• CAPÍTULO 8 ☪️

ETHAN

Por la expresión en el rostro de mi padre sé que algo está pasando y no creo que sea bueno.

¿Algún día tendremos tranquilidad? ¿Es mucho pedir? No lo creo.

Nos encontramos los dos solos en su despacho, el que mi hermano no esté presente ya es algo extraño.

—¿Y Morgan? —cuestiona.

—Se quedó con su padre, necesitaban tener una conversación a solas.

—La actitud de Matheo sigue pareciéndome sospechosa—sostiene el vaso de wisky y bebe un trago —siento que hay algo que nos está ocultando.

Pensé que era el único que lo creía, ese hombre tiene mucho que explicar.

Espero que sea solo un presentimiento, la pelirroja está ya muy decepcionada de su padre, si descubre algo más no sé cómo valla reaccionar. Necesitamos que se concentre solo en entrenar, no hay tiempo para más drama familiar en este momento.

—Eso no es todo lo que te tiene intranquilo, ¿verdad? Qué está pasando, papá.

Toma asiento en su escritorio y se pasa la mano por el cabello antes de hablar.

—Erick Bleck quiere tener una reunión esta tarde — definitivamente eso no es nada bueno —. Saben que ya está aquí.

Solo eso nos faltaba. Debimos ser más cuidadosos al llegar, a pesar de vivir alejados del pueblo, los chismes por aquí corren rápido y más aún si se trata de alguien desconocido.

Joder, ellos le temen y el miedo puede hacerlos cometer cualquier locura, el miedo puede ser un arma poderosa.

—Tienen un acuerdo, tenemos un acuerdo con su manada— solo me observa en silencio—. No pueden tocarla. No dejaré que lo hagan.

—Sabes de lo que Erick es capaz, no es un hombre de fiar, todo este tiempo las cosas estuvieron en aparente calma porque ella no estaba. Pero ahora que regresó no sé qué nos espera.

Erick Bleck puede causar todo el miedo que quiera, pero yo no le temo. Es un ser sin escrúpulos que solo busca su bienestar, no es un verdadero alfa. Las cosas que se dicen de cómo se hizo con el poder lo prueban. Su sed de poder es grande.

Morgan cometió el error de meterse con su hijo, si hay algo que él más deteste es que se metan con el próximo alfa de su manada.

Mi padre y él firmaron un tipo de acuerdo neutro cuando los asesinatos empezaron a hacerse presentes, en ese entonces ambos líderes tenían que asegurar su seguridad. Mi padre aceptó, necesitábamos toda la ayuda posible para tratar de parar con las muertes, Erick lo hizo después de que empezara a tener pérdidas.

—No la tocarán—afirmo.

—Erick la considerada una amenaza y lo dejó muy en claro, si no logramos quedar en buenos términos con él esta tarde, la cabeza de Morgan tendrá a toda su manada tras ella.

Lo último que necesitamos es eso, los conozco perfectamente y nada los detiene cuando se trata de matar. Ellos no olvidan, el incidente con Peter fue hace nueve años, pero podría apostar que aún lo tienen presente.

El idiota se lo merecía, no lo niego, pero Morgan se puso en evidencia ante muchas personas esa tarde. Todos quedaron en shock. Incluso yo no podía creer lo que acababa de ver, fue increíble. En menos de dos segundos el cuerpo de Peter voló por los aires e impactó contra el árbol, de no ser por la fuerza que poseemos quien sabe que le hubiera pasado. Puedo asegurarles que no hubiera sido solo un brazo fracturado.

—No queda de otra— digo poniéndome de pie—. Hay que estar listos, esperemos lo peor.

Mi padre solo asiente en respuesta.

Sé que debo permanecer en alerta, no creo que él venga hasta aquí solo para hablar, Erick siempre tiene algo bajo la manga, es más astuto de lo que aparenta.

Desconfiar es mi modo de supervivencia. Nunca subestimes a nadie, hasta la persona menos esperada puede apuñalarte.

 

MORGAN

—Creo que ya has decidido— mi padre habla, está sentado en el sofá negro y yo me encuentro en otro justo en frente—. No voy a oponerme, pero necesito que me digas, ¿qué es lo que piensas hacer? ¿Te quedarás?

Sean y su madre, Sonia, se quedaron con Luán. Mi padre quería hablar a solas conmigo, lo estuve posponiendo desde ayer, pero es necesario. Está conversación tendría que suceder en algún momento. No estoy muy segura de lo que voy hacer, pero no pienso escapar. No dejaré que ella siga haciendo esto. No dejaré que gane.

Respiro y me acomodo el cabello antes de hablar.

—No puedo solo irme y fingir que nada está pasando— sus ojos me examinan—. Hay niños inocentes muriendo, papá. Ella quiere acabar conmigo y yo necesito averiguar quién es y por qué hace todo esto. Tengo miedo, mucho miedo en realidad— confieso—, pero si tengo la mínima posibilidad de ayudar, pienso hacerlo.

—Yo solo quise mantenerte a salvo, cariño, la idea de perderte a ti también...— hay pesar en su mirada, está frustrado—. Te apoyaré, me quedaré aquí contigo, haré lo que sea para ayudar. No pienso dejarte sola.

Las lágrimas me ganan y me pongo de pie para ir a abrazarlo.

—Gracias— susurro— eres toda la familia que me queda, somos solo tú y yo, y quiero que sigamos así por mucho más tiempo. No soportaria perderte.

Me abraza más fuerte y siento como acaricia mi cabello.

—No lo harás, hija —asegura—.Estaré contigo pase lo que pase.

Unos golpes en la puerta me hacen separme y observar a Ethan a través del cristal de la puerta. Ingresa a la biblioteca y cierra la puerta tras el,

—No quise interrumpir.

—Descuida, ¿pasó algo? —seco mi rostro y él habla.

—Aún no, pero puede que esta noche las cosas cambien.

—¿Por qué lo dices? — mi padre se apresura a hablar.

Ethan está preocupado, su expresión me lo dice todo. Y ahora qué nos espera.

—Erik Bleck viene en unas horas —la confusión está plasmada en mi rostro cuando escucho el nombre. Ni siquiera sé quién es.

Sin embargo, mi padre parece entender ya que habla antes de que yo pueda preguntar algo.

—Ya sabe que está aquí, ¿no es cierto?

—Si— acepta el pelinegro—. Mi padre espera llegar a buenos términos con él, pero...