Onirico

CAMBIO POSITIVO

Sabes María, tal vez pienses que el encuentro que hoy hemos tenido es una simple coincidencia, pero he de decirte que no es así, en este pequeño pueblo costero un compromiso matrimonial muchas veces es motivo de celebración no solo de la familia en cuestión sino de toda la comunidad, así que en cuanto leí tu nombre en el periódico local entendí que debíamos tener esta plática.

Ahora sí estás preocupada por la relación que hubo entre nosotros, he decirte que todo eso está en el olvido, si algo he aprendido de la idiosincrasia de la gente de este lugar, es que, entre otras cosas, el pasado no importa y los que decidimos quedarnos, digamos de esta forma, nacemos de nuevo. 

Parte de la verdadera razón de este encuentro es la de ponerte al tanto de mi vida después de haber sido un despreciable ebrio.

Creo que todo comenzó precisamente después de aquel día en que casi acabó con tú vida a golpes, no te pido recordarlo ya que eso es algo que aún vive en mi mente y en ocasiones me atormenta en sueños aún el día de hoy, me alegro que hayas tomado todas tus cosas mientras dormía bajo el influjo del alcohol.

Los días posteriores a tú partida, son algo borrosos, solo sé que vagué de un bar a otro el mayor tiempo posible, al grado de que en cuestión de días perdí mi trabajo y al cabo de unas semanas me corrieron del departamento, por lo que comencé a vivir en la calle, ese fue el peor momento de mi vida, de ese modo como indigente, el alcoholismo fue el menor de mis pecados, ese lugar solo lo puedo comparar con el mismo infierno.

Una mañana un grupo de voluntarios pertenecientes a la iglesia local fueron a alimentarnos, en ese momento la vi por primera vez y comprendí que a veces hasta incluso en el mismo infierno los ángeles bajan, por extraño que pareciera fue como si nuestras almas estuvieran unidas desde el principio de los tiempos, sentí como sí el mismo universo hubiera jugado con mi camino hasta ese instante en que por primera vez nuestras miradas se encontraron.

Después de ese evento las visitas de ella fueron más constantes, comenzamos a platicar cada que había oportunidad, supe su nombre, Karen, un nombre común pero importante para mí, también me enteré de que su familia ha pertenecido a una antigua dinastía de empresarios pescadores, con esto ya debes imaginar lo que hago aquí, sin embargo, aún faltaba mucho para que cambiará.

El siguiente paso para mi posterior cambio, fue desintoxicarme, para ello me invitó a un centro de rehabilitación dirigido por religiosos, los cuales me ayudaron a comprender lo que en verdad me sucedía, fue la fe y las constantes visitas de esa mujer, los alicientes que hicieron que mi vida tuviera otro sentido, estuve cerca de un año en ese lugar pero mi alma lo sintió como si de un suspiro se tratará, al final de todo me sentí como si fuera otro hombre, pero a pesar de todo, aún me faltaba dar un paso más para ser el hombre que ahora soy .

Al cabo de un par de días, ella me dijo que su familia deseaba conocerme, pero yo aún dudoso traté de negarme, sobre todo por mi pasado, a lo cual solo sonrió y me recordó que para su gente el pasado es algo que no importa, por lo que aún temeroso, planeamos el viaje y al cabo de una semana estábamos llegando a este pequeño pueblo.

Tan solo al llegar a este lugar, ver las casas, la gente y su forma de vivir, que comencé a entender cada palabra y actitud de Karen, este pueblo parece que ha existido desde siempre, incluso si observas bien, los relojes no son necesarios ya que no encontrarás uno solo en todo el pueblo.

Al llegar a la casa de mi amada ya toda su familia estaba esperándonos, fui recibido como un hijo más, a nadie le importó mi pasado, por primera vez en mucho tiempo me sentí pertenecer a un lugar, era la familia perfecta, pero todo eso tú ya debes haberlo sentido ya que hoy estuviste en una situación similar.

Después de un rato sus padres, pusieron una fecha para nuestra boda y el que sería mi futuro suegro me ofreció un puesto en su empresa, diciéndome que el día que él parta de este mundo, yo me convertiré en la cabeza de familia, ese comentario me hizo pensar que todo era parte de un sueño y pronto despertaría para encontrarme de nuevo en las calles mendigando unos centavos para alimentar el monstruoso vicio del que ya había salido.

Sin embargo, para acceder a todo lo prometido, había una condición, tenía que ser presentado ante las demás familias para que me aceptarán como parte de su comunidad, es aquí donde mi voluntad por unos instantes tambaleó ¿qué sería de mí si no era aceptado por esas personas? ya para ese momento prometida, me miró, tomó mi mano y con una sonrisa dijo que no me preocupará, su familia era muy importante y sí su padre había tomado la decisión de aceptarme en la comunidad, el resto no pondrían impedimentos.

Al caer la noche, el padre de Karen me llevó al edificio de gobierno y justo antes de entrar a ese lugar fue donde comprendí por primera vez, que cada evento de mi vida, cada paso, cada decisión que tomé nunca fue mía, mientras caminaba a la puerta del viejo edificio, comencé a descubrir rostros familiares, en un principio me pareció una mala treta de mi cerebro provocada por mis nervios, pero conforme avancé, descubrí  a algunos vagabundos que conocí en la calle, viejos amigos de la infancia, profesores, compañeros de clase, incluyendo a aquel que una vez me ofreció por primera vez un trago de licor, el colmo de todo fue ver el rostro de algunas prostitutas que en algún momento de mi vida contraté para saciar mis deseos, todos estaban allí, el miedo se apoderó de mí y traté de huir, pero dos tipos me tomaron de los brazos y me obligaron a entrar mientras intentaban tranquilizarme diciendo que se alegraban de mi regreso.



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En el texto hay: fantasia, magia, cuentos cortos

Editado: 01.12.2023

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