APOLO
-¿Quieres apresurarte? Pueden descubrirnos en cualquier momento.
-Ya voy, tranquilízate- dije mientras terminaba de hacer la última a de la palabra idiota -terminé, vámonos de aquí antes de que nos descubran.
-Muy tarde-dijo una tercera voz en la habitación.
Sam y yo dimos un respingo y nos volteamos inmediatamente
-Debí imaginar que eran ustedes cuando recibí una llamada en la comisaria de que alguien había activado la alarma de la escuela-dijo mirándonos desaprobatoriamente -¿Qué dirán sus padres cuando se enteren que los arrestaron ya por quinta vez en lo que va del año? Además serán juzgados como adultos por vandalismo.
-Oh vamos oficial Johnson no puedo ir a la cárcel, por favor deme una oportuni...
-Debiste pensar en las consecuencias antes de meterte al instituto y dañar la propiedad –dijo sin dejarme terminar de hablar -Ya conocen sus derechos así que por favor pongan sus manos en la espalda el oficial Thomson y yo los esposaremos.
-Eres un estúpido-dije mirando a Sam- te dije que te encargaras de la alarma.
-Silencio-dijo el oficial Thomson -tendrán mucho tiempo para hablar en la comisaria.
Al llegar a la comisaria lo primero que hicieron fue separarnos a Sam y a mí y llevarnos a salas de interrogación.
-Apolo Woods ¿No?-dijo el oficial regordete mirándome.
-Sí, estuve aquí hace un mes ¿me recuerdas? ¿Cómo está tu esposa?
-¿Qué hacías exactamente en la escuela?-dijo ignorándome.
-Bueno ya sabe, lo que todos los niños hacen en la escuela, estudiar aprender, llenar mi cabeza de conocimientos...
-Hablo en serio. ¿Sabes la gravedad del asunto? Tienes 16 años y ya ten han arrestado cuatro veces y eso sin contar las veces que te han arrestado en el pasado.
-En realidad fueron cinco pero no se preocupe a veces también pierdo la cuenta- dije mientras le guiñaba un ojo
-¿Cuándo vas madurar?
-Bueno el día que me convierta en fruta se lo haré saber.
-Sabes, lo irónico es que tu nombre es el de un dios y te crees uno pero solo eres otro niño tratando de llamar la atención, al menos hazle honor a tu nombre y compórtate como lo haría un dios. De buena manera.
-Usted está muy equivocado- dije recalcando la palabra muy- Primero, no soy un niño, tengo dieciséis años, le acepto que me llame joven, adolescente o lo que sea...
-¡Pues compórtate como uno!
- Y segundo- continúe ignorando su comentario -Sí le hago honor a mi nombre, en la mitología Apolo era el dios de la muerte súbita, de las plagas y de las enfermedades, así que creo que lo estoy haciendo quedar mejor que nunca.
-Oficial Sullivan, hay alguien a quien tiene que ver-dijo otro policía abriendo la puerta e interrumpiendo nuestra conversación.
El oficial Sullivan se levantó inmediatamente y se dirigió hacia la puerta -No se preocupe- dije- no es como si me fuera a mover de aquí. Después de un rato de hacer gestos raros en el espejo de dos caras, el oficial finalmente volvió.
-¿Me extrañó?
-Dame las manos, quedas en libertad.-dijo mientras me quitaba las esposas.
-Está bromeando ¿no?
- Para mi gusto, no. Te mandaran a otro lugar donde estarás mejor, dijeron algo sobre reinsertarte a lo sociedad o algo así.
-¿Entonces voy para una correccional?
-No lo sé. El auto está afuera esperando por ti para llevarte al aeropuerto.