Necio fuiste, al creer que eras amo y señor de una vida ajena
Que un colibrí podría vivir eternamente feliz en una jaula
Que un narciso podría florecer bajo la perpetua lluvia
Y que la vida, entre más control, más feliz se es.
Rezo a la lluvia y al sol
Que un día, que no sea noche
Despiertes
Y, que la maldad que te rodea, desaparezca
Y creas en un Dios.