Oscruro Secreto

• CAPÍTULO 7 ☪️

MORGAN

Siento mi cuerpo caliente, lo cual es raro ya que siempre tengo frio, un aroma diferente se percibe en el aire es... ¿perfume de hombre? Esto si que es extraño.

Mis ojos se abren lentamente y lo primero que observo es su rostro.

Esto tiene que ser una jodida broma.

Trato de alejarme, pero su brazo se encuentra rodeando mi cintura. Qué demonios. ¿Cómo acabe en esta situación?

La cercanía empieza a incomodarme, su suave respiración choca con la mía. Duerme plácidamente, su boca se encuentra semi abierta, su cabello despeinado. Tenerlo tan cerca me pone nerviosa, nunca antes había experimentado algo así. Mentiría si dijera que Ethan no llama mi atención, es malditamente atractivo.

— ¿Vas a besarme de una vez o seguirás comiéndome con la mirada? — mi corazón da un brinco al escuchar su voz ronca.

Maldito engreído.

Sus labios se alzan en una sonrisa. Aparto su brazo de golpe y escucho su risa divertida agrandarse. Me pongo de pie cruzándome de brazos para encararlo. Este chico hace que mi paciencia se acabe.

—¿Qué haces en mi habitación?

Se sienta en la cama y se pasa los dedos por el cabello antes de responder. Su postura es relajada mientras me observa.

—Técnicamente esta es mi casa por lo que si lo piensas bien esta habitación también es mía.

—¿Y por eso tenías que meterte en la cama conmigo?

—Ayer dijiste que no querías estar sola— dice encogiéndose de hombros.

Tú y tus palabras Morgan. En mi defensa ayer no pensaba con claridad. Y no me refería a esto.

—Hablaba del sofá de la esquina, idiota.

Aprovechado, existe algo llamado espacio personal.

—La cama se veia más cómoda— lo mataré—además, fuiste tú la que me abrazó mientras dormia. Y siendo sinceros, por la forma en la que me veías hace un rato, tan mal no te hice pasar la noche o ¿si?

Siento mi cara arder por el comentario. Acaso disfruta avergonzarme. Sin duda lo hace, dios que hice para merecer esto.

— ¿Se supone que debería sentirme afortunada?— enarco una ceja.

Avanza hasta quedar en frente de mí, alzo la mirada y sus ojos oscuros me observan profundamente. Qué es lo que me pasa con él, deberia alejarme pero no lo hago. Es como si mi cuerpo necesitara de su cercanía. Qué me estás haciendo.

—Yo siempre haré que te sientas de esa manera, hermosa —acaricia mi mejilla con sus nudillos.

Si antes mi cara se sentía caliente, estoy segura de que ahora podría derretir hasta un tempano de hielo con solo tocarlo.

Este chico sin duda causa muchos efectos en mí. Me atrae como si de un iman se tratase.

El sonido de la puerta al abrirse nos alerta y me aparto de Ethan tratando de disimular el tono rosa de mis mejillas.

—Morgan, mi madre necesita...

Sean rie cuando nos ve y mueve sus cejas de manera sugerente en dirección a su hermano, es que acaso ninguno de estos dos no sabe lo que la palabra privacidad significa. Tendre que ponerle seguro a esa puerta si o si.

—Que no te enseñaron a tocar.

—Perdon, hermano —dice tratando de contener la risa —no sabia que estaban ocupados.

Esto no puede ser más vergonsozo. Tierra por favor, trágame.

—Cierra la boca —su mirada es seria, Sean solo lo ignora y continúa.

—No te enojes, veo que despues de todo si hablaste con ella del...

Se calla a mitad de la oración, sigo su mirada y Ethan está a punto de matarlo. Ups, creo que alguien habló de más.

—¿De que tenia que hablar conmigo?

—De... Luán, si eso... —al parecer la risa se le esfumó —el viene hoy, necesitas empezar a entrenar lo antes posible.

— Entiendo, ¿ en verdad creen que el pueda ayudarme?

—Lo conocemos desde hace mucho tiempo, sus hablilidades han sido muy útiles. Es una persona muy sabia, su conocimiento de lo sobrenatural es simplemente asombroso.

Solo puedo asentir, estoy muy nerviosa y a la vez asustada para responder.

—Los veo abajo, alistate —la puerta se cierra a sus espaldas cuando sale.

—¿Cómo voy a entrenar si ni siquiera sé que es lo que se supone debo hacer? —sujeto mi cabeza con las manos mirando el techo.

Presiento que hoy será un largo dia. Solo espero que esto funcione.

—Estoy seguro de que lo lograrás — volteo a observarlo —tus poderes irán despertando conforme tus recuerdos regresen. Es cuestión de tiempo.

—¿Por qué tienes tanta fé en mi? Yo no —suspiro frustrada —yo ni siquiera te recuerdo, Ethan. Mi mente es un completo desastre. Lo unico que veo es muerte y sangre, todo es negativo. Escucho su voz en mi cabeza, ella está ahi atormentandome, mostrandome a todos esos niños que fueron asesinados y no sé el porque. Me lastima y lo disfruta. Quiere acabar conmigo.

Me abraza y acaricia mi espalda, su toque me reconforta es algo que no puedo describir. Me transmite paz con un simple gesto.

Necesito recordarlo.

—Sé que lo harás. Eres más fuerte de lo que crees, Morgan. Solo falta que te convensas de ello. Yo creo en ti.
 

🌒
 

—Esto es inútil.

—Relájate — camina en frente de mi—respira profundo, vacía tu mente y solo concéntrate.

Vamos, Morgan. Tú puedes.

Observo la vela detenidamente, la llama brilla ante mis ojos. Uno, dos, y nada.

—Esto no está funcionando, llevo más de diez minutos observando esta tonta vela y simplemente nada sucede.

—Quizás tenemos que probar algo diferente— rebusca en uno de los cajones del estante de metal y me pasa una venda negra.

—Póntela— pide, dudo por un instante, pero obedezco. No pierdo nada con intentarlo.

—La vela sigue justo en frente de ti, imagínala— lo hago—. No pienses en nada mas solo en la vela, ¿lo tienes? — asiento— ahora recuerda, Morgan. Tú ya estuviste en este lugar, solo tienes que recordar. Busca en tu mente, busca tus recuerdos.

Respiro lentamente, todo está en completo silencio. La oscuridad me rodea.



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En el texto hay: destino, romance, poderes sobrenaturales

Editado: 31.10.2020

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