que había caído.
Estaría casada con el hermano de mi mejor amiga durante un año. Que pasaría durante ese año?Quién viviría con quién? Cómo viviríamos uno con el otro si asi fuese el caso y el tuviese que venir a vivir a mi casa .
Un golpe seco en mi puerta me sacó de mis pensamientos.
-Adelante-dije – Hola John!Al fin una agradable cara familiar para ver.
-Vaya cuanto entusiasmo a la hora de ver a tu viejo amigo-se acomodó su chaqueta antes de sentarse.-Cuentame todo.
-Qué te gustaría que te cuente? Cómo triplique mis ahorros, como disfrutamos de un espectacular fin de semana o como terminé emborrachándome hasta la médula y me casé con Jack.
-Cómo dices que dijiste?
-Oh vamos Hannah Montana,déjame el dramatismo a mí que aún no te cuento la mejor parte.
-Qué es?
-El matrimonio no se puede romper por un año porque podemos llegar a “arrepentirnos”-bufé-Como si pasar el resto de mi vida atada a Jack es algo que querría para mi vida.
-Lo hubieses querido hace unos años atrás.
-Si claro, cuando tenía 15 y él no me había roto el corazón.
-Tómalo como un regalo para esa quinceañera.
-No eres de gran ayuda-espeté.-Adelante-grité cuando llamaron a la puerta.
-Señorita Aiden, la buscan.-informó Roger.
-Roger cuantas veces te dije, dime Chloe.-le mostré una sonrisa modesta enfundándole confianza
-Bien, Chloe, la buscan.
-Quién será?
-Un amigo de la familia , es lo único que me dijo.
-Hazlo pasar.
Cuando Roger se fue, John me miraba atento con una gran sonrisa en el rostro.
-Asi que un amigo de la familia, asi que asi se presenta tu esposo ante la sociedad.
-Está igual avergonzado que yo de tener que ocupar tal lugar-dije con amargura-Pero es lo que hay.
-Ok, dejaré a los tortolitos en paz para que hablen en paz.Y ya sabes nada de sexo en las oficinas.
-Quédate tranquilo,ya probe ese plato y no quiero repetir.
Su boca formó una gran O antes de desaparecer por la puerta.
Me paré de mi escritorio y lo esperé sentada en el gran sofá que ocupaba media oficina.
-Puedo?
-Pasa-dije acomodando mi ropa.
-Vaya oficina tienes por aquí-silbó por lo bajo-Te felicito.
-Gracias, cosas que pasan cuando eres buena en lo que haces.
-Que humilde eres.
-Lo sé.A qué vienes?
-Lamentablemente vengo a darte malas noticias?
-Más aún?
-Peores que las de antes.
-Qué puede ser peor que estar casada contigo?
-Auch , eso dolió-dijo llevándose una mano al pecho- Te vendrás a vivir conmigo,yo no puedo quedarme aquí, ya hablé con tu jefa te trasladarán a la sede que tienen en Vancouver.
-Canadá?-lo miré perpleja.
-Canadá.Te vendrás conmigo. Ya está dicho.
-Asi como así?Acaso no tengo ni voz ni voto?
-Que prefieres, mudarte a otro país para seguir haciendo lo que haces aquí o tenerme instalado en tu casa viviendo como un parásito,sin trabajar.
Lo pensé durante unos segundos.No mantendría a nadie y menos a Jack , incluso si eso significaba mudarme y dejar todo atrás.
-Bien, me iré contigo.
-Empaca todas tus cosas.Conoceras la residencia de Jackson Oliver.
-Tratame bien-murmuré.
-Tranquila cielo-posó una mano en mi mejilla-Soy tu esposo, para eso estoy.Y según este anillo estaremos juntos hasta que la muerte nos separe.
Por su bien le convenía sacar esa mano de mi rostro sino quería sufrir una muerte prematura.