El aura.
Una misteriosa energía que repentinamente empezó a emanar de los seres vivos. Algunos la vieron como un don, otros como una maldición. Rápidamente se volvió una situación del vaso medio lleno, pero la pregunta en cuestión es: ¿Qué pasará cuando la cantidad de muertos supere a la de personas beneficiadas?
—Douglas T. Butcher
Los humanos han existido por millones de años, aunque no tienen alas, garras ni colmillos, han sobrevivido gracias a su habilidad para detectar y sortear el peligro. Si mantenerse lejos del peligro es lo que les hizo sobrevivir, entonces, ¿por qué la gente ansía tanto el arriesgar sus vidas?
¿Es un deseo desencadenado que libera alguna clase de placer o es un mecanismo de la naturaleza para hacernos avanzar? Ciertamente, son ambas. Ante el peligro los seres humanos producen adrenalina y es por ello que la deseamos tan fervientemente.
Hace 3 días...
La escalada libre, por décadas coronada como una de las disciplinas más peligrosas. Más de 5 millones de personas han muerto en su práctica, pero aun así no ha sido suficiente para detener a los más intrépidos o tontos.
La Clive crest es el risco artificial más alto creado por el hombre. Con una altura de 170 metros, con de más de 90 metros de superficie lisa, ahí donde un joven alto y cabello negro, escala sin equipo de ayuda.
A tal altitud los vientos son mucho más fuertes, cada movimiento y cada respiración deben ser ejecutados cuidadosamente, puesto que la presión cambia y hay menos oxígeno disponible. Un paso en falso significa una muerte segura.
El joven estaba a unos cuantos metros de llegar a su objetivo, si continuaba sería el segundo hombre en completar el desafío, pero el primero en hacerlo sin ningún tipo de equipo de seguridad.
El escaso aire forzaba al joven a respirar con más fuerza, pero eso no cambió su ritmo. Podrían pensar que era muy valiente o quizás un loco, bien podrían ser ambas, pero el sentimiento que emanaba era el de un hombre que sentía total desprecio por el peligro.
La cima ya se encontraba a su alcance, mientras desafiaba el risco su mirada se volvía más borrosa, pero pese a eso, continuó hasta llegar a la cima.
En un último esfuerzo usó los brazos para ascender por el borde del risco y, tras secarse el sudor de la frente, se dio vuelta para contemplar el vacío.
Su mirada estaba perdida, como si estuviese esperando el empujón para saltar, la rabia se dibujaba en sus expresiones cuando de pronto alguien habló por su auricular.
—Lo conseguiste AJ. Dime, ¿cómo te sientes? —preguntaba en su oído la voz de una joven mujer.
—Estoy bien —responde el joven con una mirada perdida —Aquí arriba hay tanto silencio, es hermoso, ojalá pudieras verlo.
—No gracias, me siento bien al nivel del suelo —afirma la joven —¿Y vas a quedarte ahí todo el día o vas a bajar?
Tras un profundo pestañeo y respiración AJ respondió.
—Sólo dame un minuto —dice mientras cierra sus ojos y aprovecha la escena.
El sonido del viento se desvanecía en la altitud. A lo lejos era posible escuchar el aleteo de los pájaros, el suave sonido de las hojas de los árboles al mecerse, era un paisaje de completa armonía.
AJ hizo un intento de sonrisa por medio segundo, pero cuando su mente se despejó la oscuridad en su interior corroyó sus recuerdos nuevamente.
Un relámpago de dolorosos recuerdos atravesó su mente que, sin pensarlo, lo impulsó a dar un paso hacia adelante para saltar al vacío.
—¿¡AJ, qué estás haciendo!? —exclama la joven en su auricular sin recibir respuesta—¿AJ? ¡Responde, AJ!
El joven olvidó todo mientras caía de cabeza hacia el vacío. En su rostro se notaba que había dejado todo atrás, que había dejado de preocuparse, aunque su mente no paraba de sufrir.
Lo asumió sin otra opción. El dolor era insidioso y le consumía el alma, no había nada más que se pudiera hacer. Cerró sus ojos mientras se llevaba la mano a la nuca en donde estaba tatuado un código de barras.
La imagen de doctores, sangre, gritos y de fondo, la desquiciante risa de una mujer, atravesaron su mente inundándose de un caos sobrecogedor, eso hasta que se dio cuenta que había dejado de caer.
Abrió los ojos para encontrarse a salvo en los brazos de una bella joven de cabellos plateados y ojos color azul cielo. Se posaba sobre una nube congelada que suavemente descendía a la tierra.
La chica de albina cabellera le miraba con desdén.
—No puedo creer que hayas saltado al vacío —espetó indignada.
—Sabía que me atraparías, Winny. Después de todo eres una heroína —respondió confiado; la chica cambió su expresión y dejó que cayera al suelo desde una altura segura.
—No puedes saltar al vacío y esperar que te salve siempre. ¿Qué harías si no llegara a tiempo?
—Estaría bien. Sé que eso no pasará porque tengo ciega confianza en ti y en tus habilidades —responde poniéndole una sonrisa socarrona.
—Eres incorregible AJ —respondió, desviando la mirada y apartándose.
—Y es lo que te gusta de mí —le exclamó a la distancia.
En este mundo lleno de usuarios, existe un organismo que regula a todos los individuos y seres extra normales y les ayudan a vivir dentro de la sociedad. Este organismo es conocido como la Alianza.
Alrededor del mundo los agentes de la alianza protegen a la naciones y mantienen el orden en el mundo, ya sea en el ámbito político como en el militar, pero, aquellos que han sido reconocidos por su talento y desempeño sobresaliente a ojos del publico son conocidos como héroes.
Algunos que pueden proteger a la gente por sí mismos. Pero hay otros que precisan de un equipo completo de ayudantes para mantenerse informados y en las mejores condiciones para ofrecer ayuda de forma rápida y eficiente.
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Editado: 25.06.2022