—¿En serio me está diciendo que mi única hermana fue asesinada?-—Julian dice horrorizado tratando de que no se le quiebre la voz al hablar y mantener las lagrimas acumulandose en sus ojos, nunca lo habia visto tan fragil, tan roto , tan indefenso como el niño al que conoci hace ya bastantes años, cuando el tan solo era un bebe. Me afectaba conocerlo toda la vida y saber que nunca habia sufrido tanto, un sufrimiento único e interminable el cual ambos compartíamos. El dolor de perder a una hermana de la forma mas horrible y cruel que podríamos imaginar.
—En efecto, ella fue encontrada en una calle cercana a su departamento, recibimos un mensaje anónimo avisando del cuerpo. Ella estaba por encontrarse con la señorita Fairwood por lo cuál fue interceptada cuando salía de su departamento— Sabía por su tono de voz que estaba intetando evitar los detalles, posiblemente porque serían muy desagradables y considerablemente sería poco grato escuchar cada detalle de su muerte cuando apenas y podíamos lidiar con la trágica noticia que acababamos de recibir por parte del detective Griffin que al parecer hizo caso a mi reclamo por falta de sensibilidad ante tal acontecimiento, la segunda vez que le toco decirle a mi pequeño hermanito que su hermana habia muerto lo hizo con sutil delicadeza y cuidado, esperando sus reacciones y viendo como la cara de Julian evolucionaba de una terriblemente confundida a una terriblemente horrorizada y lastimada, cualquiera que viera a Julian en ese estado sería capaz de empatizar su situacion, ya que Julian poseía una expresion transparente la cuál facilmente podría hacer a cualquier persona capaz de leer sus más profundos sufrimientos aún siendo un desconocido el que mirara por esos ojos vidriosos que mostraban una parte de su alma rota y ensangrentada que quizá con el tiempo sería incapaz de volver a su estado original: El alma pura de un inocente al cual le ha sido arrebatado sin merecerlo su tesoro mas preciado.
—¿E...Ella sufrió? —Julian apenas y tenía voz y se notaba que hacía un gran esfuerzo por no salir corriendo del despacho e ir a llorar. El detective me miró preguntandome con su mirada si debía decir una devastadora verdad o una consoladora mentira, me debatí por un momento si realmente seria buena idea mentirle a Julian para minimizar el impacto de las palabras venenosas de Griffin dichas recientemente, si bien mentirle podria consolarlo aunque fuera en lo más mínimo Julian merecía saber la verdad al igual que yo. Asentí con la cabeza dando la aprobación que Griffin estaba esperando.
— Los forenses aún tienen que hacerle una autopsia, ya que no se encuentran signos visibles de lucha o algún indicio que nos indique a simple vista su causa de muerte pero parece ser que ella no sufrió mientras moría, posiblemente fue envenenada y mientras el veneno hacia su ultimo efecto sobre ella Gillian cayo desmayada mientras trataba de regresar a su departamento, como siempre no encontramos pistas o muestras de ADN perteneciente al asesino salvo la ya acostumbrada nota.
— ¿Qué decía esta vez? — Esta vez fui yo quien hizo la pregunta pues necesitaba saber el mensaje que ese psicopata nos había dejado, necesitaba saber si podría significar algo, si podría ayudarme a tener una pista sólida de quien era el maldito que habia matado a Gillian.
— "Siempre estoy observando" Firmado por Killer, esta vez se molesto en dejar una segunda nota "Camarón que se duerme lo mata el asesino" — El detective Griffin hizo una fea mueca de asco y repulsión como si las palabras que acababa de pronunciar fueran agrias y ponsoñosas — Les dare 5 minutos antes de que me acompañen abajo a la morgue, supongo que quieren despedirse de ella antes de que...— Dejo la frase al aire sin saber como acabarla aunque sabiendo que nosotros sabíamos a que se refería. Salió del despacho dejándonos a Julian y a mi solos con nuestra tristeza compartida, abrazandonos mutuamente en medio de una espesa oscuridad dentro de una tormenta, consolandonos el uno al otro de lo que es inconsolable.
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La morgue era un lugar oscuro y húmedo, un lugar tan desolado que ni siquiera las ratas se atrevían a habitar en aquel tenebroso lugar. Tengo por seguro que si fuera por mi elección nunca pondría un pie en este lugar pues la pesadez del ambiente es agobiante y sin mencionar los inmumerables y nauseabundos aromas que van desde la putrefacción hasta el cloroformo. En varios estantes se pueden observar varios conjuntos de frascos con etiquetas que indican cuán peligroso es el líquido que contienen en su interior, en el centro de la sala se observan dos plataformas que supongo es donde se practican las autopsias, siniestramente comprobando mi suposición sobre una de las tablas se encuentra un cuerpo cubierto por lo que parece ser es una sábana blanca,prefiero no preguntar de quién se trata.
El detective Griffin nos acompaña a una de las paredes de la estancia donde el forense nos ha guiado. Por toda la pared se extiende un recubrimiento metálico y se divide con varias puertecillas del tamaño de apenas medio metro de altura, cada una de esas puertecillas es el nuevo hogar de los recientes moradores de la morgue,esos espacios que había detrás de cada diminuta puertecilla se trataba de un refrigerador de cuerpos,una forma de almacenar los cuerpos recién salidos de la plancha y evitar el proceso de descomposición.
En uno de esos espacios es donde yacía Gillian fría cual cadaver y como el mismo sin vida. Ya no comparaba a Gillian con un cadaver; ahora Gillian era el cadaver.
En silencio el forence se aproximó a una de tantas puertas, antes de abrirla el forense lanzó una mirada duditativa esperando la aprobacion del detective Griffin, éste le regresó una mirada decidida y aprobatoria dandole al forense el permiso que necesitaba.
Había pasado la última media hora preparandome mentalmente para ver la imagen que me negaba a ver, pero cuando es el momento de ver lo que tus ojos repelen nunca estás preparada, nadie está preparado para ver a la muerte directamente a los ojos. Mi resignación crecía a medida que se escuchaban los crujidos metálicos que producía el abrir de una puerta, el choque de ésta contra otra superficie metálica, el sonido de una bandeja arrastrandose; pero tengo que ser fuerte, no puedo derrumbarme, ser fuerte tal cual Gillian me ayudo a ser, ser fuerte para Julian que lo que más necesitaba era un muro en el que recargarse y echarse a llorar ante su pena. Todo pasó muy lento y a la vez muy rápido, El detective Griffin seguido por mi mirada lentamente bajó la sábana que cubría el rostro de una persona.
—¿Es ella?—Griffin lanzó la pegunta sabiendo la respuesta, pero aun asi esperando mi confirmacion, en ese momento no pude evitar que mi sangre se helara al ver la piel tan palida grisacea y los labios violaceos de Gillian, portando las pruebas innegables de la muerte o algun error, intentando contenerme y con la voz apunto de abandonar mi cuerpo lo unico que logro decir es:
—Si, es ella. Gillian Hughes está muerta.
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Nota de autora:
Aquí el tercer capítulo de One Note, ésta historia apenas comienza y pronto conocerán a nuevos personajes, con éste capítulo cierro oficialmente la tríada de capítulos introductorios, de aquí en adelante todos son sospechosos y el hecho de la muerte de Gillian se convierte el el hecho trágico de ésta historia... Por lo menos por el momento. Espero que les guste y opiniones y comentarios siempre son bienvenidos.
Ahora la pregunta de siempre ¿Qué tal les pareció el capítulo?
Editado: 05.07.2020