Orfanato -- Yoongi/jimin---

ENCUENTRE

Fue una tarde que vio a jimin entrar al cuarto, que compartían con todos, de manera fantasmal cómo si cuidara sus pasos para que nadie note su presencia. Solo llegó y se acostó en la cama cubriendo desde las puntas de sus pies hasta el último cabello de su cabeza, yoongi solo pensó que algo había pasado, pero al no saber qué, esperaría hasta mañana para preguntar.

Acarro su almohada y se acostó al costado del menor intento cubrirlo con su cuerpo y darle un poco de calor, esa noche era una de las más frías que vivirían.

A la mañana siguiente a yoongi lo llamaron para que limpie la casa de las gallinas y que cuente cuantos pollitos habían nacido, por la cual jimin al abrir los ojos no lo encontró, solo soltó un suspiro y se colocó los zapatos, estaba decidido a ir a arreglar los libros y a esconderse.

¿Porque esconderse? No lo sabía, después de todo... el líder le dijo que solo era un juego, un juego que jimin no quería jugar.

Qué había pasado si todo había estado tan normal. Jimin se encontraba en la sala principal ensayando su canto para el día domingo cuando sintió en sus hombros unas manos apretujarle sin llegar a lastimarlo. Al girarse jimin se encontró con los ojos del líder colocados sobre él, parecían los ojos de un halcón visualizando a su presa.

-- cantas cómo un ángel ¿te lo habían dicho? -- jimin negó mientras intentaba quitarse las manos de encima y a consecuencia de eso el líder apretó un poco más para que no se escapará -- tú voz es tan dulce como tu rostro -- soltó uno de sus hombros y paso su mano por el torso del rostro de jimin -- desde hace días quiero jugar un juego contigo ¿quieres jugar? Es muy divertido --

Jimin parecía pensarlo, intentando entender aun lo que trataban de decirle. Pero el noto de voz tan sugerente que usaba y la mirada tan hambrienta que le lanzaba lo ponía nervioso. Y cuando estaba a nada de decir que no quería llego la Madre. El líder al notar la presencia lo soltó y en un movimiento velos se sentó en una silla que estaba posicionada a un lado.

-- jimin, una vez termines tú práctica podrías ir a ayudar a los más pequeños a peinarse? -- jimin asintió forzando una sonrisa y salió corriendo una vez agarró su cuaderno y algunas partituras.

Cuando se encontró ya fuera pudo por fin respirar tranquilo pero su paz no duro mucho ya que en la tarde tenia clases de italiano y de algún modo se sentía asustado de ir. Pero si no asistía las hermanitas se pondrían tristes ya que ellas fueron las más emocionadas de que quisiera aprender otro idioma.

Una vez llego la hora el pequeño niño rubio se acomodó en su lado de la banquita y acomodo sus cosas sobre la mesa mientras esperaba que llegará la razón de sus nervios, soltó el aire de sus pulmones lentamente para tranquilizarse, pero cuando creía que ya estaba mejor logro sentir unos labios en su nuca

-- buu~-

Jimin salto en su lugar mientras llevaba una mano a su nuca, justo donde sintió los labios tocarle, una expresión de sorpresa y desagrado tatuados en su rostro -- solo quise jugarte una broma angelito, quita esa cara -- hizo sonar sus carcajadas en todo el cuarto, pero a pesar de que jimin fuera el niño más tranquilo de todos, nunca le gustaron los sustos y sin poder evitarlo comenzó a llorar mientras sobaba sus manitos en sus ojos.

El líder, feliz, por haber logrado su objetivo. Se hizo un lugar en la banca y envolvió a jimin en sus brazos-- tranquilo, pequeño, no llores. Solo fue una broma no te pongas así -- comenzó a acariciarlo-- no llores mi diente de león-- jimin curioso por ese apodo levanto su cabeza topándose con esa mirada otra vez

-- ¿por qué diente de león? -- porqué cumplirás todos mis deseos, pero eso no le iba a decir, lo asustaría más, así que con una falsa sonrisa le respondió.

-- porque eres muy tierno -- jimin no se movió, no porque se sintiera cómodo o tranquilo sino porque las manos del líder lo están apretando de más logrando de ese modo pegarlo demasiado a su cuerpo, pero eso no era lo peor... Sino que este comenzó a acariciarlo por debajo de su camisa -- que te parece si mañana jugamos en lugar de estudiar, jimin-- más que una pregunta parecía una afirmación y con esa atmosfera de coqueteos e instituciones, por parte del líder, se la paso durante tres horas.

Convirtiéndose en las tres horas más largas de su vida.



#4610 en Fanfic

En el texto hay: maltrato, orfanato, yoonmin

Editado: 01.03.2021

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