Orgullosa Y Mamá

La noche

Ya son las 6 pm y Luis se encuentra arreglado con una hermosa corbata, traje ejecutivo de azul oscuro y camisa beige, sus zapatos brillantes y su perfume de siempre (Eternity) , me transportan a cuándo por primera vez lo lleve al colegio, todo era nuevo  hasta su famoso perfume y fue ése el que siempre quiso usar; recuerdo que ése día en particular a sus escasos 5 años me dijo por primera vez, mami este perfume huele a mi, me dió tanta gracia su comentario que aún después de dejarlo en la puerta y por cierto llorar porque mi luis entraba al colegio, volví a reirme, de regreso a casa me sentia orgullosa de tener un hijo tan vivaz tan elocuente y amoroso que ésta vez lloraba de alegría. Ese día espere ansiosa las 10 am para irlo a buscar pues esa semana era de adaptación para los niños pero en realidad era para mí porque hasta alli parada en la puerta del colegio volví a llorar al verlo, mi corazón sentía que tenia mucho tiempo hasta años extrañando a mi hijo y cuándo por fin lo abrace el me apreto fuerte y me dijo no llores mami ya estoy aquí tienes que entender que debo estudiar y sino cómo te compro una casa? Lo abrace  y lo llevé cargado dandole muchos besos, el reía a carcajadas y cuándo le pregunté que extrañó de mi en su colegio, me miro y sonrio y de manera burlona dijo -mi tetero-  le dí muchas cosquillas y entre sus risas me decía mentiras mami te extrañe a ti.

Al fondo sentí que me llamaban -Mami...Mamiiiii-, se reía, -otra vez estas elevada recordando- y abrazandome me dice -cuidado y te me vuelves loquita- .

Hay hijo que tal !!!!!!

Luego me dio una vueltica y me dijo - huy que hermosa mamita tengo. - hijo pero tú estas hermoso, elegante muy guapo. -Hay mami eso lo dices porque soy tú hijo.- 

Hijo, quiero preguntarte algo y serví dos copas de vino blanco y al brindar en el balcón del apartamento ese 5o piso lo sentí mas alto, así que me senté y él aun de pie en el balcón insistió que no fuese a comenzar con mi cantaleta de los hijos , y aunque raro, no era eso lo que iba a hacer. -Ve no,  no hijo no era eso, mijo a ti no te hace falta el calor? Porqué a mi si, y nuestra gente mejor dicho hijo a mi me hace falta mi tierra.

Mami, luego hablamos de eso vamonos ya y tomandonos el último sorbo de la copa nos dirijimos en el carro, hacia el evento en honor a Luis. 

Un trayecto bastante eterno porque hacia mucho frío y yo quería seguir la conversación. Él me conocía tanto que notaba mis ganas de hablar con el movimiento de mis manos o mis pies, pues así mostraba mi ansiedad. - a ver mami que me quieres decir pero recuerda no me hagas sentir tenso mira que tengo mucho por hacer ahora, porfa- y quedé asi cómo frenada pues ya iba yo a formar mi disparate, y me calme. 

Hijo, ya tenemos muchos años en esta ciudad fría y gris y tú sabes que a mi me gusta la alegría, la familia, los amigos y el calor, pero extraño mucho más el mar.

Pensativo y triste me dice - mami tú puedes ir cuántas veces quieras y sabes que soy feliz viéndote reir- 

No hijo, no pienses que te insinuo que estoy obligada estar aquí, lo que digo es que ahora con tu nuevo ascenso no necesitas vivir en esta ciudad tan caótica y fría, sí .. con muchas oportunidades laborales, pero tú quieres seguir viviendo aquí?

Hubo un silencio que rompio con - mami ya llegamos- lo mire orgullosa y sonriendo le dije - hijito te amo y estoy muy orgullosa de tí ,vamos a divertirnos esta noche- y bajandonos del carro mi hijo y yo abrazados riendonos nos dirijimos al evento

Aunque ya sabiamos que yo seguiría el tema.

Subimos en el ascensor y noté por primera vez un semblante opaco en Luis, y esa no era una costumbre de él, siempre se le veía feliz, sobretodo locuaz y estar viendolo y notandolo en silencio me preocupo. 

En seguida en mi cabeza agende una llamada con mi comadre Lisbeth, esto tenía que ser hablado, es más seguí en mi mente agendando más llamadas.

Abrió el ascensor y mi hijo adoptó su postura de ejecutivo serio que para mi rayaba en lo amargado.

Automáticamente se nos acercó, mary muy apresurada y amable a recibirnos dandole a mi hijo detalles de la reunión yo caminaba a su lado feliz de mirar tanta gente esperandolo entre aplausos, estrechones de manos, palmadas en la espalda y el único de sus amigos Camilo su compañero desde la infancia lo abrazo y obvio que me abrazo, éste cami era otro hijo más y cómo no,  también es mi sobrino.

Tia ven sentemonos y dejemos que Luis brille. Nos sentamos mientras Luis se apoderaba del evento, Cami me preguntaba cómo había logrado convencerme Luis, de estar en Bogotá y sobretodo estar en ese evento ya que era la segunta vez en tantos años que asistía a un evento suyo.

Ves mañana a casa y te cuento, - listo tía perome guarda desayuno, jajaja- 

Depronto el auditorio encendio luces y todos empezaron a acomodarse en sus lugares comenzaba porfin este evento. 




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