AMELIA
Después de que el chico del que inmediatamente olvide el nombre nos explicara todo. Todas nos fuimos a dormir, ya cada una acostada, ninguna dijo nada, todo era tan confuso que simplemente no había nada que decir.
Después de dar vueltas y vueltas en la cama decidí ir a dar una vuelta, que importaba ignorar el toque de queda. Nadie me iba a decir nada. En puntillas salí de la habitación para no despertar a las chicas y ya en la salita de estudio me pude estirar y moverme tranquilamente. No había nada de luz a excepción del reloj que me indicaba que era la 1 de la mañana, al salir al corredor, al igual que en nuestra habitación todo estaba oscuro, pero no me importo y empecé a deambular por ahí.
Después de recorrer un poco el lugar, decidí volver a la habitación y me di cuenta de que había sido una terrible idea salir a caminar, de noche los pasillos eran aun más confusos y oficialmente estaba perdida. Mientras trataba de encontrar el camino de regreso a la habitación oí voces al final del pasillo, y decidí esconderme en la primera habitación que encontré, no cerré del todo la puerta y me quedé allí esperando a que las personas pasaran y yo pudiera seguir buscado mi habitación. Mientras se acercaba pude distinguir a la directora, acompañada un muchacho que vestía la misma ropa que las personas que nos recibieron.
- ¿está el grupo principal listo para las pruebas del ala B? - Le pregunto la directora.
-si- le respondió el- Todos y cada uno de ellos.
-bien, esperen a mi orden y pueden llevárselos, y dígale a Darren que espero que entrene bien al segundo grupo, no quiero errores de nuevo
- ¿señora va a volver a dejar a su hijo con los novatos?
-por supuesto, deja que Darren cumpla su papel, y repito déjale en claro que no quiero errores.
Después de que ellos terminaran de pasar por el pasillo, conté hasta 150 y salí de mi escondite y como pude camine otro rato, hasta llegar a la habitación, cuando llegue el reloj decía ya que eran las 2:30 am , repetí el proceso de andar de puntillas para no despertar a nadie, me acosté y me quede allí, ahora sí que menos que conciliaría el sueño esa conversación que había escuchado me había dejado muy confundida, si no estaba mal Darren era el nombre del muchacho que anteriormente no había podido recordar, de por si las cosas ya estaban raras y esto solo hacía todo aún más extraño.
Estuve tan pensativa todo el rato que casi no noté cuando el despertador comenzó a sonar, las chicas comenzaron a moverse y a gruñir un poco, katya se levanto y encendió las luces, sorprendentemente ninguna de las dos tenia cara de haber descansado.
-¡Dios, quiero darme una ducha!- dijo Dominique.
-Hablando de duchas-dije yo- ¿en donde están? no vi ningún baño en este cuarto.
- deben ser una de esas duchas compartidas que hay en los internados dio katya.
-genial- dije con sarcasmo- mi cosa favorita en el mundo es bañarme con personas a mi alrededor.