A ojos de Tiare sólo había un chico que podía encajar a la perfección en todo aquello que ella sentía que quería, y necesitaba: Harold. Su amor platónico desde que lo conoció a tan sólo trece años de edad.
Nunca había sido alguien más, sólo él, hasta que el corazón terminó rasgándose.
El amor nunca correspondido, y unas largas vacaciones de verano que concluían con un cambio de curso escolar hace que termine conociendo a William, un chico que con su llegada le otorgó una preciosa sensación de calidez que hasta ese entonces era desconocida ante ella.
Sin embargo, el destino es travieso y en el momento más inoportuno decide juntar una vez más el camino de Harold con el suyo, haciendo que una bomba nuclear se escondiera tras su mirada, convirtiéndola en un ser engañoso. Ese era el nacimiento de la orquídea.
¿Acaso las emociones se convertirán en la pólvora para disparar una guerra?