EL ROMPECORAZONES

KATYA

El camino al aeropuerto no duro mucho, o al menos así lo sentí. Todo estaba sucediendo tan rápido que era demasiado agobiante. No tenía ni idea de a donde iría, pero no era solo eso lo que me preocupaba. Ser la nueva chica dos veces en menos de un mes no era algo que me agradara mucho.

Mis temores fueron disipados cuando una azafata me dijo que había otro chico, más o menos de mi edad y que nos dirigíamos al mismo lugar.

Era muy guapo, media como 1.90 y tenía una sonrisa perfecta, su ropa era de marca y de lejos se notaba que era el rompecorazones de cada lugar al que iba, pero ya saben lo que dicen no hay que juzgar el libro por su portada.

Después de observarlo durante un rato y debatirme entre sí acercarme o no, decidí hacerlo, espere a que la chica pelirroja con la que hablaba se fuera y me acerqué.

-Hola-dije al acercarme- La azafata me dijo que vamos hacia el mismo lugar-dije sonriendo.

-¡hola!-dijo entusiasta devolviéndome la sonrisa y provocando que un pequeño hoyuelo se asomara en su mejilla

Dios este chico sí que era lindo, eso explicaba por qué todas las chicas del aeropuerto lo miraran.

Al ver que yo no decía nada, continuo él, -Mi nombre es Daniel. ¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo katya.

-Lindo nombre, ¿de dónde es?

-Rusia.

-Genial.

-Muchachos, perdón que los interrumpa- dijo la azafata mientras se acercaba- Nos informan que ya pueden abordar el avión.

-Gracias- respondí.

Daniel se levanto de su silla y recogió su bolso

-¿Te ayudo?- preguntó mientras señalaba mi morral.

-Estoy bien, gracias.

-No me molesta hacerlo- dijo mientras se dirigía hacia mi arrebataba mi morral y se dirigía hacia el avión.

El avión era hermoso, era un avión privado gigante de esos que solo se ven en las películas, Daniel organizo nuestros bolsos en otra silla y luego se sentó al frente de mí.

No perdimos el tiempo y empezamos a tocar botones como locos.

-Por favor abrochen sus cinturones- dijo el piloto por medio del comunicador del avión El tiempo aproximado de vuelo es de dos horas y media. Por favor no se levante hasta que la señal de cinturones este apagada y disfrute su vuelo.

-Qué raro que no dijeron indicaciones en caso de emergencia ¿No?-comente

-Supongo que si, tal vez en este tipo de aviones las cosas se hacen de manera diferente-respondió el.-es raro ¿no?-continuo el.

-¿Qué?

-ir a un internado tan alejado de la sociedad.

Supongo que sí, pero creo que es genial que este alejado, así uno solo se centra en el estudio. Y teniendo en cuenta el avión en el que vamos, tener la oportunidad de esta beca es algo gigante. Debe ser un instituto muy importante.

-¿Beca?- dijo el extrañado -Yo no voy por una beca. Antes voy porque mis padres creen que así subiré mis notas.

-Pues yo voy por una beca.

-Debes ser toda una nerd si te emociona tanto la idea de estar alejada de la sociedad para estudiar, lo digo sin ofender. Es solo que es raro

-Pues te equivocas un poco. No me emociona solo me preocupo por mi futuro

-Yo ni siquiera sabía que quería desayunar esta mañana-dijo el sonriendo.

-Suele suceder. Aunque aún no se que estudiar solo sé que quiero ir a una buena universidad y tener un titulo.

-¿Es por tu familia?

-¿A qué te refieres?-pregunté

-Es que todo lo que dices no suena a que lo hagas por ti, suena a que lo haces por alguien más y por eso te pregunto si lo haces por tu familia,

-Bueno- dije analizando sus palabras -Creo que en parte es por ellos, pero no me gustaría hablar de eso en este momento.

-Lo siento, no debí...

-Está bien- lo interrumpí es solo que no quiero hablar de ello. Tu no hiciste nada

-Ok- dijo mientras se reclinaba su silla- no quiero ser grosero pero voy a dormir, despiértame cuando lleguemos.

-Claro - Dije sonriendo sabiendo que lo hacía para acabar con la incómoda conversación- lo haré.